La responsabilidad de ser amigo
Ser amigo es implica ser responsable. Cuidar la amistad impone actuar con compromiso ciudadano y solidaridad. La oportunidad de reunirse y celebrar bien puede llegar más adelante.
Ensayar reflexiones sobre la amistad que no caigan en el lugar común es siempre un desafío. Porque quizás no haya temática tan desplegada en la Argentina como ésta. La palabra amigo entre nosotros tiene una connotación especial, apegada a lo más sublime de los sentimientos del hombre. Y también a la alegría del contacto fraterno que estrecha lazos, recrea la vida y establece lazos de fortaleza mensurable y duradera.
En este año de la pandemia, la celebración adquiere ribetes muy singulares. No se habla en los medios de los preparativos, de las reuniones que desde hace años son el común denominador de una fecha que se ha instalado como parte de nuestra cultura. Se discute sobre cómo evitar posibles desbordes que puedan generar un agravamiento de la situación sanitaria. Incluso se decide en algunos lugares posponer la fecha hasta una ocasión más propicia. Hay alerta y temor de las autoridades.
Por caso, en nuestra ciudad, ya hubo advertencias en los días previos: "Tenemos la costumbre de festejos masivos, pero ahora no se puede y hay que advertirlo desde ahora", sostuvieron desde la Secretaría de Gobierno municipal. Se apeló a la responsabilidad individual durante esta jornada tan especial, "porque no va a alcanzar el Estado para cuidar a cada ciudadano. "Tiene que haber una conciencia de que estamos conviviendo con un virus altamente contagioso y que el Estado ha puesto todas sus responsabilidades al servicio", expresaron las autoridades.
Al mismo tiempo, se anunció el endurecimiento de los controles, no solo por la realización de reuniones no autorizadas sino también por la venta de alcohol mediante la modalidad delivery. También se realizan seguimientos de las redes sociales para detectar posibles fiestas clandestinas. Incluso esta labor "de inteligencia" habría permitido a las autoridades tomar conocimiento de un evento que se pensaba realizar este domingo 19 por la tarde en un barrio de la zona sur de San Francisco. Y se adelanta que quienes infrinjan las prohibiciones dispuestas sufrirán severas multas económicas. De este modo, una celebración que es motivo de alegría comunitaria se transforma este año en un problema que podría generar conflictos severos. Por eso, más allá las discusiones que pueden darse respecto de si son adecuadas o exageradas las restricciones impuestas, lo cierto es que existen y deben cumplirse.
Está claro que, más que con palabras, la amistad se vive con hechos. La humanidad está viviendo un momento singular, imprevisto, incierto y doloroso. La llegada de este tan particular Día del Amigo amerita la apelación al cuidado y a la prevención. El poeta libanés Khalil Gibran escribió que "la amistad es siempre una dulce responsabilidad, nunca una oportunidad". En el actual contexto la frase se carga de un nuevo sentido. Ser amigo es implica ser responsable. Cuidar la amistad impone actuar con compromiso ciudadano y solidaridad. La oportunidad de reunirse y celebrar bien puede llegar más adelante.