“Se habla de distribución de la riqueza, pero antes de distribuirla hay que generarla”
Durante la pandemia, Manfrey incrementó considerablemente la producción de dulce de leche y crema lo que significó un aliciente para su economía; sin embargo, su presidente Ércole Felippa al analizar la situación del país advirtió que podría haber más "víctimas" colaterales por este freno obligado.
Por Ivana Acosta | LVSJ
El país lentamente va reactivándose con fuerza en el interior donde la pandemia relativamente "pegó" menos a pesar de algunos focos específicos de contagio. Levantarse en este caso para la Argentina significa no solo reactivar la economía sino evitar que siga resquebrajándose por la recesión acumulada desde hace varios años en todos los sectores en mayor o menor medida.
El mundo es consciente que habrá hábitos de esta pandemia que deberán permanecer en el tiempo como costumbre para poder salir adelante como prevención a esta enfermedad y también para otras.
Por si acaso la conexión e injerencia de la virtualidad es una de ellas dado que ha transformado en poco tiempo lo que en regiones subdesarrolladas como la de nuestro país era una proyección más bien lenta o media, y también en este tiempo la tecnología ha hecho grandes aportes en cada país del mundo lo cual es algo muy valorable en una situación donde la sobre demanda y benefició a las economías con mejor poder adquisitivo y especuló con las demás.
Las oportunidades parecen estar cerca para nuestro país pero con el retraso mayor aun que lleva a cuestas a causa de la pandemia es difícil que el Estado pueda generar suficientes reservas para impulsar lo nuevo cuando también debe "emparchar" a los productores (de todo tipo) para mantener en pie la producción nacional.
De esta manera el país no solo afrontará problemas históricos y coyunturales a nivel económico, sino que también deberán los gobernantes encontrar un punto de inflexión para que estas posibilidades no pasen desapercibidas. Sin embargo, ese será un tema de más adelante, en este tiempo se concentra en la producción y economía existente, más que de la potencial.
Ércole Felippa, presidente de la empresa láctea de Freyre, Manfrey, en entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO analizó este contexto con la vigencia de la pandemia y las vicisitudes que atraviesan donde mientras en algunas líneas trabajan con normalidad, otras han requerido de un gran esfuerzo requiriendo del máximo su capacidad productiva.
-¿Cómo están trabajando dentro de la empresa?
Nuestra actividad está dentro de las actividades exceptuadas desde el primer momento por ser una industria de alimentos y esencial. Desde ese punto de vista nosotros más allá del protocolo exigido adoptamos una serie de medidas adicionales como para aumentar la seguridad y disminuir el riesgo de contagio. Entre otras cosas, controles en el ingreso del personal del establecimiento y también proveedores; el desdoblamiento de los grupos de personal para que si tuviéramos un caso no se aislara toda la dotación sino una parte; toma de temperatura, barbijos en zonas no productivas también como ya lo hacía la de producción.
-¿Hubo un repunte de la producción o se mantuvo en este tiempo en su caso?
Esta situación que vive la Argentina y el mundo, indudablemente ha producido cambios sustanciales no solo en lo económico sino en el estilo de vida. Las familias al estar recluidas en sus hogares de alguna manera cambiaron las tendencias de consumo, desde ese punto de vista en cuanto a nivel de actividad productiva y de ventas estamos por arriba de igual período del año anterior. Puntualmente se notó en dos productos crema y dulce de leche, pero más en éste último donde sí hubo un incremento muy importante, yo entiendo a que eso se debe a la elaboración de comidas caseras en las casas e hizo que se disparara. Es verdad que hubo un día que no podíamos abastecer al incremento de demanda porque la capacidad productiva estaba al límite en esa línea.
-El hecho de que la mayoría de los trabajadores no estén trabajando o lo hayan hecho desde hace poco, ¿afectará las ventas y consumo más adelante en este sector?
En los primeros 20 días de decretada la cuarentena hubo problemas de caja porque al no funcionar el sistema bancario se vendía mucho pero no se podía cobrar, si bien ahora hay dificultades todavía porque hay muchas actividades que llevan 70 días sin facturar, como monotributistas, gente que vive del día a día en este tiempo no generaron ningún tipo de ingresos y representan un segmento importante de la población, así que creemos que eso en algún momento va a afectar el consumo.
Felippa: “Hoy más que nunca necesitamos certidumbre, generar confianza y un gobierno que entienda que la única forma de poder salir de la situación es trabajando”.
-¿Qué análisis hace de la situación actual del sector industrial en el país?
La verdad es que veo la situación con mucha preocupación. La actividad industrial el último año que creció fue en 2011, son prácticamente 10 años sin crecer y entramos en esta cuarentena en una posición de debilidad, con un aparato productivo que tenía desde antes serios problemas. El gobierno puso mucho foco en lo sanitario, y está bien porque lo importante es preservar la salud de las personas, pero la economía se paró totalmente. No debió plantearse la dicotomía entre economía y salud porque no deben dejarse de lado los aspectos económicos ya que así también vamos a tener más víctimas por efectos colaterales además de la pandemia.
-¿Cuál es su balance de las medidas que en este tiempo tomó el gobierno sobre la pandemia y la economía?
Por ahí creo que manteniendo los cuidados y precauciones del caso entiendo que deberían habilitarse actividades, sobre todo en zonas donde no hubo contagios creo que hay actividades que gradualmente deben habilitarse porque no tiene sentido mantener a la gente encerrada cuando no hay casos positivos circulando, sin entrar a discutir lo sanitario porque no es mi tema.
-Siempre después de cada crisis y a pesar del saldo negativo hay nichos de mercado donde los países apuntan para obtener algún rédito y que las pérdidas aminoren, ¿Argentina donde podría apuntar?
Para hacer proyecciones de un escenario post pandemia debemos hacer una lectura de dónde estamos, daños y en función de eso qué medidas se toman. Hoy si hay un sector golpeado, pero es el que menos lo está y el que más posibilidades tiene de generar las divisas necesarias para el país es todo el complejo agroalimentario. Si no se comprende que debe apoyárselo y no esquilmar para que genere esos dólares que necesita el Estado para afrontar compromisos externos difícilmente podamos salir. Hoy sin hacer una lectura con aspecto ideológico, cuando se escuchan opiniones sobre estatizar empresas, claramente está demostrado que el Estado manejando empresas, salvo honrosas excepciones, no tuvo buena experiencia. (Esas expresiones) Meten ruido en el horizonte y hoy más que nunca necesitamos certidumbre, generar confianza y fundamentalmente un gobierno que entienda que la única forma de poder salir de la situación es trabajando y produciendo. Mucho se habla de la distribución de la riqueza, pero antes de distribuirla hay que generarla y eso hace mucho tiempo que no pasa... que no hay una generación genuina. Salvo algún caso particular donde por ventajas competitivas y comparativas lo han hecho hoy veo que no se toman las medidas adecuadas para que eso ocurra.