La pandemia hace más fuerte el vínculo entre la embarazada y la obstétrica
María Belén Nieto, lleva 8 meses de embarazo, a principios de octubre nacerá su primer hijo que se llamará Vicente y además del apoyo de su familia en este tiempo difícil tiene un lazo especial con la profesional de la obstétrica Beatriz Llabrés.
Por Isabel Fernández | LVSJ
María Belén Nieto lleva 8 meses de embarazo, a principios de octubre nacerá su primer hijo que se llamará Vicente. La dulce espera le tocó en un año particular, con la pandemia de coronavirus y con estrictos cuidados, pero la transita junto a su pareja Bruno Galfione, su familia y con el fundamental acompañamiento profesional de una obstétrica.
La obstetricia es una especialidad médica que se ocupa de acompañar y asistir a la mujer durante su embarazo, parto y puerperio. En nuestro país, cada 31 de agosto, se festeja el Día de la Obstetricia y la Embarazada para promover el rol fundamental que cumplen las parteras y los parteros en la salud de la mujer embarazada y el bebé recién nacido.
La atención y contención integral que brindan comprenden aspectos psicológicos y sociales de un período tan especial como es la maternidad en donde la relación humana es tan importante como la experiencia profesional.
Belén quiere llegar a un parto natural y se viene preparando para eso junto a la obstétrica Beatriz Llabrés de nuestra ciudad quien integra la Asociación de Obstétricas de Córdoba. Con el bolso listo para la llegada de Vicente y preparando su la ropita, resaltó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO la importancia del trabajo de una obstétrica en esta etapa, junto a la de su médico ginecólogo Román Chinellato.
Belén prepara
la ropita de Vicente y vive con ilusión
y tanquilidad su espera en pandemia.
"Desde que estoy trabajando con Beatriz estoy muy tranquila. Me
sucedieron algunas cosas inesperadas y me siento acompañada más en este tiempo,
estamos en contacto y se que la llamo y está a mi lado. Ese apoyo me da más
confianza y me relaja, estoy muy tranquila con los profesionales que me están
atendiendo", aseguró Belén.
Este embarazo y el nacimiento en pandemia seguramente serán inolvidables. "Mi bebé ya tiene un barbijo con su nombre, es un año muy particular, con la pandemia vivi un embarazo diferente", dijo.
La futura mamá aseguró que durante este tiempo de gestación "surgen muchas dudas, distintas emociones. A las ecografías y otros controles tuve que ir sola por cuestiones de seguridad y con la guía de la obstétrica me siento muy tranquila".
"Trabajamos con videollamadas y practicamos ejercicios de respiración, en pocos casos voy al consultorio pero trabajamos con todas las medidas de seguridad por el covid-19, el distanciamiento social, lavado de manos, el uso de alcohol en gel y el tapabocas. Se preocupa mucho por el cuidado", resaltó.
Belén prepara la ropita de Vicente y vive con ilusión y tanquilidad su espera en pandemia.
Un vínculo que da fortaleza
Cómo será el momento del nacimiento en este contexto es una preocupación de Belén y de muchas embarazadas. "Cuando llegue el momento del nacimiento seguramente voy a estar con Beatriz y con el papá porque en la habitación tiene que haber uno solo. Saber que tengo una profesional al lado para enfrentar el parto me tranquiliza, se crea un vínculo que da fortaleza. Se que si no puedo más estará Beatriz para alentarme y es una profesional que sabe".
Belén comentó que actualmente en su preparación para la maternidad está practicando la respiración para el parto, también aprendió a identificar las contracciones de Braxton Hichs, que son comunes en los últimos meses del embarazo para saber cuando consultar al médico.
"Vamos siguiendo la posición en la que está el bebé que ahora ya está cabeza abajo acomodado para nacer. Beatriz me explicó lo que tengo que tener en cuenta llegando a la fecha como por ejemplo la rotura de la bolsa, ahí no tengo desesperarme, llamarla y decirle de qué color del líquido amniótico, controlar la frecuencia de las contracciones, son cuestiones técnicas que es bueno saber", dijo.
Agregó que otro aporte es el de saber qué ropita tiene que llevar para vestir al bebé que nacerá en primavera. "Me explicó mucho sobre como abrigar al bebé, también hago ejercicios de relajación para calmar dolores en las piernas".
La joven embarazada resaltó que la atención de una obstétrica "es importante para lograr un parto respetado, porque está presente en todo momento. Estoy muy tranquila porque siento que estoy en muy buenas manos, tanto con la obstétrica como mi ginecólogo, les agradezco que me cuidan todo el tiempo, también a mi familia que es un apoyo fundamental".
Con todas las medidas de seguridad, el trabajo en casa preparando la maternidad.
El desafío es que las embarazadas no dejen pasar los controles
Los embarazos y nacimientos no se frenaron por la pandemia, por eso las obstétricas no cesaron de trabajar en la promoción y protección de los derechos humanos en el embarazo, parto y nacimiento.
Siempre se extreman los cuidados ante la llegada de un bebé pero este año se profundizaron y así fueron buscando alternativas para que las embarazadas puedan vivir seguras y tranquilas su maternidad.
La obstétrica Beatriz Llabrés afirmó que como profesionales que integran un equipo de salud, trabajaron enfrentando lo mejor posible la situación. "Siempre es importante cuidar a las embarazadas y controlar que todo transcurra bien durante la gestación -remarcó-. Uno de los desafíos y preocupaciones que tuvimos es que la embarazada no deje pasar controles, que acuda a los mismos, que consulten cuando tienen algún síntoma inquietante o alguna preocupación".
"Para eso utilizamos distintos recursos como videollamadas, teléfono, mensajes de WhatsApp, conexión virtual para las clases de pre parto, respondiendo todas las consultas por síntomas o señales de alarma", aseguró.
Agregó que se hacen clases pre maternales presenciales "pero en todos los casos son individuales y se toman todas las precauciones como el uso de máscara, tapabocas y consevando una buena distancia"
"Cuando nos acercamos a la paciente durante los controles o atención del trabajo de parto lo hacemos con el debido cuidado de higiene y uso de alcohol"
La obstétrica aconsejó a las mujeres embarazadas, especialmente las primerizas, a que busquen la atención de una obstétrica previamente al parto. "El parto puede ser natural o puede ser una cesárea, no importa como sea porque el camino hacia ese momento es fundamental para que la mamá adquiera todas las herramientas que le permitan vivir a pleno su maternidad".
Los miedos en pandemia
La profesional advirtió que es peligroso que la mujer no controle el embarazo. "En este tiempo especial de pandemia es un desafío poder contenerlas, ayudarlas, escuchar lo que les pasa, los temores que tienen".
Aseguró que en general las embarazadas "no tienen miedo de contagiarse el virus si sienten angustia de qué pasará cuando llegue el momento del parto, si vamos a estar para atenderlas; también las angustia que la familia no pueda estar con ellas, acercarse, conocer a su bebé. Es un momento muy especial y no por estar en esta situción vamos a dejar de recibir a los bebés con los mejor que tenemos".
En los partos siempre se extreman las medidas para prevenir contagios, lo que cambió con el coronavirus es que no se permite la entrada de familiares u otras personas a la habitación donde está la embarazada en trabajo de parto. "Solamente está acompañada por el papá del bebé y se toman todas las precauciones. En muchos de los partos que asistimos acudimos al domicilio de la embarazada para que sea menor el tiempo de exposición en la clínica, haciendo controles previos con los cuidados pertinentes", dijo la profesional.
Afirmó que se trata de no tener tanto contacto con la mamá "pero es difícil porque nuestra tarea consiste en aliviar ese momento de la mamá con nuestra atención y el trabajo de ejercicios que las mamás utilizan muy bien".
"Intentamos es que la embarazada tenga confianza en la naturaleza, en que el embarazo y el parto son parte del ciclo evolutivo de la mujer, confiar en que pueden hacerlo, en su preparación y es muy importante que no dejen de prepararse o informarse, siempre hay una posibilidad. Las obstétricas tenemos una fuerte conexión con la vocación y siempre damos oportunidades en lo que es el tiempo, el modo, en lo económico para que se pueda preparar para estar más fuerte y confiada a la hora de recibir a su bebé", manifestó.
La necesidad de una ley de ejercicio profesional
En San Francisco funciona la Asociación Obstétrica Argentina Filial Córdoba, agrupando a las cerca de 47 obstétricas de la provincia, con el objetivo de jerarquizar la profesión y que se actualice la ley de ejercicio profesional, reclamando el lugar que merecen en hospitales y centros de atención.
Se sigue esperando el tratamiento de la normativa a nivel nacional que tiene media sanción de la cámara de Diputados, esperando que la trate el Senado. En tanto en 2015 presentaron el proyecto de ejercicio profesional en Córdoba.
"La ley es muy necesaria porque somos muchas profesionales que vivimos y trabajamos en Córdoba y no tenemos el lugar que merecemos en hospitales de la provincia y centros públicos de atención primaria . Nuestra carrera es universitaria somos obstétricas y licenciadas o licenciados en Obstetricia", destacó.