Motos: estadísticas contundentes
Muchos ciudadanos sostienen que el uso de las motos debe ser lo más libre posible y, por ello, se muestran remisos a utilizar el casco por ejemplo. No se comprende cómo, a la luz de los números tan terminantes y concluyentes, se continúe con polémicas absurdas. Y tampoco se entiende cómo el Estado continúa sin encontrar soluciones efectivas frente a la problemática.
Un informe publicado recientemente en el portal web del Centro Experimentación de Seguridad Vial de la Argentina (Cesvi) señala, de manera contundente, que casi la mitad de aquellos que se lastiman en accidentes viales circulan en moto: el 36,17 % corresponde a conductores y el 9,10% son los ocupantes de motocicletas. El dato surge de un análisis de la información brindada por las compañías aseguradoras. La estadística subraya la participación de las motos en las personas que resultan lastimadas en accidentes de tránsito: el 45% del total de los lesionados. El 26,70% son aquellos que conducen automóviles, seguidos por el acompañante (14,38%), el peatón (7,14%) y el ciclista (6,51%).
Por lo mismo, en cuanto al tipo de lesiones que se producen en los accidentes de tránsito, los ocupantes de las motos "lideran" en casi todos los rubros, menos uno. En la zona de la cabeza, el 38,94% de los lesionados fueron motociclistas, el 17,28% acompañantes de auto y el 11,53% el ocupante de motos. En las lesiones en extremidades superiores (antebrazo, codo, hombro, brazo, mano) se registraron mayoritariamente en los motociclistas (52%) y en ocupantes de motos (10,64%). En extremidades inferiores (pierna, rodilla, tobillo) y cadera, los motociclistas dominaron el porcentaje con el 57,32%, lejos del resto: ocupante de motor (13,55%). El conductor de moto fue superado solo en el rubro de lesionados en el tronco (columna vertebral, abdomen, cuello), donde quienes manejaban autos registraron el valor más elevado con el 41,56% de los afectados, seguidos por los motociclistas con el 24,50% del total.
Para más, quienes atribuyen estas estadísticas a la "explosión" en la venta de motos tampoco pueden sostener mucho esta afirmación. El Cesvi estadísticas de países como Inglaterra, Dinamarca, Suecia, España y Nueva Zelanda donde políticas de prevención y control, y el desarrollo de infraestructuras eficientes, contienen el flujo vehicular que disminuyen la cantidad de accidentes. "En Argentina pocas veces se piensa en el futuro y, cuando ocurre, la realidad nos golpea con dureza. Tal es el caso de las motos, con un auge en las ventas de los últimos años -por distintas razones de necesidad y mercado- que ha impactado con crueldad en los índices accidentológicos, y aun estando lejos de competir en cantidad con los automóviles, generan un índice siniestral similar, algo que debería haberse tenido en cuenta. Controlar el buen uso de la moto y aumentar las exigencias a la hora de otorgar la licencia de conducir puede marcarnos el camino de que aún estamos a tiempo"
Es por lo tanto un hecho imposible de negar que la motocicleta es el vehículo cuya circulación genera mayores riesgos. Sin embargo, se mantienen las discusiones sobre las medidas de prevención que deben tomarse en las distintas ciudades. Muchos ciudadanos, al participar del debate, siguen sosteniendo de manera obstinada que el uso de las motos debe ser lo más libre posible y, por ello, se muestran remisos a utilizar el casco por ejemplo.
La estadística los desmiente a cada paso. No sólo porque son los motociclistas los principales perjudicados cuando se habla de víctimas de accidentes de tránsito, sino también porque lideran casi todos los índices de siniestralidad vial en las distintas regiones del país. No se comprende cómo, a la luz de los números tan terminantes y concluyentes, se continúe con polémicas absurdas como la del uso del casco. Y tampoco se entiende cómo los distintos niveles del Estado continúan sin encontrar soluciones efectivas frente a la problemática.