Murió Anna Karina y se va una imagen femenina de los 60
Murió Anna Karina y se va una imagen femenina de los 60
La actriz interpretó en una época con tabúes escenas sexuales, interpretó a una prostituta y por otros papeles en el cine internacional se ganó un lugar propiopese a que nunca fue una estrella como Brigitte Bardot o Danielle Darrieux.
La actriz interpretó en una época con tabúes escenas sexuales, interpretó a una prostituta y por otros papeles en el cine internacional se ganó un lugar propiopese a que nunca fue una estrella como Brigitte Bardot o Danielle Darrieux.
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La actriz aun en vida.
La actriz
francesa de origen danés Anna Karina, quien falleció este sábado en París a los
79 años, víctima de un tumor, fue una figura emblemática del cine a principios
de la década de 1960 y era casi desconocida por las nuevas generaciones.
Cuando Anna
Karina rodó "Vivir su vida", en 1962, bajo la dirección de Jean-Luc Godard,
tenía 22 años y uno de los rostros más fotogénicos y bellos de aquel amplio
movimiento llamado Nouvelle Vague.
En ese
filme interpretaba a una particular prostituta, "Naná", que captaba clientes en
los barrios de París y al mismo tiempo lagrimeaba en primer plano al ver "La
pasión de Juana de Arco", de Carl Theodor Dreyer, en la sala de la Cinemateca
Francesa.
Nacida en
Copenhague en 1940, ni bien dejó la escuela secundaria estudió danza, hizo
alguna publicidad y notó que su camino seguro estaba en París, donde fue tapa
de algunas revistas, realizó publicidades y conoció a Coco Chanel, que fue
quien la bautizó con su nombre definitivo.
Deslumbrado,
Godard la hizo protagonista de "El soldadito" -filmada durante 1960 pero
estrenada tres años después por presiones de la censura francesa-, se enamoró
locamente durante el rodaje de "Una mujer es una mujer" (1960), prácticamente
un documental sobre ella, y todo terminó en boda no bien acabó la filmación.
Con él,
Karina formó una dupla que la historia del cine no va a poder separar: después
de "Vivir su vida" trabajaron en "Asalto frustrado" (1964), llamada
originalmente "Bande à part" -como bautizó luego Quentin Tarantino a su
productora-, "Alphaville, un mundo alucinante" (1965), con Eddie Constantine,
una de ciencia-ficción rodada en escenarios naturales, y "Pierrot el loco"
(1965), con Jean Paul-Belmondo, además de uno de los episodios de la película
colectiva "El amor a través de los siglos" (1966).
En 1969
sorprendió en una muy jugada -para la época- escena sexual junto al británico
Nicol Williamson en "Una mujer infame", de Tony Richarson, quizás un desafío
para Godard, de quien se había divorciado dos años antes.
Entre la
actividades menos conocidas de Karina figuran su asociación musical con Serge
Gainsbourg y las cuatro novelas que escribió: "Vivre ensemble", "Golden City",
"On n'achète pas le soleil" y "Jusqu'au bout du hasard".
La actriz
francesa de origen danés Anna Karina, quien falleció este sábado en París a los
79 años, víctima de un tumor, fue una figura emblemática del cine a principios
de la década de 1960 y era casi desconocida por las nuevas generaciones.
Cuando Anna
Karina rodó "Vivir su vida", en 1962, bajo la dirección de Jean-Luc Godard,
tenía 22 años y uno de los rostros más fotogénicos y bellos de aquel amplio
movimiento llamado Nouvelle Vague.
En ese
filme interpretaba a una particular prostituta, "Naná", que captaba clientes en
los barrios de París y al mismo tiempo lagrimeaba en primer plano al ver "La
pasión de Juana de Arco", de Carl Theodor Dreyer, en la sala de la Cinemateca
Francesa.
Nacida en
Copenhague en 1940, ni bien dejó la escuela secundaria estudió danza, hizo
alguna publicidad y notó que su camino seguro estaba en París, donde fue tapa
de algunas revistas, realizó publicidades y conoció a Coco Chanel, que fue
quien la bautizó con su nombre definitivo.
Deslumbrado,
Godard la hizo protagonista de "El soldadito" -filmada durante 1960 pero
estrenada tres años después por presiones de la censura francesa-, se enamoró
locamente durante el rodaje de "Una mujer es una mujer" (1960), prácticamente
un documental sobre ella, y todo terminó en boda no bien acabó la filmación.
Con él,
Karina formó una dupla que la historia del cine no va a poder separar: después
de "Vivir su vida" trabajaron en "Asalto frustrado" (1964), llamada
originalmente "Bande à part" -como bautizó luego Quentin Tarantino a su
productora-, "Alphaville, un mundo alucinante" (1965), con Eddie Constantine,
una de ciencia-ficción rodada en escenarios naturales, y "Pierrot el loco"
(1965), con Jean Paul-Belmondo, además de uno de los episodios de la película
colectiva "El amor a través de los siglos" (1966).
En 1969
sorprendió en una muy jugada -para la época- escena sexual junto al británico
Nicol Williamson en "Una mujer infame", de Tony Richarson, quizás un desafío
para Godard, de quien se había divorciado dos años antes.
Entre la
actividades menos conocidas de Karina figuran su asociación musical con Serge
Gainsbourg y las cuatro novelas que escribió: "Vivre ensemble", "Golden City",
"On n'achète pas le soleil" y "Jusqu'au bout du hasard".