San Cayetano: sin procesión y con protocolo para la misa
El santuario sanfrancisqueño no permanecerá cerrado a los fieles durante toda la jornada festiva de mañana 7 de agosto, pero debido a la pandemia, no se realizará la tradicional procesión, aunque se celebrará la misa.
Tal como ocurre todos los años, mañana viernes, 7 de agosto, se celebra el Día de San Cayetano, el patrono del Trabajo.
En nuestra ciudad es costumbre que se desarrolle la tradicional misa y posterior procesión en la capilla que lleva su nombre, ubicada precisamente en el corazón de barrio San Cayetano, en el noroeste de San Francisco.
Sin embargo, las condiciones impuestas por la pandemia del coronavirus han modificado las cosas. En esta ocasión la Iglesia dispuso suspender la procesión que todos los años congrega a cientos de fieles que acuden desde distintos puntos de la ciudad hasta la capilla ubicada en Tomasa Sosa 1774, desde donde luego se disponen a recorrer las calles del sector acompañados por la imagen de San Cayetano.
La celebración en esta ocasión incluirá la misa en la capilla, celebrada por el padre Mario Ludueña. Para ello, las puertas de la capilla se abrirán a partir de las 9 y permanecerá habilitada hasta las 16.30. A las 15 se celebrará la misa.
En ese caso, se ha dispuesto un protocolo a seguir con el objetivo de preservar las medidas sanitarias requeridas desde el Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
Una celebración con barbijos, distancia, alcohol en gel y alfombras sanitizantes
"Se seguirán a rajatabla los protocolos que se están implementando en cada una de las iglesias de la ciudad", adelantó el padre Ludueña.
"Ya tenemos preparadas las alfombras sanitizantes, el alcohol y por supuesto que se va a controlar que todos ingresen con el tapabocas o barbijo correctamente colocado y respeten el distanciamientos social", agregó.
El sacerdote aseguró que "esto no es más ni menos que lo que se viene aplicando en todos los templos" mientras que calificó de "excelente" el comportamiento de los fieles.
Mario Ludueña, párroco en San
Cayetano.
El santo
Nacido conde de Thiene en Italia en 1480, luego sacerdote, San Cayetano fundó la Orden de Clérigos Regulares Teatinos y dedicó su vida a los más necesitados antes de morir a los 67 años, el 7 de agosto de 1547.
El 12 de abril de 1671 el papa Clemente X lo declaró santo, junto con Rosa de Lima y Luis Beltrán, ambos difusores del Evangelio en Latinoamérica.
La asistencia en las parroquias se redujo a la mitad
Desde la reapertura de las parroquias el pasado 23 de mayo se redujo más del 50 por ciento la cantidad de personas que asisten a las misas respecto al período anterior a la pandemia.
El padre Ludueña reconoció que "la asistencia es mucho menor" en todas las parroquias de la ciudad.
Como medida de prevención se marcaron los bancos colocando círculos verdes y rojos. El círculo verde delimita el lugar que puede ser utilizado para sentarse mientras que el círculo rojo anuncia que allí no se puede sentar nadie con el objetivo de poner distancia entre las personas que asisten a la ceremonia.
"Estas medidas corren para todos, salvo para aquellos que van en grupo familiar que se pueden sentar juntos porque, por lógica, viven bajo un mismo techo", aclaró.
Además, al ingresar al templo una persona se encarga de tomar los datos identificatorios. "Se toma el nombre y apellido de la persona que ingresa que luego pasa por una alfombra sanitizante, se le coloca alcohol en sus manos y luego se ubica en el lugar correspondiente", explicó el cura.
No hay saludo de la paz y cambió la comunión
Uno de los momentos centrales de la misa es el saludo de la paz. Allí, las personas acostumbraban a estrecharse las manos, darse un abrazo o un beso. La pandemia echó por tierra con todo esto ya que eso puede ser considerado un foco de contagio.
"No hay saludo de la paz" entre los fieles, indicó Ludueña y agregó que al llegar a ese momento dentro de la misa "el sacerdote desea la paz a los fieles y de inmediato se reza el Cordero de Dios. No existe el saludo entre personas".
En el momento de la Eucaristía, conocida como la comunión, ya no se hacen las filas de personas que se acercan al sacerdote para recibir la hostia.
En este caso, "las personas permanecen en sus lugares y salen hacia ellos los ministros de la Eucaristía, previo haberse purificado las manos con alcohol y son ellos quienes le dan la comunión en la mano".
El streaming llegó para quedarse
Ludueña destacó "la gran adhesión" que tuvo la participación de fieles en la transmisión de las misas vía streaming.
El sacerdote comentó que "aun cuando regresemos a un tiempo de 'normalidad' estamos pensando que no hay que abandonar esta forma de llegar a los fieles porque hemos advertido que una enorme cantidad de gente sigue las misas por streaming" que se difunden por las redes sociales.
Sin casamientos y bautismos con poca gente
"Para los bautismos solo se autoriza la presencia de los padres, el bautizado y los padrinos. Es una medida de protocolo sanitario", señaló Ludueña.
Igualmente, la limitación corre para los fotógrafos que suelen contratarse para retratar el momento.
Pese a que el Registro Civil reanudó los casamientos, la Iglesia aún no habilitó estas ceremonias religiosas.
El padre Ludueña remarcó que "teníamos pedidos algunos casamientos en Cristo Rey y en la Iglesia San José pero, como están las cosas hoy, hasta el momento han decidido esperar".
El principal argumento por el cual las parejas no se deciden realizar las ceremonias religiosas tiene que ver con la imposibilidad de realizar la fiesta en salón.
La catequesis con encuentros motivadores
En lugar de las clases presenciales de la catequesis de comunión y confirmación, se implementaron los denominados "encuentros motivadores".
En este caso, Ludueña dijo que "estamos haciendo todo virtual con encuentros motivadores con dos objetivos: mantener el vínculo entre el niño y su familia y ofrecer lo sustancial de la fe, mediante encuentros breves que incluyen imágenes y videos realizados por un equipo de catequistas asesorados por el padre Gabriel Ghione y hasta ahora un grupo enorme de padres lo va haciendo de esa manera".
En cuanto a las comuniones y confirmaciones, el sacerdote confirmó que la realización de ambos sacramentos "permanecen en stand by. Si es posible se harán y si no, no se harán. En ese caso las pasaremos para el año próximo".