Incendio del geriátrico: los otros héroes
un cabo de policía, un remisero y un trabajador municipal ayudaron a rescatar a los abuelos del incendio originado en la madrugada de ayer en el Hogar Geriátrico "Le Parc".
Ante el incendio en la madrugada de ayer en el Hogar Geriátrico "Le Parc", ubicado en San Juan esquina Belgrano, profesionales y civiles actuaron para brindar ayuda.
LA VOZ DE SAN JUSTO tomó el testimonio de tres protagonistas en el auxilio de los abuelos: un cabo de policía, un remisero y un trabajador municipal
El cabo Lucas Fortunato, quien en marzo de este año fue noticia por socorrer a un bebé de 5 meses que presentaba problemas respiratorios, fue quien primero llegó al lugar. "Eran las 4.50 cuando llaman del centro, me comunican de lo ocurrido y como estaba cerca de la zona, llego hasta ahí y veo a una mujer con un teléfono en la mano, la cual pedía auxilio. Me dijo que se había iniciado un incendio que ella misma había contenido. Estaba muy asustada, se quemó el brazo. Lo primero que hice fue tranquilizarla, me comunicó que había gente adentro y había mucho humo", dijo sobre la enfermera Raquel Roldán.
"Me metí -prosiguió- en las habitaciones en las que estaban los abuelos que más necesitaban ayuda, el humo se sentía fuerte. Luego empezaron a llegar otros móviles (fueron cuatro), y lo primero que hicimos es dividir trabajo. Nos ayudábamos para trasladar a los abuelos en las sillas de rueda. Otros abrían las ventanas y prendían los ventiladores. Adentro se sentía la falta de aire. A algunos ancianos los sacamos a la vereda y a otros, al patio".
Cuando llegaron los bomberos, la policía notificó la situación y los uniformados de naranja hicieron lo suyo. "Nosotros nos quedamos conteniendo a los abuelos. Tratábamos de tranquilizarlos, hubo uno que fue el más afectado por el humo, por ser el más cercano a la cocina. Pero se lo pudo auxiliar sin problemas".
El cabo, acostumbrado ya hechos heroicos, sostuvo que cuando realizan el ingreso en la policía, en la capacitación, tienen clases teóricas sobre cómo actuar en estas situaciones, no obstante en la práctica, "se improvisa en el momento y lo primero en que se piensa es en la vida de la gente".
"Se veía una gran humareda"
Por su parte, el remisero de la empresa Los más rápidos, Daniel Palacios, comentó que, estando de turno, pasaba por ahí y cuando vio una chica en la vereda pidiendo ayuda. "La policía ya estaba ahí. Se veía una gran humareda. Entramos con los policías y empezamos a ayudar a sacar a los abuelos. Los abrigábamos porque sentían frío y les hablábamos porque algunos estaban asustados".
"Pienso que hicimos lo que teníamos que hacer, lo que hubiera hecho cualquier persona. La policía actuó muy bien, y los bomberos llegaron rápido", añadió.
"No lo dudé, bajé
de la camioneta
a contener a los
abuelos"
Omar Muller, quien se desempeña como jefe de Higiene Urbana en el municipio, señaló que, por su labor, a las 4 de la madrugada ya se encuentra en la calle. "Estaba pasando por 25 de Mayo y veo luces por calle San Juan. Me llego hasta el lugar y me encuentro con este suceso. No lo dudé, bajé de la camioneta y comenzamos a contener a los abuelos que estaban en la vereda. Y conseguimos sábanas y frazadas para abrigarlos porque estaba fresco a esa hora. Les hablábamos, ellos no decían nada. No sé si tenían noción de lo que estaba pasando".
Emocionado, con lágrimas que asomaban en sus ojos, Muller comentó que en los próximos días llegará al hogar geriátrico para visitar a los abuelos y a la enfermera, con el fin de saber cómo se encuentran. "Voy a ir porque lo siento así, necesito verlos".