La ciudad post-pandemia: municipio y profesionales ya trabajan en un nuevo diseño urbano
El coronavirus exige incorporar a la discusión pública las mejores recomendaciones para una nueva arquitectura, más saludable. El Colegio de Arquitectos mantiene reuniones con las autoridades municipales para analizar aspectos como movilidad y espacios comunes.
El coronavirus está dejando una profunda huella en aspectos relevantes de nuestras vidas, e inevitablemente en la arquitectura que debe acomodarse a las nuevas necesidades surgidas de esta pandemia.
El distanciamiento social plantea un desafío en cuanto a diseño de las viviendas individuales, los edificios y barrios, para que las personas puedan socializar sin aglomeraciones. En tanto, también exige revisar aspectos de movilidad y el uso de los medios de trasporte. Sin dudas los paradigmas cambiarán en las ciudades y los profesionales ya trabajan en los cambios.
Precisamente, la municipalidad de San Francisco está impulsando la puesta en marcha de una serie de acciones para poner en valor distintos puntos de la ciudad mediante la intervención urbanística a cargo de profesionales de la arquitectura.
En este marco, desde hace un tiempo vienen trabajando en conjunto con el Colegio de Arquitectos de San Francisco en la elaboración y planificación de acciones que apuntan a reducir al máximo el impacto ambiental mediante la modificación de usos y costumbres en materia de tránsito y utilización de los espacios comunes.
En esta iniciativa se incorporó al Centro Empresarial y de Servicios (CES) así como también a otros colegios de profesionales.
El objetivo es que cada grupo de profesionales brinde, desde su óptica, un punto de vista a tener en cuenta como para poder contribuir a las ideas a desarrollar en el marco de esta iniciativa a la que se le sumó el desafío de pensar la ciudad post-pandemia.
El presidente del Colegio de Arquitectos Regional 2, Nicolás Paulín, informó que están realizando "un trabajo en conjunto" con el municipio para lo cual, desde hace unos 15 días, comenzaron a mantener reuniones "para analizar diferentes temas que tienen que ver con mejorar la calidad de vida de los vecinos y al mismo tiempo optimizar aspectos urbanos de diferentes espacios de la ciudad".
"Nuestra colaboración apunta a ver qué impacto tiene la pandemia del Covid -19 en la ciudad, cómo los vecinos vamos a usar los distintos espacios y cómo nos vamos a mover una vez que podamos atravesar por todo esto", explicó Paulín.
Resguardar el patrimonio histórico
Todos los temas que se están abordando en estos encuentros tienen que ver con "analizar cuestiones en conjunto que abarcan la ciudad en general. Esto incluye mejoras no solo del espacio público como un espacio puntual sino con la totalidad del patrimonio urbanístico que incluyen las plazas, paseos, espacios comunes, vías de tránsito, etc.", agregó el arquitecto.
Según explicó el entrevistado, "seguramente se va a comenzar con la intervención de espacios de circulación, analizando la manera de optimizar la accesibilidad y el tránsito, clasificando la circulación vehicular, peatonal, bicis y motos, entre otros".
Ciclovías y bicisendas
El recientemente presentado plan para construir sectores de ciclovías y bicisendas también cuenta con el asesoramiento del Colegio de Arquitectos.
En este sentido, Paulín consideró que "esta iniciativa es una necesidad porque quedó demostrada la costumbre del uso de las bicicletas. Además debemos ser conscientes de la necesidad de comenzar a pensar de una manera más ecológica y sustentable. Creemos que esto puede ser apoyado por el sector industrial desde donde se pueda incentivar el uso de este medio de transporte eficiente".
Un primer paso será delimitar las bicisendas, que son carrilles exclusivos para bicicletas dentro de arterias ya existentes. Se buscará que estén cercanas entre sí y distribuidas en toda la ciudad, para que sea fácil su conexión y de esa manera prácticamente recorrer la ciudad a través de ellas.
Luego, un segundo paso más ambicioso será el de construir las ciclovías, que ya son calzadas construidas específicamente para el ciclista.
"Con esto se apunta a establecer qué ciudad tenemos, qué San Francisco queremos tener, cómo la usamos y cómo queremos usarla hacia el futuro", aseguró el arquitecto quien dijo que a partir de allí "podamos apuntar a tener una ciudad con una mejor calidad de vida".
El impacto del coronavirus
Al trazar un balance sobre el momento en que se encuentra la actividad en 2020 fue imposible soslayar la situación de la pandemia.
"Es un año muy atípico" no solo por el efecto que causó el Covid -19 sino también por la crisis económica que veníamos atravesando en el país donde reina la incertidumbre, lo que no nos ubica para nada en el mejor de los escenarios", manifestó Paulín.
Desde el Colegio de Arquitectos de San Francisco su titular dijo sentirse "consciente" de la disminución de la actividad generada en todo el período de cuarentena aunque al mismo tiempo expresó que "como punto positivo podemos rescatar el aporte realizado desde el colegio para ver qué se puede brindar para ayudar a todos los profesionales y clientes".
En ese aspecto remarcó la ayuda brindada desde la entidad colegiada "donde pusimos en marcha subsidios o bien la posibilidad de tramitar a distancia el expediente ciento por ciento digital para que los profesionales no tengan que venir al colegio para generar este beneficio de trabajar a distancia".
Lenta reactivación
Paulín llamó a todos los profesionales de la arquitectura a "ser conscientes de la importancia del buen diseño. Hemos advertido una reactivación lenta de la actividad por parte de personas que empezaron a ser conscientes que tener un buen hogar es tener una buena calidad de vida".
Y subrayó también la decisión de algunas personas "de invertir sus recursos en el lugar donde viven. Para eso toma mucha relevancia el asesoramiento profesional".