Pese a la crisis y Spotify, los discos siguen saliendo de las bateas
La situación económica del país, las plataformas digitales y la descarga ilegal parecen buscar el fin del CD. Desde lasdos disquerías que sobreviven en la ciudad repasaron la realidad del rubro y aseguraron que hoy se vende menos cuarteto y más latino.
Hace 36 años se lanzó el primer CD de música: 52nd Street de Billy Joel, que llegaba para desplazar al casete e imponer al disco físico como amo y señor de la música compactada. La actual crisis económica que atraviesa al país, la presencia de plataformas digitales como Spotify y Deezer y la descarga ilegal intentan hoy destronarlo.
Sin embargo, en las dos disquerías que sobreviven en nuestra ciudad, Tokoa y El Milenio, aseguraron que aunque se venden menos, la gente sigue eligiendo escuchar el CD.
"Estamos sobreviviendo a la crisis económica que afecta la venta de los discos. Es una situación terrible y la estamos remando", afirmó Susana Mondino, de disquería Tokoa.
Para Diego Angiolini, de disquería El Milenio, la situación es la misma: "La crisis también nos golpea a nosotros y eso se nota".
Por eso, tanto en el local ubicado en la Estación Terminal de Ómnibus como el de bulevar 9 de Julio 2266, las bateas no explotan de discos, pero sí cuentan con los clásicos de siempre que todos quieren tener y lo más nuevo del género latino o reggaetón.
Susana Mondino yDiego Angiolini coincidieron en que el rubro atraviesa un momento complicado
Un lujo
Con costos que oscilan entre $250 y $800, dependiendo del intérprete y el arte de tapa, el disco se convirtió en un objeto de lujo. "La gente hoy prioriza comer antes que comprar un CD, esa es una realidad. Cuando los discos sean comestibles, vamos a vender millones", comentó bromista Angiolini.
"Comprar un CD es un lujo en estos tiempos para mucha gente o para aquellos que antes compraban dos o tres en un mismo momento, hoy compran uno cada tanto", agregó Mondino.
Las plataformas digitales como Spotify y Deezer buscan destronar al disco físico pero los vendedores aseguraron que la gente prefiere tener la música "en sus manos" y escuchar el trabajo de los artistas. "Si la música digital fuera perjudicial para el rubro, los sellos discográficos no seguirían sacando discos físicos permanentemente y en cantidades. De hecho, si tuviera todos los lanzamientos del momento en mi local, necesitaría dos espacios más para exponerlos", comentó Mondino.
Según la vendedora con 38 años de trayectoria, "muchos escuchan música a través de las plataformas digitales pero éstos resultan a veces como buscadores porque cuando quieren escuchar lo mismo pero con calidad, compran el disco".
"Además - continuó Susana-, para acceder a estos sitios digitales también hay que pagar, si bien su valor es menor a la de un disco, tiene su costo y limitaciones como por ejemplo, tener una tarjeta de crédito o un celular apropiado que soporte las aplicaciones y descarga de música".
En la misma sintonía, Angiolini advirtió que las plataformas digitales "hacen que la música pierda su verdadera calidad de sonido, que todo lo que se puso en juego para crear esa canción pase desapercibido".
Poco cuarteto y más latino
Los géneros más afectados por la crisis y que tienen poca venta, según los entrevistados, son el cuarteto y el pop internacional; mientras que el latino y el reggaetón son los que mueven el negocio.
El motivo principal, aseguraron, es la forma en que los artistas de la música popular cordobesa están trabajando. "Antes vendíamos muchos más discos de cuarteto que cualquier otra cosa. Podíamos comprar de a 50 y ahora solo 5 pero si la gente quiere un CD, lo mandamos a pedir. Somos como las farmacias, vendemos un disco y lo reponemos", dijo Mondino.
En disquería El Milenio, el tunga tunga también es de los géneros con menor salida, una realidad muy diferente a lo que ocurría años atrás y al respecto Angiolini analizó: "El problema radica en que los cuarteteros lanzaban discos con canciones nuevas al menos una vez al año. Ahora, sacan discos constantemente de aniversarios, con las mismas canciones de hace 20 años y la gente no quiere gastar en eso".
Con esta realidad, ambos vendedores siguen adelante y siguen apostando al disco. "El CD nunca va a desaparecer. Pensamos que pasaría eso con el vinilo y volvió a resurgir con gran cantidad de adeptos. La buena música seguirá sonando y va a ser a través del disco", concluyó Angiolini.