Mañana marcharán para pedir por la aparición de Mauricio Abbá
La concentración será en las calles de Freyre. "No sabemos qué puede haber ocurrido", dijo la familia del hombre de 43 años y pidió más recurados para el operativo de búsqueda.
A cuatro días de haber desaparecido crece el misterio y la preocupación de los familiares de Mauricio Abbá (43), quien falta de su hogar en Freyre desde las 19.30 del pasado viernes.
Como no se conoce nada de su paradero, familiares y amigos organizaron una marcha para mañana miércoles a las 20, en Freyre, para pedir por su pronta aparición.
La concentración será en el domicilio de la familia de Abbá, en Mario Almonacid 371, y marcharán hasta el centro del pueblo.
Hoy la fiscal del segundo Silvana
Quaglia solicitó la colaboración de la delegación San Francisco de Policía
Federal a los fines que aporte tecnología para potenciar la búsqueda y desde la
fiscalía no se descarta solicitar el apoyo de Gendarmería Nacional y el
helicóptero de la Patrulla Aérea de la policía de la provincia de Córdoba.
Un dato que no pasó desapercibido para
los investigadores es que el teléfono celular de Abbá se activó por última vez
el viernes a las 20.30 en Freyre y la cuenta sueldo que posee en un banco no ha
registrado movimientos desde el pasado 10 de septiembre, cuando transfirió a
otra cuenta la suma de 6 mil pesos. El día lunes su esposa, que fue la última
persona que lo vio, radicó la denuncia ante la subcomisaría de Freyre y a
partir de allí comenzó el protocolo de búsqueda. Ayer por la mañana, a partir de un
testimonio que daba cuenta que al hombre desaparecido se lo había visto el
sábado en el acceso norte a San Francisco, se rastrilló la zona noreste de la
ciudad. De la búsqueda participaron doce bomberos
voluntarios de la brigada K 9, efectivos del Grupo Especial de Rescate y
Salvamento de Miramar (Gers) y personal policial de la Departamental San Justo.
El rastrillaje se orientó hacia un sector de la zona rural aledaña a San
Francisco en donde hay varias taperas abandonadas. Se llegó hasta el cementerio
de Plaza San Francisco, la antigua traza de la ruta provincial 1 y otros
sectores pero sin resultados. La búsqueda comenzó en la esquina de
avenida Maipú y calle Roma y continuó hacia el norte, rastrillándose toda
construcción abandonada que se encontró en la recorrida. En horas del mediodía los integrantes del
Gers de Miramar centraron la búsqueda en la zona noreste de la localidad de
Freyre. Ésta, asegún trascendió, habría sido más minuciosa pero tampoco arrojó
resultados. Los trabajos continuarán hoy en la
periferia de nuestra ciudad y en la zona de Freyre, según adelantó el comisario
mayor Héctor Roldán, director de la departamental San Justo de Policía. Por la tarde, los hermanos de Mauricio
Abbá se reunieron con el abogado Norberto Vaca, amigo personal del desaparecido,
para delinear distintas acciones a seguir a partir de ahora. Alejandro (52) y Fernando Abbá (53)
hablaron con LA VOZ DE SAN JUSTO acerca de la situación por la que están
atravesando. Dijeron estar "bastantes intranquilos, esperando alguna respuesta,
nos estamos movilizando a los fines de poder conocer en dónde se encuentra mi
hermano", y uno de ellos agregó, "no sé qué puede haber ocurrido, no queremos
anticipar ninguna hipótesis, estamos en la búsqueda y no sabemos qué pensar". Sobre la demora que hubo en radicar la
denuncia, el hermano señaló: "Nos ha llamado la atención que se esperó hasta el
lunes para denunciar cuando él desapareció el viernes, ahora vamos a hablar en
familia, me estoy interiorizando de cómo fueron los hechos". A su turno, Fernando dijo estar
"completamente desorientado, esto es impredecible", graficó. Acerca de cómo es Mauricio, indicó que "es
un pibe espectacular, muy bueno, muy sano, todo el mundo lo conoce, nadie puede
decir nada malo de él, me he enterado que últimamente estaba un poco depresivo,
algo que yo desconocía, eso era producto de que no nos veíamos muy seguido,
seguro que de haber sabido algo me hubiese acercado a él para tratar de
hablar". Mauricio Abba tenía una vida social muy
activa, en un tiempo entrenaba a los arqueros del Club 9 de Julio Olímpico de
Freyre, "era muy querido, creo que el foco infeccioso de él era la familia,
porque nosotros jamás tuvimos un problema, a pesar que le llevábamos diez años
de diferencia éramos muy unidos, nunca tuvimos ningún problema".Lo vieron por última vez en San Francisco
"No sabemos qué pensar", aseguraron los hermanos