Homenajearon a los caídos en la batalla de Quebracho Herrado hace 181 años

La municipalidad llevó a cabo un acto recordatorio del enfrentamiento civil ocurrido en 1840 donde cayeron 1500 hombres de 11.000 que se enfrentaron.
Conservar la memoria de los pueblos es algo esencial para que generación tras generación los nuevos pobladores sepan que pasó en las tierras que habitan, incluso si la sangre ha nutrido la zona. Eso pasó en Quebracho Herrado, pequeña localidad del departamento San Justo que año a año rememora lo acontecido un 28 de noviembre de 1840 cuando en cuestión de horas 11.000 hombres aproximadamente.
En ese choque de unitarios y federales en un país que aun intentaba formarse "a las malas" con una guerra civil cruenta y sangrienta fueron víctimas unos 1500 soldados, prácticamente anónimos para la mayoría de las personas pero que año a año son homenajeados al igual que la batalla en Quebracho Herrado.
Este domingo a 181 años de aquella cruel batalla entre los bandos del General Juan Lavalle y el General Manuel Oribe el municipio de la localidad vecina a San Francisco rindió homenaje a los caídos y rememoró la jornada en que el ahora pueblo pasó a engrosar las páginas más importantes de la historia de nuestro país, todavía incipiente en esa época.
¿Qué sucedió?
Por empezar la Batalla de Quebracho Herrado fue una cruel guerra civil (posterior al fusilamiento de Manuel Dorrego) que se dirimió en cuestión de horas y tuvo repercusiones hasta lo que en la actualidad es la localidad de El Tío.
Lavalle había vuelvo de Uruguay para hacerse cargo del Ejército Libertador para combatir a Juan Manuel de Rosas, se abrió paso por el litoral y se adentró en tierras santafesinas hasta Córdoba. Le propuso a Gregorio Aráoz de Lamadrid que estaba en El Tío y era otro jefe unitario, unirse contra Oribe algo que harían en un paraje lindero con Santa Fe.
Nada sucedería porque cuando Lavalle, disminuido en caballos y perseguido, estaba en una aguada a 7 kilómetros de donde se asienta Quebracho quedó cercado por el "Ejército Rojo" y allí se dio esta batalla. Eran unos 11.000 combatientes los que se enfrentaron, se estiman 5.000 soldados del General Lavalle y 6.000 federales del General Oribe.
La batalla comenzó antes del mediodía y duro varias horas y debido a la superioridad en hombres e integridad para atacar resultó victorioso el ejército rojo de Oribe. En el campo de batalla quedaron tendidos sin vida más de 1.500 soldados de entre los dos bandos.
Lavalle perdió hombres que murieron, estaban heridos, fueron tomados como prisioneros, la artillería y carruajes.
Las noticias corrieron rápido y Lamadrid fue en auxilio de su compañero reuniéndose en El Tío y emprendieron la retirada hacia el norte del país desde donde liberarían después las próximas batallas.