India, la chica diez: realizó un curso de durlock y su “profe” la empleó

Germán García les enseña a mujeres sobre construcción en seco y al momento de incorporar a una persona más se inclinó por una de ellas.
Por Ivana Acosta | LVSJ
Claudia Peralta Páez - India para todos - un día llegó agotada a una de las clases que Germán García daba para mujeres sobre construcción en seco con la colocación de durlock. Venía de trabajar en otro lado y se animó a aprender algo nuevo para tener un gaje más entre los múltiples oficios que desempeñó en su vida.
Son muchas las mujeres que están aprendiendo con Germán sobre este tipo de labor, él se acercó a la comunidad de Mujeres con Oficios a ofrecer clases sobre construcción en seco y desde ese momento tiene varias estudiantes en San Francisco.
Una de ellas fue India y en sus habilidades pensó cuando buscaba una persona que se incorpore al equipo de trabajo ahora que la construcción atraviesa un buen momento.
"India fue un ratito en uno de los cursos que doy, llegó con sus cosas porque estaba de paso. Me hablaron muy bien de ella y dijeron que era bastante guapa. Ahora como necesitaba una persona para trabajar, porque después de febrero es cuando más construcción hay, pensé '¿por qué no una mujer? Así que... ahí está", contó el joven.
Las tareas son las mismas para todos en el equipo, sin distinción de género.
Laburante
Claudia trabaja desde los ocho años, en ese momento empezó vendiendo cosas de manera ambulante, su vida está llena de peripecias que la llevaron de un lugar a otro y pasó mucho tiempo de angustia.
"Trabajo desde que tengo uso de razón, empecé a los 8 años haciendo venta ambulante y después emigré a otras ciudades, vivía en Mendoza, otros 18 años en España que fue difícil adaptarme, lloré mucho porque su ritmo de trabajo es duro y difícil", dijo.
Además, relató: "Soy mamá soltera, tengo dos hijos conmigo y otros dos mayores en España, vivo con mi abuela y circunstancialmente está mi madre acá que es española. Así como volví me voy a volver a ir porque me siento grande y quiero que estemos todos juntos".
India es una mujer muy fuerte, le da "siempre para adelante" así tenga que empezar una y otra vez.
Trabajo equitativo
Germán y Claudia se conocieron a través de (la comunidad) Mujeres con Oficio: "Un día me llamó y me preguntó cómo estaba de trabajo, le dije que estaba sin trabajo y empecé. Me adapté rápido".
Sus compañeros señalaron: "Estamos muy contentos con los chicos, tenemos mucha confianza, siempre con respeto, lleva muy bien el trabajo. Por eso cuando India llegó a su primera jornada formal de trabajo primero acordaron una serie de cosas que fueron una especie de manifiesto.
"Acá ya aclaramos que ella no está ni para limpiar, ni para cebar mates, eso lo hacemos entre los tres. Recién trajo unas placas con uno de los chicos como una más. Todos hacemos el mismo trabajo y nos ayudamos. Somos todos iguales", indicó García.
Se las rebusca siempre
Aparte de la construcción en seco India también aprendió sola y a la fuerza albañilería, trabajó en otras áreas: "Antes había trabajado haciendo de todo un poco cocinando, de albañil. Siempre fui de rebuscarme, siendo mamá soltera tenés que agarrar todo lo que venga, la vida te hace así. Hoy soy el único sostén de todos en mi familia".
Previo a ser llamada por Germán había hecho "trabajitos de albañilería" en barrio Los Palmares y por las noches estaba en una rotisería. Todo el día se la pasaba trabajando, pero la comida en su casa nunca faltó.
"Es difícil conseguir trabajo en albañilería, pero siempre hablo y hablo, soy pesada hasta que convenzo, les pido que me prueben un día. Les digo 'no me juzgues antes de trabajar, probame y fijate si te sirve o no. Así siempre consigo los trabajos, siempre voy sola, salvo que sea algo más complejo que busco alguien que me pueda ayudar".
Sus primeros avances en este campo los hizo cuando se quedó sola con una casa a medio construir: "Cuando me separé construíamos la casa, todos los días hice un poco, contrapiso, poniendo cerámicos, lo más difícil fue revocar y aprendí de a poco".
También reconoció la disparidad que existe al momento de abonar este tipo de tareas cuando se es mujer: "Ya siendo mujer, doy dos pasos para atrás porque no te dan confianza, ni el 100 % de lo que pagarían por un hombre. Cuando se ve el trabajo terminado preguntan ¿lo hiciste vos?".
Esos obstáculos los ha ido superando poco a poco y cuando llegó con Germán vivió una realidad diferente porque es una más en todos los aspectos.
India siempre pide que no la juzguen antes de darle un trabajo que normalmente hacen los hombres.
La comunidad
India conoció a Germán por medio de la comunidad local Mujeres con Oficios que tienen un grupo en Facebook. Allí se postulan chicas para trabajos o buscan a quienes quieran aplicar a uno buscando así reducir la brecha de género.
Hace un año que la Asociación de Mujeres con Oficios se constituyó y están realizando los trámites para insertarla en el marco normativo establecido. Su presidenta actualmente es Sandra Bulacio que se desempeña como docente de Lengua.
Es el primer oficio práctico en el que lograron capacitarse gracias a que Germán se ofreció a transmitir su conocimiento y experiencia.
"Les digo 'no me juzgues antes de trabajar,
probame y fijate si te sirve o no. Ya siendo mujer, doy dos pasos para atrás
porque no te dan confianza, ni el 100 % de lo que pagarían por un hombre".