La voz de las aspiraciones de la comunidad
Conocemos la confianza que la ciudad y la región depositan en LA VOZ DE SAN JUSTO. Una fidelidad que se fue consolidando a lo largo de 108 años de vigencia de un vínculo inquebrantable, que estableció una característica destinada a perdurar por largo tiempo: ser "la voz" más próxima y potente de todas las aspiraciones comunitarias.
La ruptura del espacio y el tiempo es una
característica de la vida moderna. La irrupción de la tecnología en todos los ámbitos
sociales implicó la generación de una nueva manera de observar y asumir la
realidad. En las comunidades más pequeñas, las influencias externas se
potenciaron como consecuencia del ingreso permanente de información proveniente
de cualquier lugar del mundo. El hipertexto, por su parte, destrozó la
secuencialidad del discurso.
Rotas la periodicidad en la recepción de los mensajes y la secuencialidad en su elaboración, la industria de la comunicación masiva continúa adaptándose a los cambios. En determinadas comunidades, son los medios locales y regionales los que se hallan en la primera línea de una batalla que tiene como meta resistir frente a esta tendencia a perder las raíces. Que defienden con ahínco una idiosincrasia particular y modos culturales que se mantienen vigentes.
Es verdad que los tiempos han cambiado. Que la idea de tiempo y espacio se desvirtuó. Que el periodismo local continúa buscando los modos de adaptarse a esta nueva realidad. Que las plataformas digitales han dado vuelta algunos paradigmas. Sin embargo, la lectura del diario en papel sigue siendo una saludable costumbre que desmiente aquello de que las publicaciones impresas están heridas de muerte. Son los diarios locales y regionales los que mantienen el liderazgo en la definición de las agendas de sus comunidades.
LA VOZ DE SAN JUSTO es uno de ellos. El más antiguo y tradicional de esta parte de la geografía del país. Cumple este 1 de enero 108 años de vigencia ininterrumpida. Nació en los albores de un siglo caótico que retrató en cada una de sus ediciones. Se adentra ahora en su segundo siglo de existencia con el objetivo de mantener aquella prédica fundacional que buscó desde el inicio servir a San Francisco y al departamento San Justo. Que no es otra que la de servir a las distintas comunidades a través del ejercicio libre del periodismo, piedra angular de la democracia y fuente vital de información para una amplia región.
En una época signada por la instantaneidad, la multiplicación de la información y su acceso inmediato, la pérdida de la profundidad y la vertiginosidad que impide la reflexión serena, la vigencia de LA VOZ DE SAN JUSTO puede explicarse en la existencia de una línea de conducta periodística que ha mantenido "el hilo del discurso", capazde reflejar los problemas, las inquietudes y los sueños de nuestros lectores, que no son otra cosa que nuestros convecinos. Y también brindando su aporte desde la opinión, forjada en los valores que sustentan nuestra cultura.
Quienes transitamos su sala de redacción a diario somos conscientes del privilegio de practicar el oficio periodístico. Porque conocemos la confianza que la ciudad y la región depositan en LA VOZ DE SAN JUSTO. Una fidelidad que se fue consolidando a lo largo de 108 años de vigencia de un vínculo inquebrantable, que estableció una característica destinada a perdurar por largo tiempo: ser "la voz" más próxima y potente de todas las aspiraciones comunitarias.