Las personas buscan un propósito que las trascienda
Las personas buscan un propósito que las trascienda
Gerardo Alvarez, gerente de RRHH y Administración de
Banco Macro, analizó los nuevos desafíos y formas de hacer banca.
Gerardo Alvarez, gerente de RRHH y Administración de
Banco Macro, analizó los nuevos desafíos y formas de hacer banca.
Por Gerardo
Alvarez (*)
Ya no alcanza con comprender a la perfección lo que
hacemos cuando trabajamos. Hoy es necesario que nos preguntemos para qué
hacemos lo que diariamente hacemos. Es imprescindible que tomemos dimensión de
la trascendencia de nuestras acciones. Y allí aparece el Propósito, concebido
como un medio para realizarnos y para ayudar a otras personas a realizarse.
Nos entusiasma transitar este momento proponiendo una
nueva forma de hacer banca. El de hoy es un mundo híper digitalizado pero que
resguarda a las personas como eje de su centro. Y en la banca, para impulsar el
proceso de transformación constante que pregonamos, necesitamos talentos con
las habilidades que este tiempo demanda.
En Banco Macro trabajamos para construir relaciones en
que las personas confíen en quienes tienen a su lado. Eso propicia intercambios
enriquecedores, llenos de matices y especialmente entre personas con
cosmovisiones diferentes. Si en un mismo equipo, dos personas piensan igual, el
debate no levanta vuelo y se resigna a una medianía monocromática. Conjugar
distintas miradas es una oportunidad para generar acciones mucho más
interesantes.
Desde la confianza, los seres humanos hacen todo lo que
son capaces de hacer. Sienten que el error no es motivo de castigo, sino
oportunidad de mejora. Cuando hay miedo, sólo hacen lo que saben, sin
arriesgar.
Se mueven en un cuarto con paredes de cristal: su
"lugar seguro".
El cambio que estamos generando implica que vayamos más
allá. Y que en ese fluir nos embarquemos en proyectos ambiciosos, sin imposibles.
Sócrates dijo alguna vez "El secreto del cambio es
enfocar toda tu energía no en la lucha contra lo viejo, sino en la construcción
de lo nuevo". Mucho tiempo después, inmersos de lleno en la era digital,
aquella frase cobra una relevancia fresca y poderosa.
Ya nadie discute que las nuevas generaciones valoran
aspectos de la vida laboral que sus padres ni siquiera tomaban en cuenta. Ya no
se trata exclusivamente de una cuestión de salario, estabilidad o prestigio.
Hay más. Mucho más.
Con la idea de diseñar un faro que atraiga con su haz
poderoso a las personas que se sumarán a nuestro proceso de transformación,
Banco Macro consolidó una propuesta de valor diferencial.
El desarrollo de los colaboradores es condición
necesaria para su crecimiento individual y profesional. Apuntamos a hacer foco
en ese aspecto para potenciar a nuestros equipos desde adentro.
Banco Macro cuenta con personas de diferentes
generaciones, culturas, regiones y nacionalidades. Capitalizamos esa pluralidad
de miradas desde una concepción de la comunicación franca y abierta. El efecto
es multiplicador: somos mucho más que la simple suma de las partes. Somos el
resultado de la interacción armónica de todas ellas.
Es prioritario que las personas que integran el Banco
se sientan parte de algo más grande y que su aporte haga la diferencia. Nos
gusta que quienes trabajan en Macro sientan que los ayudamos a cumplir sus
sueños y que eso les permite ayudar a que la Argentina lo haga.
Creemos que nuestro Orgullo se nutre de las experiencias
de miles de argentinos y argentinas que se atrevieron a pensar en grande.
(*) Gerente de RRHH
y Administración de Banco Macro.
Por Gerardo
Alvarez (*)
Ya no alcanza con comprender a la perfección lo que
hacemos cuando trabajamos. Hoy es necesario que nos preguntemos para qué
hacemos lo que diariamente hacemos. Es imprescindible que tomemos dimensión de
la trascendencia de nuestras acciones. Y allí aparece el Propósito, concebido
como un medio para realizarnos y para ayudar a otras personas a realizarse.
Nos entusiasma transitar este momento proponiendo una
nueva forma de hacer banca. El de hoy es un mundo híper digitalizado pero que
resguarda a las personas como eje de su centro. Y en la banca, para impulsar el
proceso de transformación constante que pregonamos, necesitamos talentos con
las habilidades que este tiempo demanda.
En Banco Macro trabajamos para construir relaciones en
que las personas confíen en quienes tienen a su lado. Eso propicia intercambios
enriquecedores, llenos de matices y especialmente entre personas con
cosmovisiones diferentes. Si en un mismo equipo, dos personas piensan igual, el
debate no levanta vuelo y se resigna a una medianía monocromática. Conjugar
distintas miradas es una oportunidad para generar acciones mucho más
interesantes.
Desde la confianza, los seres humanos hacen todo lo que
son capaces de hacer. Sienten que el error no es motivo de castigo, sino
oportunidad de mejora. Cuando hay miedo, sólo hacen lo que saben, sin
arriesgar.
Se mueven en un cuarto con paredes de cristal: su
"lugar seguro".
El cambio que estamos generando implica que vayamos más
allá. Y que en ese fluir nos embarquemos en proyectos ambiciosos, sin imposibles.
Sócrates dijo alguna vez "El secreto del cambio es
enfocar toda tu energía no en la lucha contra lo viejo, sino en la construcción
de lo nuevo". Mucho tiempo después, inmersos de lleno en la era digital,
aquella frase cobra una relevancia fresca y poderosa.
Ya nadie discute que las nuevas generaciones valoran
aspectos de la vida laboral que sus padres ni siquiera tomaban en cuenta. Ya no
se trata exclusivamente de una cuestión de salario, estabilidad o prestigio.
Hay más. Mucho más.
Con la idea de diseñar un faro que atraiga con su haz
poderoso a las personas que se sumarán a nuestro proceso de transformación,
Banco Macro consolidó una propuesta de valor diferencial.
El desarrollo de los colaboradores es condición
necesaria para su crecimiento individual y profesional. Apuntamos a hacer foco
en ese aspecto para potenciar a nuestros equipos desde adentro.
Banco Macro cuenta con personas de diferentes
generaciones, culturas, regiones y nacionalidades. Capitalizamos esa pluralidad
de miradas desde una concepción de la comunicación franca y abierta. El efecto
es multiplicador: somos mucho más que la simple suma de las partes. Somos el
resultado de la interacción armónica de todas ellas.
Es prioritario que las personas que integran el Banco
se sientan parte de algo más grande y que su aporte haga la diferencia. Nos
gusta que quienes trabajan en Macro sientan que los ayudamos a cumplir sus
sueños y que eso les permite ayudar a que la Argentina lo haga.
Creemos que nuestro Orgullo se nutre de las experiencias
de miles de argentinos y argentinas que se atrevieron a pensar en grande.
(*) Gerente de RRHH
y Administración de Banco Macro.