Por la salud mental: un festival a pura conciencia
A través de las distintas actividades se concientizó a la comunidad y se mostró que ésta problemática se puede solucionar de otra forma, erradicando prejuicios, reconociendo derechos y dando espacio a quienes la sufren.
Con música, arte y una kermese, se realizó este domingo la segunda edición del Festival por el Derecho a la Salud Mental en la plaza Vélez Sarsfield. Durante mucho tiempo la sociedad ha segregado, abandonado a las personas con problemas de salud mental, muchas veces en espacios llamados manicomios donde tuvieron que permanecer una vida a pesar que existieron y existen otros medios de poder alcanzar una solución a su estado de salud.
Por eso, en la plaza y a través de las distintas actividades se concientizó a la comunidad y se mostró que ésta problemática se puede solucionar de otra forma, erradicando prejuicios, reconociendo derechos y dando espacio a quienes la sufren.
Organizado por el Colectivo por el Derecho a la Salud Mental de San Francisco, bajo el lema "La salud mental está en las calles", se intentó mostrar a la comunidad una mirada integral y no estigmatizadora de la salud mental, visibilizando preconceptos sobre "la locura". La actividad fue en el marco del Día Mundial de la Salud Mental que se conmemorará el próximo miércoles 10 de octubre.
Que la comunidad sepa qué es una enfermedad mental
El médico psiquiatra y jefe del Servicio de Salud Mental del Hospital Iturraspe, Carlos Falconi, aseguró que el desafío es tener atención oportuna y accesible en salud mental y para eso es necesario que la comunidad sepa de qué se trata una enfermedad de este tipo para poder recibir asistencia a tiempo.
"Esto se logra con profesionales formados en atención primaria que puedan darle respuesta a los primeros signos de cualquier tipo de trastorno. Aunque no reniega de la necesidad de contar con hospitales y servicios de salud mental especializados y de internaciones breves capaces de dar una respuesta intensiva a un malestar que pueda sufrir una persona para que pueda regresar a su vida cotidiana", dijo.
Falconi advirtió que durante un largo tiempo "la salud mental no ha ocupado ese espacio que es necesario darle para reconocer que es uno de los derechos que se debe tener. Garantizar derechos significa reconocerlos, darle a la población y a aquellos que padecen las herramientas y los recursos necesarios para que se remedie la situación en la que viven".
Recordó que el Estado "debe modificar la percepción que ha sostenido la población a lo largo de mucho tiempo, donde aquello que era perturbado del orden social por el llamado insano no puede ser atribuido a un solo sujeto y toda la carga de responsabilidad caer sobre alguien que está padeciendo una enfermedad".
"Es el conjunto social a través de los organismos públicos, particularmente el Estado, es el que debe salir en respuesta a resguardar los derechos y a las personas que sin encontrar otra salida han tenido que someterse y padecer al abandono y el aislamiento en otros tiempos", consideró el médico.
Buscar una solución entre todos
Según Falconi, el camino a recorrer es el de concientizar a la población visibilizando que ésta "es una problemática que necesitamos solucionar entre todos y el modo es a través de la psicoeducación, desmitificar es hablar de la realidad, es traer a este presente los medios necesarios y suficientes para hacer mucho mejor la vida de aquellos que padecen trastornos mentales".
Por último, el médico advirtió que la persona que sufre una enfermedad mental no puede estar aislada o ser víctima de largas internaciones: "En una institución cerrada, con reglas de internación y con el estigma de ser un enfermo mental por el principio de la lógica, la persona no puede ser más que un enfermo mental. Para ser saludable debe poder estar en las calles, en su comunidad, que pudo enfermarlo pero también tiene los potenciales para poder devolverle la salud", aseguró Falconi.