Los 25 del Archivo Gráfico y Museo Histórico
Este espacio de referencia ineludible cuando se habla de cultura lugareña y de rescate de los valores que identifican a la población de San Francisco y la región está de cumpleaños. Es el lugar en que el "nosotros" ha sido rescatado. Un "nosotros" sustentado en un pasado común, que genera identidad, reconstruye la vida cotidiana y garantiza que sepamos quiénes somos y cómo nos reconocemos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) afirma en una declaración que "la protección y promoción de la diversidad cultural y natural es uno de los grandes desafíos del siglo XXI. A este respecto, los museos y colecciones son medios primordiales para salvaguardar los testimonios materiales e inmateriales de la naturaleza y las culturas humanas".
Agrega que "en su condición de espacios para la transmisión cultural, el diálogo intercultural, el aprendizaje, el debate y la formación, los museos desempeñan también una importante función en la educación (formal y no formal, y el aprendizaje a lo largo de toda la vida), la cohesión social y el desarrollo sostenible. Los museos encierran un gran potencial de sensibilización del público acerca del valor del patrimonio cultural y natural y la re
sponsabilidad de todos los ciudadanos de contribuir a su cuidado y transmisión. Además, apoyan el desarrollo económico, en particular por conducto de las industrias culturales y creativas y el turismo".
La mayoría de estas funciones son cumplidas con creces por una institución en San Francisco que está celebrando su primer cuarto de siglo de existencia: el Archivo Gráfico y Museo Histórico se ha constituido, a lo largo de estos 25 años, en un espacio de referencia ineludible cuando se habla de cultura lugareña y de rescate de los valores que identifican a la población de San Francisco y la región.
Lo que comenzó con la recolección de fotografías antiguas en
la Redacción de LA VOZ DE SAN JUSTO por iniciativa de Arturo Bienedell -ciudadano ilustre de la ciudad y una personalidad singular que merece el reconocimiento de todos los sanfrancisqueños-, acompañado de un grupo pequeño de entusiastas colaboradores, se transformó en una obra trascendente para la cultura local. Tanto que estas Bodas de Plata del Archivo Gráfico y Museo Histórico encuentran a esa entidad en un período de expansión que no sabe de dificultades y que está siempre al servicio de la comunidad.
Hace 15 años, cuando se cumplieron los primeros 10 del Archivo, se expresó en esta columna que en épocas en las que "la globalización amenaza con deglutir culturas locales y uniformar los parámetros de relación social, usos y costumbres en todo el mundo, el rescate de lo que distingue a un pueblo de otro se hace imprescindible. Ya sea desde las manifestaciones artísticas más elevadas hasta la posibilidad de que una simple fotografía familiar sirva para rememorar tiempos idos y así contribuir a la preservación de la cultura pueblerina".
El Archivo Gráfico y Museo Histórico es el lugar en el que el "nosotros" ha sido rescatado. Un "nosotros" sustentado en un pasado común, que genera identidad, reconstruye la vida cotidiana y garantiza que sepamos quiénes somos y cómo nos reconocemos. La defensa de nuestro particular modo de ser, de los atributos de nuestra cultura tienen desde en esta entidad a su estandarte, desde hace un cuarto de siglo. Vaya si cabe, entonces, celebrar este aniversario.