Reclamo de dos mujeres reactivó una ley dormida: prepaga deberá entregarles preservativos gratuitos
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La ley 25.673 obliga a las obras
sociales a cubrir el 100% de los métodos anticonceptivos sin
discriminación de género. Pero una empresa de medicina prepaga
había negado la entrega por ser mujeres. La publicación en redes
sociales que inspiró la reacción, los testimonios de dos
damnificadas y la posición de la Superintendencia de Salud de la
Nación
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Sancionada el 30 de octubre de 2002 y
promulgada el 21 de noviembre de 2002, la ley 25.673 ordenó la
creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación
Responsable. La norma establece que las obras sociales, las empresas
de medicina prepaga y los sistemas privados de salud cubran el 100%
de los métodos anticonceptivos, entre ellos el preservativo.
A María Victoria Piazza, una cordobesa
oriunda de Villa María de 32 años, primero le dijeron que para
pedirlo tenía que ser varón, después que vaya a un hospital
público y finalmente le dieron una bolsa de plástico con cuatro
cajas y 12 preservativos.
Todo comenzó en las redes sociales.
"¿Sabías que por ley todas las obras sociales deben cubrir al 100 % los preservativos?", anunció Juan Manuel Serini, ginecólogo
y obstetra (MN-122.456), en sus cuentas personales (en Instagram, lo
siguen 47 mil personas).
En su consultorio del Hospital Gandulfo
de Lomas de Zamora donde ejerce el cargo de jefe del servicio de
ginecología, sobran los preservativos. Nadie los retira, nadie los
pide. Intuye dos razones: desconocimiento y desconfianza. "Piensan
que son de mala calidad, pero están equivocados. Una vez llené uno
con agua para constatar su resistencia y publiqué el video en mis
redes", informó.
"Estaba preocupado por la cantidad de
casos de enfermedades de transmisión sexual -dijo Serini-. Le
pregunté a mis pacientes por qué no usan los métodos
anticonceptivos y me respondieron que eran caros. Ahí decidí contar
que tenemos una ley que los otorga gratuitamente".
Con una receta deben entregarlos en forma gratuita
En la publicación, contó que nunca
una paciente le había pedido una receta para comprar preservativos y
sostuvo, que con una orden médica, deberían entregarlos sin cargo.
María Victoria Piazza leyó el post y se aventuró a comprobar la
eficiencia de la norma. Lo hizo con su prepaga Sancor Salud: paga
5.000 pesos por mes por el plan Sancor 3.000.
"Voy a llamar, decidí -reveló la
mujer-. La chica que me atendió me decía 'dejame que consulto'
y me ponía en espera. Sentí que no estaba al tanto de nada.
Finalmente me dijo que no, que la cobertura era solamente para
hombres, con un tope de 500 pesos mensuales y a través de
reintegro". El procedimiento implicaba pagar los preservativos,
entregar el comprobante en las oficinas de la prepaga y esperar que
le devuelvan -al menos- un porcentaje del gasto. Llamó a la
Superintendencia de Salud de la Nación, aprobaron su caso y la
orientaron en la formulación de una denuncia online.
Para constatar el rechazo, envió un
mail y volvió a llamar. "Me dijeron lo mismo, que ya me había
comunicado y que me habían respondido. Después de avisarles que iba a hacer
la denuncia, me dijeron que hiciera lo que tenía que hacer". En el
llamado, según su relato, también le preguntaron si tenía una
pareja masculina para que él pudiera pedir los condones y, con
delicadeza, le aconsejaron que vaya a un hospital público, porque
"ahí te van a dar los que quieras".
Por correo electrónico, para que la
contestación sirviera como comprobante físico, le esgrimieron el
mismo argumento. "Hola María Victoria, ¿cómo estás? -empieza la
respuesta de la prepaga-. Te cuento que el método anticonceptivo de
barrera preservativo se encuentra reconocido para asociados de sexo
masculino a partir de los 13 años, en todos los planes mediante vía
de reintegro. El reconocimiento posee un tope mensual de $500 (no
acumulable) y la cobertura definida es por persona, válido para
todos los hombres del grupo familiar".
La bolsa con las cajas de preservativos que la prepaga envió a la afiliada
Una bolsa con 12 preservativos
Después de que su caso tomara
repercusión en los diarios cordobeses, de la empresa de medicina
privada se comunicaron con ella. Le informaban que la sucursal de
Villa María ya tenía los preservativos para que los fuera a
retirar. Había una bolsa a su nombre. Le entregaron cuatro cajas, un
total de 12 preservativos, marca Prime y de diversos tipos
(espermicida, anatómico y súper fino). No los pagó ni firmó
ningún recibo. No le consultaron nada, le repitieron que el tope es
de 500 pesos con fórmula de reintegro y que si tenía novio los
podía solicitar él. "Fue una excepción, me los dieron para que
me quedara quieta", interpretó en diálogo con Infobae.
El medio La Voz recoge el testimonio de
Mariela Díaz, quien se había enterado también por las redes
sociales que su derecho era disponer de los métodos anticonceptivos
que prefiera gracias a la cobertura de su prestadora de salud.
También Sancor Salud, también el plan Sancor 3.000 por el que paga
5.000 pesos. Le pidió a su ginecólogo que le hiciera una orden
médica por 30 preservativos. Lo presentó en las oficinas de la
empresa de medicina prepaga, le tomaron la receta y le ordenaron que
aguardara. No le respondieron y ante su insistencia, le indicaron que
la orden había vencido.
Gestionó una indicación renovada con
el mismo ginecólogo e inició un nuevo trámite. El tiempo volvió a
transcurrir. Manifestó su disconformidad por teléfono, donde
finalmente le notificaron que le negaban el beneficio. "Me
explicaron que los condones son para varones y que me ofrecían
alternativas, pero les dije que mi intención era cuidarme con
preservativos de barrera para evitar cualquier enfermedad de
transmisión sexual", contó. La respuesta definitiva apareció en
su casilla de correo electrónico. Era el mismo argumento que le
enviaron a María Victoria: "cobertura única a asociados
masculinos, con reintegro, un tope mensual de $500 (no acumulables)
con comprobante". Más allá de las justificaciones, Mariela Díaz
también recibió preservativos en carácter de "excepcionales".
Qué dice la ley
Infobae se comunicó con la
Superintendencia de Salud de la Nación. Fuentes oficiales informaron
que "si las obras sociales o empresas de medicina prepaga no
entregan preservativos por indicación médica están inclumpiendo la
ley".
El artículo 3° de la norma no concede
segundas interpretaciones: "El programa está destinado a la
población en general, sin discriminación alguna". El inciso B del
artículo 6° tampoco pone límites en las cantidades que deben
suministrar, ni los 30 preservativos por mes que otras obras sociales
estilan entregar. Establece que es "a demanda de los beneficiarios
y sobre la base de estudios previos, prescribir y suministrar los
métodos y elementos anticonceptivos que deberán ser de carácter
reversible, no abortivos y transitorios, respetando los criterios o
convicciones de los destinatarios, salvo contraindicación médica
específica y previa información brindada sobre las ventajas y
desventajas de los métodos naturales y aquellos aprobados por la
ANMAT".
Y finalmente el artículo 7° indica:
"Las prestaciones mencionadas en el artículo anterior serán
incluidas en el Programa Médico Obligatorio (PMO), en el nomenclador
nacional de prácticas médicas y en el nomenclador farmacológico.
Los servicios de salud del sistema público, de la seguridad social
de salud y de los sistemas privados las incorporarán a sus
coberturas, en igualdad de condiciones con sus otras prestaciones". Fuente: Infobae.
Una copia del correo que le enviaron a María Victoria Piazza