“Lo más importante del campo no es lo que producimos sino su gente”, afirma médico agrícola
“Lo más importante del campo no es lo que producimos sino su gente”, afirma médico agrícola
En el país, esta rama de la medicina está dando sus
primeros pasos, sin embargo, son escasos los profesionales. Alertan sobre la
necesidad de políticas públicas para prevenir y revertir una estadística
alarmante: los accidentes en el agro se cobran una vida por día.
En el país, esta rama de la medicina está dando sus
primeros pasos, sin embargo, son escasos los profesionales. Alertan sobre la
necesidad de políticas públicas para prevenir y revertir una estadística
alarmante: los accidentes en el agro se cobran una vida por día.
-
El doctor Grigioni asegura que la medicina agrícola es una herramienta muy importante en la prevención de accidentes rurales
Por Vanina Panero
La agricultura es esencial para una buena
salud: produce alimentos, fibra y material de abrigo, pero al mismo
tiempo, es una de las actividades más
riesgosas para quien la lleva adelante.
Cada producción (agrícola, ganadera,
tambera, etc.) tiene determinados tipos de riesgos que pueden derivar en
accidentes fatales o graves. Con la premisa de prevenirlos, el médico cirujano
Marcos Grigioni supo fusionar sus dos profesiones: la medicina y la producción
agropecuaria, y trabaja desde hace más de 15 años en el área de medicina agrícola,
formación que realizó en Estados Unidos y que lo posiciona como uno de los
pocos especialistas en el tema a nivel nacional.
Oriundo de la ciudad de Rosario, el
doctor Grigioni asegura que la medicina agrícola es una herramienta muy
importante en la prevención de accidentes rurales, un tema poco abordado desde
el sector agropecuario y desde la salud pública.
"Lamentablemente, en la Argentina al
sector rural se lo mide por lo que produce no por la gente que lo constituye,
que es lo más importante y a eso apunta la medicina agrícola, a proteger a los
actores que trabajan y viven en el
campo, ya sea el empleado, el propio productor agropecuario, sus familiares,
los contratistas, los veterinarios, agrónomos,
entre otros", precisó Grigioni en entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Asimismo, señaló que "con la cantidad de
accidentes que sufren los participantes del sector agropecuario y
la carencia de oferta en capacitación y entrenamiento para modificar estas
tristes estadísticas, hablar de producción sustentable en la Argentina es una
mentira. La medicina agrícola basa su accionar en el concepto de que ´lo más
importante del campo no es lo que producimos sino su gente´".
- ¿Cuál
es la labor que desempeña el médico agrícola?
Es un extensionista o facilitador de
información. Mi trabajo consiste en llevar información accesible a los
productores y trabajadores rurales, así como también a los equipos familiares,
para que comiencen a adquirir hábitos y conductas seguras en su trabajo diario
en el campo.
Además de realizar también un trabajo de
investigación respecto a enfermedades y accidentes rurales, para anticiparnos a
los problemas y a su vez tratamos de ser
los agentes para lograr el cambio que nos falta.
- ¿Cómo
nace la iniciativa de realizar esta especialización? Se trata de algo poco común
en nuestro país...
Soy médico cirujano y productor
agropecuario. Eso me despertó interés por este tema. Como cirujano general, he atendido más de 5.000 pacientes dentro de los cuales
muchos han sido productores o trabajadores rurales accidentados, que debido a
la gravedad de sus lesiones (los accidentes en el campo usualmente son graves o
muy graves), casi siempre son derivados desde sus pueblos a las ciudades más
grandes (como Rosario), donde la atención médica tiene mayor tecnología y
complejidad. De allí surgió hace más de 15 años la inquietud de especializarme
y trabajar en prevención agropecuaria, que es la clave para cuidar a nuestra
gente del campo. Siempre tratando de incentivar a otros profesionales a sumarse en este sentido.
La medicina agrícola es una especialidad,
que ya en el año 1971, establece relación de trabajo con la Organización
Mundial de la Salud (OMS) y en la que se
trabaja activamente en Europa, Estados
Unidos, Canadá y Australia, países con una
impronta agropecuaria muy importante como la nuestra, con la diferencia
que en la Argentina, la medicina agrícola está dando sus primeros pasos. Luego
de más de 10 años de trabajo, cada vez más instituciones, cooperativas,
organizaciones y empresas agropecuarias están interesándose en esta herramienta
de prevención.
Siguiendo los lineamientos de la Asociación
Mundial de Medicina Agrícola y Rural, el
accionar de la agromedicina se caracteriza, por tener un enfoque multisectorial
y sus objetivos se centran en diseminar información y motivar a los pobladores
del campo en la búsqueda de cambios actitudinales y comportamentales hacia los
hábitos y prácticas seguras de trabajo y de vida; impulsar y facilitar el
acceso a recursos económicos y sociales suficientes; y fomentar la actividad y el empoderamiento de
los individuos y las comunidades para lograr disfrutar de vidas saludables en
el campo.
Los números de la agromedicina: casi un accidente fatal por día.
- ¿Cuál
es la situación que vive nuestro país en materia de accidentes rurales? ¿Qué
dicen las cifras?
Hay mucho por mejorar. Las buenas prácticas agrícolas hacen foco en
proteger el suelo, en el estrés de los animales, etc., pero muy poco se habla
de las medidas de seguridad para la gente.
De acuerdo a los registros que llevo (que
no son cifras oficiales, sino basadas en información de los medios de
comunicación) en lo que va del año han fallecido 80 productores, 110 trabajadores y 31 niños menores de 15 años (quienes forman
parte de la familia agraria). Vale aclarar que estos casos de niños que tengo
registrados, han sufrido estos accidentes, no por estar trabajando, sino en
situación de estar de visita, por vivir
en el campo o cuando se hallaban como espectadores de las tareas agrícolas.
"La medicina agrícola basa su accionar en el
concepto de que lo más importante del campo no es lo que producimos sino su
gente´".
Lamentablemente, las cifras son
alarmantes, un promedio de una persona vinculada al medio rural fallecida por día.
Demás está decir que son números incompletos ya que no todos los casos de
accidentes aparecen en los medios de comunicación, ni tampoco nos enteramos de
todos ellos.
Los únicos registros oficiales disponibles
son los del Ministerio de Trabajo, pero se limitan a trabajadores rurales
registrados, por lo que quedan afuera
todos los productores, los trabajadores en negro, los autónomos, los ingenieros
agrónomos, los veterinarios, los integrantes de la familia agraria, entre
otros.

- ¿Cuáles
son las principales causas que desencadenan los accidentes en el campo?
Cada producción tiene determinados tipos
de riesgos, de hecho hay más de 100 peligros que abordamos desde la medicina
agrícola, para que se puedan conocer y evitar.
Una de las principales situaciones que
observamos, son los accidentes con vehículos en caminos rurales y rutas. Esto
también se vincula a los cambios que ha experimentado el sector, siendo que
antes el productor residía en el campo y hoy en cambio, vive en el pueblo y
recorre cientos de kilómetros por semana hasta el campo, para dar de comer a
los animales, controlar cultivos, supervisar
tareas, llevar los insumos, etc.. Lo mismo sucede con los contratistas y
profesionales (como ingenieros agrónomos y médicos veterinarios), que recorren
cientos de kilómetros, con el agravante
que muchas veces regresan de noche de su recorrida por los campos, muy
cansados, con todo el riesgo que eso significa.
Maquinarias agrícolas y animales son
otros de los agentes vinculados a la accidentalidad. Hay más de 4.000
accidentes por año con maquinarias agrícolas, lo cual debe cambiar. De hecho,
estamos haciendo una serie de capacitaciones en todo el país donde invitamos
empresas de maquinarias agrícolas con el fin de que las mismas incorporen los máximos
estándares de seguridad en los implementos de nuestro país.
Otra problema son los animales,
principalmente los caballos, donde vemos a diario jinetes que se caen y se
golpean la cabeza generando traumatismos de cráneo encefálico, lesiones y en
muchos casos hasta la muerte.
Otra punto importante son las enfermedades transmitidas por los animales al
hombre (zoonosis), como la
leptospirosis, brucelosis, hantavirus y Fiebre Hemorrágica Argentina.
En los niños, la causa más frecuente de
accidentes rurales, es que se ahogan ya sea en un tanque australiano, en un
canal de riego o en el lago de efluentes de un tambo.
- ¿Cómo
ayudan los avances tecnológicos en la prevención?
Todo lo que sea tecnología, bien manejada
va a contribuir a la seguridad. Un asiento ergonómico en una máquina permite
trabajar sin cansarte tanto, con comodidad, sin lesiones por vibración, etc.
Pero muchas veces no se les explica adecuadamente- a los operarios de esas máquinas-
como usarlas.
A la hora de entrenar a los usuarios de
maquinarias, por ejemplo, se debe tener
en cuenta que en el campo tenemos distintos niveles de capacitación. El error
es generalizar o creer que todos van a entender por igual cuando explicamos y
muchas veces no se llega a todas las personas de la misma manera, por lo que en
medicina agrícola, usamos herramientas de "comunicación agropecuaria" que
apunta a mayor precisión y especificación en el entrenamiento de las personas.
Estamos viendo que muchos productores que
prefieren comprar una máquina más sencilla tecnológicamente porque entienden más
su funcionamiento y esto está más
vinculado a las generaciones de productores mayores a 55 años.
Si voy a comprar una máquina no sólo debo
conocer las ventajas técnicas sino también,
que medidas de seguridad tiene el producto.
Por Vanina Panero
La agricultura es esencial para una buena
salud: produce alimentos, fibra y material de abrigo, pero al mismo
tiempo, es una de las actividades más
riesgosas para quien la lleva adelante.
Cada producción (agrícola, ganadera,
tambera, etc.) tiene determinados tipos de riesgos que pueden derivar en
accidentes fatales o graves. Con la premisa de prevenirlos, el médico cirujano
Marcos Grigioni supo fusionar sus dos profesiones: la medicina y la producción
agropecuaria, y trabaja desde hace más de 15 años en el área de medicina agrícola,
formación que realizó en Estados Unidos y que lo posiciona como uno de los
pocos especialistas en el tema a nivel nacional.
Oriundo de la ciudad de Rosario, el
doctor Grigioni asegura que la medicina agrícola es una herramienta muy
importante en la prevención de accidentes rurales, un tema poco abordado desde
el sector agropecuario y desde la salud pública.
"Lamentablemente, en la Argentina al
sector rural se lo mide por lo que produce no por la gente que lo constituye,
que es lo más importante y a eso apunta la medicina agrícola, a proteger a los
actores que trabajan y viven en el
campo, ya sea el empleado, el propio productor agropecuario, sus familiares,
los contratistas, los veterinarios, agrónomos,
entre otros", precisó Grigioni en entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO.
Asimismo, señaló que "con la cantidad de
accidentes que sufren los participantes del sector agropecuario y
la carencia de oferta en capacitación y entrenamiento para modificar estas
tristes estadísticas, hablar de producción sustentable en la Argentina es una
mentira. La medicina agrícola basa su accionar en el concepto de que ´lo más
importante del campo no es lo que producimos sino su gente´".
- ¿Cuál
es la labor que desempeña el médico agrícola?
Es un extensionista o facilitador de
información. Mi trabajo consiste en llevar información accesible a los
productores y trabajadores rurales, así como también a los equipos familiares,
para que comiencen a adquirir hábitos y conductas seguras en su trabajo diario
en el campo.
Además de realizar también un trabajo de
investigación respecto a enfermedades y accidentes rurales, para anticiparnos a
los problemas y a su vez tratamos de ser
los agentes para lograr el cambio que nos falta.
- ¿Cómo
nace la iniciativa de realizar esta especialización? Se trata de algo poco común
en nuestro país...
Soy médico cirujano y productor
agropecuario. Eso me despertó interés por este tema. Como cirujano general, he atendido más de 5.000 pacientes dentro de los cuales
muchos han sido productores o trabajadores rurales accidentados, que debido a
la gravedad de sus lesiones (los accidentes en el campo usualmente son graves o
muy graves), casi siempre son derivados desde sus pueblos a las ciudades más
grandes (como Rosario), donde la atención médica tiene mayor tecnología y
complejidad. De allí surgió hace más de 15 años la inquietud de especializarme
y trabajar en prevención agropecuaria, que es la clave para cuidar a nuestra
gente del campo. Siempre tratando de incentivar a otros profesionales a sumarse en este sentido.
La medicina agrícola es una especialidad,
que ya en el año 1971, establece relación de trabajo con la Organización
Mundial de la Salud (OMS) y en la que se
trabaja activamente en Europa, Estados
Unidos, Canadá y Australia, países con una
impronta agropecuaria muy importante como la nuestra, con la diferencia
que en la Argentina, la medicina agrícola está dando sus primeros pasos. Luego
de más de 10 años de trabajo, cada vez más instituciones, cooperativas,
organizaciones y empresas agropecuarias están interesándose en esta herramienta
de prevención.
Siguiendo los lineamientos de la Asociación
Mundial de Medicina Agrícola y Rural, el
accionar de la agromedicina se caracteriza, por tener un enfoque multisectorial
y sus objetivos se centran en diseminar información y motivar a los pobladores
del campo en la búsqueda de cambios actitudinales y comportamentales hacia los
hábitos y prácticas seguras de trabajo y de vida; impulsar y facilitar el
acceso a recursos económicos y sociales suficientes; y fomentar la actividad y el empoderamiento de
los individuos y las comunidades para lograr disfrutar de vidas saludables en
el campo.
Los números de la agromedicina: casi un accidente fatal por día.
- ¿Cuál
es la situación que vive nuestro país en materia de accidentes rurales? ¿Qué
dicen las cifras?
Hay mucho por mejorar. Las buenas prácticas agrícolas hacen foco en
proteger el suelo, en el estrés de los animales, etc., pero muy poco se habla
de las medidas de seguridad para la gente.
De acuerdo a los registros que llevo (que
no son cifras oficiales, sino basadas en información de los medios de
comunicación) en lo que va del año han fallecido 80 productores, 110 trabajadores y 31 niños menores de 15 años (quienes forman
parte de la familia agraria). Vale aclarar que estos casos de niños que tengo
registrados, han sufrido estos accidentes, no por estar trabajando, sino en
situación de estar de visita, por vivir
en el campo o cuando se hallaban como espectadores de las tareas agrícolas.
"La medicina agrícola basa su accionar en el
concepto de que lo más importante del campo no es lo que producimos sino su
gente´".
Lamentablemente, las cifras son
alarmantes, un promedio de una persona vinculada al medio rural fallecida por día.
Demás está decir que son números incompletos ya que no todos los casos de
accidentes aparecen en los medios de comunicación, ni tampoco nos enteramos de
todos ellos.
Los únicos registros oficiales disponibles
son los del Ministerio de Trabajo, pero se limitan a trabajadores rurales
registrados, por lo que quedan afuera
todos los productores, los trabajadores en negro, los autónomos, los ingenieros
agrónomos, los veterinarios, los integrantes de la familia agraria, entre
otros.

- ¿Cuáles
son las principales causas que desencadenan los accidentes en el campo?
Cada producción tiene determinados tipos
de riesgos, de hecho hay más de 100 peligros que abordamos desde la medicina
agrícola, para que se puedan conocer y evitar.
Una de las principales situaciones que
observamos, son los accidentes con vehículos en caminos rurales y rutas. Esto
también se vincula a los cambios que ha experimentado el sector, siendo que
antes el productor residía en el campo y hoy en cambio, vive en el pueblo y
recorre cientos de kilómetros por semana hasta el campo, para dar de comer a
los animales, controlar cultivos, supervisar
tareas, llevar los insumos, etc.. Lo mismo sucede con los contratistas y
profesionales (como ingenieros agrónomos y médicos veterinarios), que recorren
cientos de kilómetros, con el agravante
que muchas veces regresan de noche de su recorrida por los campos, muy
cansados, con todo el riesgo que eso significa.
Maquinarias agrícolas y animales son
otros de los agentes vinculados a la accidentalidad. Hay más de 4.000
accidentes por año con maquinarias agrícolas, lo cual debe cambiar. De hecho,
estamos haciendo una serie de capacitaciones en todo el país donde invitamos
empresas de maquinarias agrícolas con el fin de que las mismas incorporen los máximos
estándares de seguridad en los implementos de nuestro país.
Otra problema son los animales,
principalmente los caballos, donde vemos a diario jinetes que se caen y se
golpean la cabeza generando traumatismos de cráneo encefálico, lesiones y en
muchos casos hasta la muerte.
Otra punto importante son las enfermedades transmitidas por los animales al
hombre (zoonosis), como la
leptospirosis, brucelosis, hantavirus y Fiebre Hemorrágica Argentina.
En los niños, la causa más frecuente de
accidentes rurales, es que se ahogan ya sea en un tanque australiano, en un
canal de riego o en el lago de efluentes de un tambo.
- ¿Cómo
ayudan los avances tecnológicos en la prevención?
Todo lo que sea tecnología, bien manejada
va a contribuir a la seguridad. Un asiento ergonómico en una máquina permite
trabajar sin cansarte tanto, con comodidad, sin lesiones por vibración, etc.
Pero muchas veces no se les explica adecuadamente- a los operarios de esas máquinas-
como usarlas.
A la hora de entrenar a los usuarios de
maquinarias, por ejemplo, se debe tener
en cuenta que en el campo tenemos distintos niveles de capacitación. El error
es generalizar o creer que todos van a entender por igual cuando explicamos y
muchas veces no se llega a todas las personas de la misma manera, por lo que en
medicina agrícola, usamos herramientas de "comunicación agropecuaria" que
apunta a mayor precisión y especificación en el entrenamiento de las personas.
Estamos viendo que muchos productores que
prefieren comprar una máquina más sencilla tecnológicamente porque entienden más
su funcionamiento y esto está más
vinculado a las generaciones de productores mayores a 55 años.
Si voy a comprar una máquina no sólo debo
conocer las ventajas técnicas sino también,
que medidas de seguridad tiene el producto.