Raúl Hetzer, un “alemán” con alma bien criolla

Con el paso de su caballo peruano cierra cada 25 de Mayo el desfile patrio. Preside la Agrupación Tradicionalista Argentino Luna, de Estación Frontera y nunca falta. Es descendiente alemán pero asegura ser "más criollo que todos los criollos".
Por Vanina Panero | LVSJ
El amor por el campo y las raíces criollas son un estandarte de vida para Raúl Hetzer quien desde 2005 preside la Agrupación Tradicionalista Argentino Luna, pero desde los cuatro años mantiene su pasión por los caballos.
Cada 25 de Mayo es protagonista en el desfile patrio que se realiza en San Francisco. Montado en su caballo de paso peruano y escoltado por una "paqueta" volanta de los años ´70, Hetzer hace su paso junto a los integrantes da la agrupación con sede en Estación Frontera y es sin dudas, uno de los principales atractivos sobre el final del mismo.
"Pasamos últimos por una simple razón: el paso del caballo peruano es más ligero que el del mestizo, por lo cual necesitamos la zona despejada. Es uno de los principales atractivos de la jornada", aseguró el gaucho "alemán" en declaraciones a LA VOZ DE SAN JUSTO.
"Junto a ello, la pasada de volanta ´bien paqueta´ que lleva a mi esposa y una amiga", agregó.
Para Hetzer y los suyos participar del desfile es todo un acontecimiento. "Es una fecha muy esperada que celebramos desde temprano cuando nos levantamos a preparar a los animales para que estén en condiciones de salir; también nosotros, para mostrar la vestimenta típica", contó.
El 25 de Mayo es además motivo de encuentro para quienes comparten el amor por la tradición. "Luego del desfile nos vamos a almorzar con los amigos de la agrupación gaucha El Matrero, donde nos quedamos hasta caer la tarde", destacó.
"Nosotros mantenemos vivas las costumbres, escuchamos folclore, andamos a caballo, algo que ya no se ve como antes", dijo Raúl Hetzer. (Fotos: Manuel Ruiz | LVSJ)
Cultura tradicionalista, en peligro
Hetzer es descendiente de alemanes pero asegura ser "más criollo que los propios criollos de acá".
"Nosotros mantenemos vivas las costumbres, escuchamos folclore, andamos a caballo, algo que ya no se ve como antes", aseveró.
"Siempre estuve en el campo con los caballos en el campo, desde los 4 años seguí a mi papá con esta pasión", dijo Raúl aunque lamentó que estas costumbres se vayan perdiendo en el tiempo.
"Me da mucha lástima que nuestra cultura se vaya perdiendo. Los jóvenes no quieren hacer nada de esas cosas, sólo hay una minoría", reflexionó. En este sentido, responsabilizó en gran medida a los gobernantes por "no incentivar las ganas de aprender, la voluntad de hacer y participar".
"Quienes nos gobiernan deberían cuidarnos más y cuidar más nuestras raíces. Se ha perdido la voluntad de hacer, el hombre amigo que lo va a ayudar, los valores, la cultura que nos caracteriza", refutó.
Raúl tiene dos hijos, siete nietos y dos bisnietos pero no sabe si a futuro se continuará con la herencia tradicionalista. "No sé qué va a pasar cuando ya no esté", expresó.
Un "museo criollo" en Frontera
Su pasión por el campo lo llevo a reunir más de 500 piezas de colección que exhibe desde 2016 en el denominado museo "criollo" que funciona en un rincón del predio de la agrupación tradicionalista, ubicado en calle Agustín Giletta al 1500, en Estación Frontera.
Entre los tesoros que se pueden encontrar en su museo se destaca una enorme variedad de cuchillos, recuerdos de sus trabajos en el campo, fotos de los viajes que realizó con la "Agrupación Tradicionalista Argentino Luna" y obsequios de otras organizaciones similares amigas.
El hombre también cuenta con numerosos carros antiguos: en un enorme galpón almacena volantas y carretas de la década del ´70. También caballos peruanos y mestizos.