La escuela que hizo de las frutas su bandera
En la Escuela Bouchard todos los días se iza la bandera y hasta los perros participan del solemne acto, pero ahora los chicos eligieron también hacer su propia cruzada cual próceres para incorporar hábitos saludables ¿Cómo? Con un concurso donde necesitan el apoyo de la gente.
Por Ivana Acosta
En el rincón de barrio Bouchard, sobre calle Carlos Gilli se erige el discreto, pero poderoso edificio de la escuela que lleva el nombre del marino de origen francés que se enfiló en la Argentina, "Hipólito Bouchard".
Tras ser recibidos por tres perros grandes y cansados que descansaban al sol de una típica mañana invernal y ser atendidos en la puerta del colegio encontramos a un grupo de chicos y sus maestras que contaban los minutos para terminar la clase a irse al recreo.
Ahí entre todo el ajetreo las docentes Fernanda Bravo y Patricia Camejo contaron que un grupo de chicos y chicas de la institución están abocados a conseguir la mayor cantidad de votos de la gente para ganar un concurso ¿Sobre qué? Ni más ni menos que frutas.
Ambas comenzaron a contar que por las redes sociales encontraron la curiosa propuesta llamada "Fruteá tu escuela" donde les proponían a los chicos de todo el país enviar trabajos originales y creativos para dar un mensaje noble a la comunidad de la que son parte.
Lo que se dice una campaña publicitaria interna donde la voz que corra por los pasillos sea "¿Y vos que fruta trajiste o vas a comprar hoy?".
En este contexto, un grupo de diez niños de 6° grado "A" que van al turno mañana, y otros seis que asisten a 2° "B" por la tarde, se hicieron protagonistas de una cruzada que va más allá del premio que puedan obtener.
Los chicos de 6º reconvirtieron los emojis para incentivar el consumo de frutas
Cada maestro era libre de incentivar a sus alumnos a participar y la decisión última estaba en el interés de los pequeños porque ellos son los protagonistas. "Estábamos jugadas con el tiempo porque el cierre de oportunidades para subir los trabajos era previo al inicio de las vacaciones de invierno", expresaron las maestras que le abrieron las puertas del colegio a LA VOZ DE SAN JUSTO.
La conciencia corre por cuenta de todos
Los trabajos que hicieron los chicos demostraron que tenían una idea clara sobre el tema. Por un lado los de 2º grado, autodenominados "Equipo saludable", eligieron un arco en donde quienes comen las frutas "hacen los verdaderos goles y tienen la 10". Su pancarta reflejaba con color todo el tiempo que le dedicaron a la iniciativa.
"Incentivaban de esta forma al consumo de frutas en lugar de una golosina, porque el tema va por ahí de cambiar el hábito de alimentación. Es una forma de influir en que coman una fruta en la escuela que es el desafío final del concurso", explicó su "seño" Patricia.
Los "Emojins Frutis" que van a 6º grado trabajaron con pinturas y sobre la tela. Enfrentaron a dos grupos donde los emojis que comían frutas tenían esa especie de tatuaje frutal en su rostro transformándose.
"Ellos en Ciencias Naturales están trabajando en el cuidado del cuerpo y entonces en base a eso trajeron pensado lo que harían desde su casa", agregó Bravo que a su vez trabaja con textos similares en Lengua, la materia que les da a los chicos.
"Enfrutados"
Si bien cada una trabajó con sus equipos en forma separada no significó tampoco que entre los dos grados se formara una interesante comunión, en parte porque las maestras son muy unidas y trabajaron a dúo. Pero también en pos de seguir adelante en el concurso porque los beneficios no solo serán para ellos en particular si ganaran sino para todo el colegio.
"Ahora estamos en la segunda instancia de votación, por eso le pedimos a la comunidad que la gente nos apoye porque al momento de elegir uno al jurado para que siga se decide en función de la cantidad. Eso sí se puede votar una vez por persona porque sino te reconoce y descuenta", le recordaron a la gente.
Patricia y Fernanda, las docentes dijeron "estar orgullosas" de sus pequeños alumnos.
Los premios posibles para los ganadores incluyen por un lado el viaje a Buenos Aires para ser premiados y una tablet por cada miembro del equipo elegido. Aunque lo más importante de todo sea el beneficio colectivo.
Un grupo pequeño de niños podría beneficiar a todo el colegio, porque obtendrían durante un año una fruta por día para cada chico. Ahí estaba el segundo "truco" de este concurso: "Además del permiso de la directora también necesitábamos la adhesión del kiosquero porque al ganador se le da una heladera".
De ahí que las maestras insistieron que "es una actividad que requiere compromiso de toda la comunidad" y que los kiosqueros no dudaron en apoyar a los chicos porque Raúl y Silvia son además maestros y administran este espacio.
El "Equipo saludable" de 2º grado optó por motivar a sus compañeros del colegio a comer frutas y convertirse en un verdadero "10"
Escuela saludable
Los niños que concurren al comedor, comentaron las docentes de la escuela, "ya consumen una fruta diaria y lo hacen en un porcentaje alto". Tienen el almuerzo y una vez por semana - según el turno - en la merienda o desayuno también se les agrega la fruta.
Además el compromiso es asumido también por todos los docentes ya que dijeron que el profesor de Educación Física por ejemplo "en su consigna anual les pide a los chicos que en lo posible lleven una comida saludable y agua para ir incentivando el consumo".
En la Escuela "Hipólito Bouchard" todos los días se iza la bandera nacional, hasta los perros se ponen de pie en ese sencillo acto ceremonial del que la comunidad participa, junto a ese mástil y de forma invisible también flamea la otra que los convirtió en "abanderados de los hábitos saludables".