Rubén, el médico que escribe novelas policiales
Un estudio que en los '80 ubicaba a Sastre entre las ciudades con las tasas de suicidios más altas del mundo -62 cada 100 mil habitantes- lo empujó a la literatura y a una carrera como escritor que ya acumula 6 libros.
Por Isabel Fernández | La Voz de San Justo
Su actividad lo llevó a un contacto directo con la muerte que supo convertir en algo positivo, que ayuda a los demás. Rubén Tomás Bauducco es médico legista y también escribe novelas policiales.
Con 83 años sigue atendiendo su consultorio en la ciudad santasefina de Sastre donde se radicó desde muy joven y, -convencido de que "la medicina y la literatura van de la mano"- ya lleva seis novelas escritas a partir de su abundante imaginación y vocación.
El suicidio y su prolífica experiencia de 35 años como médico policial fueron situaciones que marcaron su ingreso en el mundo de la escritura. Se acercó a la literatura a partir de un estudio sobre el suicidio que decidió comenzar en los '80 cuando Sastre -paradójicamente la capital del carnaval santafesino y las más coloridas carrozas- mostró su lado oscuro con altas tasas de personas que decidían quitarse la vida. Se registraban 62 suicidios cada cien mil habitantes.
"De esta manera fui hilvanando historias. Los médicos estamos en contacto continuamente con la vida y con la muerte. La medicina y la literatura van de la mano. Siempre en una novela hay una autopsia, una enfermedad, un médico o algo relacionado con la medicina", aseguró el doctor Bauducco en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Su última novela "Moneda sangrienta" atrapa al lector en el caso del robo de la moneda de oro puro más grande del mundo: pesa 100 kilos y fue acuñada por la Real Casa de la Moneda de Canadá.
"Entretenimientos que pueden ayudar"
"Para mí, escribir es una válvula de escape. Me conformo con que la gente que lee una novela mía me diga: doctor, me gustó o no me gustó pero por lo menos que lo sacó durante un tiempo de todos los problemas cotidianos", dijo el médico.
Definió a sus novelas como "entretenimientos que pueden ayudar a algunos. No solamente ayuda la medicina sino también los ejemplos, la literatura, la música".
"Conseguí que mucha gente de Sastre que nunca había leido un libro, ahora lo haga, eso me hace inmensamente feliz", remarcó.
Investigación que superó las fronteras
Las investigaciones que realizó sobre suicidios en los '80 en Sastre tuvieron repercusión más allá de las fronteras. "Cuando llegué a Sastre, lo primero que me sorprendió fue la cantidad de suicidios que se producían, en un pueblo chico y entonces decidí investigar, hice un estudio y descubrí que se producían 62 suicidios cada cien mil habitantes, una barbaridad", recordó.
Confirmó que Sastre tenía el mayor número de suicidios en el mundo. "En El Chaco la tasa era de cerca de 20 de acuerdo al número de habitantes y en la Argentina 8, no había nada ni parecido a nivel mundial, en ese tiempo los países que más tenían eran Checoslovaquia y Suecia, que tenían entre 22 y 25 de índide".
"Estudie integralmente a cada suicida, su condición económica, social, cultural, religiosa, como es un pueblo chico lo pude hacer. Terminé el trabajo y lo envié a la Facultad de Medicina Legal de la Universidad Nacional de Córdoba", contó el médico.
Afirmó que en aquella época había sacado una conclusión que si en Buenos Aires, que tenía 22 millones de habitantes, "se hubiesen suicidado personas como en Sastre, tendríamos 43 suicidios por día. San Francisco entre el '78 y '80 tenía 65.000 habitantes, si se hubiesen suicidado como en Sastre se hubiera registrado un suicidio por semana. En San Francisco se interesó el doctor Bottiglieri que investigó conmigo".
La muerte más cruel
Bauducco recordó que ante esos resultados llegaron todas las preguntas y los por qué. ¿Como es posible que una persona venciendo el instinto primario de conservación se quite la vida?. "Es como si una red invisible envolviera a todos los que deciden suicidarse", dijo.
La significación del suicidio fue variando, dependiendo de los valores culturales, religiosos, cada cultura tiene una visión distinta del suicida.
"El suicidio es la muerte más cruel para los que quedan. La familia de un suicida queda marcada para siempre, un sentimiento de culpa y preguntas. Casi siempre al suicidio lo está rondando la depresión y entonces queda un sentimiento de culpa en la familia, más del 90% de quienes se suicidan están depresivos", consideró el médico escritor.
Seguimiento y campañas preventivas
Para revertir los casos de suicidio, Bauducco aseguró que el "seguimiento del depresivo es fundamental por parte del médico, se debería hacer más en cuanto a campañas y el sistema de salud".
"Las causas son muchas, la pobreza, la falta de trabajo, todo influye en una persona depresiva. El médico puede pedir análisis clínicos para medir los niveles de serotonina, siempre el depresivo tiene bajo los niveles de serotonina y hay drogas que pueden ayudar a levantarla. Además hablar con la familia es fundamental, tienen que comprender y entender a las personas depresivas", afirmó.
Perfil de médico y escritor
Rubén Tomás Bauducco nació en S.M. Laspiur en la provincia de Córdoba. Egresó de la Universidad Nacional de Córdoba con el título de médico cirujano y luego en la Universidad Nacional de Rosario se diplomó como médico legista. Está radicado en Sastre donde continúa ejerciendo su profesión.
Su bibliografía comprende: El caso de los Médicos (1994), La Novela de Jesús Camacho (1996), Diabólico (1999), La viuda Negra (2004) y Mañana llega Claudia (2014). Este año publicó su sexta novela "Moneda sangrienta".
Moneda sangrienta
En el año 2007, la Real Casa de la Moneda de Canadá acuñó la moneda de oro puro más grande del mundo: pesa 100 kilos. En una de sus caras muestra el perfil de la Reina Isabel II y en la otra, la típica hoja de arce, símbolo de Canadá. Sólo hay cinco ejemplares en el mundo y el valor de cada una supera el millón de dólares.
Una de estas monedas es enviada a Buenos Aires para su exhibición en el Banco de Canadá.
El robo de esa moneda es el disparador de una serie de acontecimientos en los cuales los protagonistas se ven gradualmente envueltos en situaciones cada vez más violentas e inesperadas que transitan en el límite del horror y la locura.
Bauducco logra atrapar al lector sumergiéndolo en una atmósfera asfixiante que se torna cada vez más salvaje y brutal con escenas de despiadada crueldad, violencia irracional, suspenso e intriga que le impedirá abandonar la lectura hasta la sorpresa del punto final.