La oportunidad que brinda el trigo
Un informe de una conocida agencia marítima de la Argentina prevé que los puertos de nuestro país carguen siete buques de trigo con destino a Argelia, logrando así prevalecer a los embarques que Francia envía a esa nación del norte de África.
Un informe de una conocida agencia marítima de la Argentina prevé que los puertos de nuestro país carguen siete buques de trigo con destino a Argelia, logrando así prevalecer a los embarques que Francia envía a esa nación del norte de África. Esto estaría causando preocupación en el país galo habida cuenta de que la devaluación del peso y la enorme cosecha que se prevé en nuestro país terminará ofreciendo mejores oportunidades de negocios.
Las estimaciones señalan que se recolectarán en el país casi 20 millones de toneladas de trigo, si las condiciones meteorológicas no complican el final de la campaña. El Radar Agrícola de los Consorcios CREA anticipa una producción total de trigo de 19 millones de toneladas. De lograrse ese nivel de producción, el resultado sería 6,5% superior al de la campaña anterior, pese a que en el centro del país, los rindes del cereal se ubican entre 11% y 14% por debajo de lo estimado al comienzo del ciclo productivo. Córdoba aportará 3,7 millones de toneladas y Santa Fe unas 4,5. Aún con rindes desparejos, en nuestra provincia se está frente a la cuarta mejor cosecha desde 1960, duplicando al promedio de los últimos siete años.
Los dos datos aportados en los párrafos anteriores sirven para graficar una potencial situación beneficiosa para el país respecto de los rindes y la comercialización de granos finos, en especial el trigo. Se retoma así una "tradición" agropecuaria argentina que siempre se identificó con el oro de los campos y las espigas como símbolo de la actividad productiva nacional.
La posibilidad de competir en iguales o mejores condiciones con los productores de la Unión Europea es, quizás, uno de los elementos centrales de esta nueva oportunidad que se abre. La competencia del trigo argentino, las compras que Argelia y otras naciones del norte de África están haciendo. Por ejemplo, en una licitación el mes pasado, el Estado de Argelia adquirió cerca de 600.000 toneladas de trigo para envíos de enero. Una porción importante de esta cantidad provendrá de la Argentina, de acuerdo con estimaciones de operadores familiarizados con el proceso, según señala Agritel, una sociedad experta en estrategias del mercado agrícola y agro-industria, con sede central en París.
La actual situación, si bien no es la proyectada hace algunos meses como consecuencia de algunos fenómenos meteorológicos que la afectaron, brinda optimismo respecto del futuro inmediato y permite avizorar algunas perspectivas que podrían ser positivas si la macroeconomía da señales de estabilidad. El esfuerzo del productor está descontado. La aplicación de tecnología es la adecuada. Resta mirar al cielo para que el tiempo ayude y exhortar a las autoridades a que las políticas agropecuarias no estén solo determinadas por las necesidades de recaudación fiscal.