Gripe A: a diez años de la epidemia, aprendimos pero falta conciencia
Pasó una década y la vacunación y las campañas sanitarias lograron reducir año tras año la cantidad de afectados, pero todavía no alcanza. "La gripe nos enseñó cosas que los médicos no conocíamos", aseguró el doctor Rodolfo Buffa. Sin embargo,"no se tomó conciencia, los pacientes de riesgo se enferman y siguen muriendo", dijo. Destacó que la población de riesgo puede vacunarse y que el personal de salud se encuentra capacitado en el manejo de la enfermedad, pero instó a revisar algunas políticas públicas de salud para que las campañas sean más efectivas. "Vacunar a quienes no lo necesitan es malgastar recursos, es una desprolijidad logística". El médico recordó cómo se vivió la enfermedad por esos meses y arriesgó qué pasaría de darse una nueva epidemia hoy.
Por Isabel Fernández
Alcohol en gel en todos lados, escuelas cerradas, la prohibición de saludar con besos, barbijos, la insistencia en toser en el pliegue del codo, que la gente no vaya a las clínicas sin necesidad urgente. Hace diez años, en julio de 2009, las precauciones no alcanzaban ante la epidemia mundial de gripe A o H1 N1 que en San Francisco se cobró tres víctimas fatales, dos mujeres que habían tenido su bebé recientemente y un hombre.
A una década de esa situación que causó alarma en la población, el médico Rodolfo Buffa, coordinador del comité de Infectología del Hospital"J. B. Iturraspe", recordó cómo se vivió la enfermedad durante esos meses.
Advirtió sobre la "desprolijidad logística" en la vacunación contra la gripe que no se centra específicamente en los grupos de riesgo que realmente necesitan la protección y aseguró que actualmente en el país y en la ciudad "no estamos ante problemas graves con la gripe A".
"La gripe nos enseñó cosas que nosotros como médicos, y fundamentalmente los de terapia intensiva, no conocíamos", aseguró Buffa a LA VOZ DE SAN JUSTO.
-¿Cómo fueron esos meses en los que estalló la epidemia?
En ese momento teníamos cinco etapas que medían la circulación del virus en la comunidad. Si estaba en la etapa 1 había seguridad de que no había circulación viral y si saltaba a la etapa 3, había una epidemia y eso significaba la catástrofe. No teníamos permitido hisopar a los pacientes, porque estábamos en una etapa en la que no había mucha circulación del virus. Ante los síntomas que comenzamos a ver, en el caso de una mujer embarazada, pedí autorización a la titular de Epidemiología de la provincia, doctora María Frías, para hisopar.
-Se había conformado un comité especial...
Ante la situación y frente a los casos de gripe que aumentaban se formó un comité catástrofe entre las distintas áreas de salud de la ciudad-sector público y privado- para brindar mayor acceso a la comunidad y a los recursos.
Gripe A: a diez años de la epidemia, cuando el virus H1N1 aparecía por primera vez y sembraba el pánico
-¿Cuál fue el aprendizaje respecto a la atención de los pacientes?
La gripe nos enseñó cosas que nosotros como médicos, y fundamentalmente los de terapia intensiva, no conocíamos. Empezamos a ver el impacto de la gran mortalidad que comenzó a provocar la influenza A fundamentalmente en los obesos y en las mujeres embarazadas, hasta ese momento estasúltimas no se vacunaban. También aprendimos que los pulmones afectados por el virus de la gripe son realmente pulmones distintos para el tratamiento, se ponen duros como piedras y entonces es necesario contar una estructura especial en terapia intensiva como respiradores especiales, más recurso humano, enfermería, medicación, entre otras.
"Hoy no estamos en problemas graves con la gripe A"
-¿Cómo es la atención hoy?
Actualmente el hisopado se realiza en pacientes con insuficiencia respiratoria grave que necesitan respirador y que epidemiológicamente justifiquen una gripe como son los obesos, las embarazadas o los inmunosuprimidos. O bien, en pacientes de riesgo que no se vacunaron. Hoy no estamos en problemas graves con la gripe A. Todos los años se recuerdan los protocolos, si hay casos siempre deben denunciarse. Existe una norma que establece que cuando se sospecha clínicamente una gripe, si el paciente es inmunosuprimido, tiene que existir un tratamiento.
-¿Se podrían haber evitado las muertes en 2009?¿Cuán importante es el diagnóstico precoz?
No, eran casos difíciles, los pacientes estaban mal. Algunas si hubiesen llegado antes a la consulta, sí se podrían haber evitado, pero no fue así. En una epidemia siempre hay una tasa de mortalidad justificable, se va aprendiendo con eso, como pasó en el caso del cólera al principio de los '90.
A la mayoría de los pacientes que les fue mal, cuando contrajeron la gripe, es porque llegaron tarde al diagnóstico. Es importante que sea precoz, por eso es fundamenal la consulta a tiempo.
Hay que recordar que las epidemias por los virus de gripe se comportan como una onda. Entró un virus nuevo que es el H1 N1 y todos estábamos expuestos porque nadie tenía defensas; después que todos estuvimos expuestos, la población ya tiene protección, entonces no puede circular tanto, baja pero afecta a quienes son más susceptibles.
Buffa: "Hay que asegurar la vacunación a la población"
-¿Cuál es el objetivo de la vacunación?¿Se realiza correctamente?
El objetivo de las vacunación es lograr coberturas mayores o iguales al 95% en cada grupo de la población en riesgo. Estos grupos de riesgo son los que deben recibir la vacuna y no deben vacunarse los que no tienen necesidad. La vacuna tiene una indicación precisa: personal de salud con el objetivo de no contagiar; obesos; embarazadas, en cualquier trimestre de la gestación; puérperas; niños de 6 a 24 meses; personas entre los 2 y 64 años que tengan factores de riesgo y mayores de 65.
-¿Cómo cambiarlo?
Vacunar a quienes no lo necesitan es un mal gasto de recursos de las dosis que se disponen, es una desprolijidad logística. Cuando se anuncia una campaña de vacunación para una epidemia como la que tuvimos de gripe en la que se murió gente, empezar a decir a la población que vaya a vacunarse y que a los diez días no haya vacunas, es poco serio. Hay que asegurar la vacuna a la población que debe recibir la dosis porque es vulnerable. La vacunación tiene una norma que debiera cumplirse, los médicos debemos ser los primeros en tratar de cumplirla. El primer responsable en la mala indicación de la vacuna es el médico, porque existe una norma.
-¿Tomaron conciencia los pacientes de riesgo sobre la necesidad de vacunarse?
No se tomó conciencia, los que se enferman y siguen muriendo son los personas incluidas en los grupos de riesgo. Esto también pasa porque los encargados de realizar las campañas de vacunación son irresponsables en el momento de aplicarlas.
-¿Cómo deberían ser las campañas?
Sería importante que las campañas sean claras, hay mucha información en todos lados. Las campañas son un instrumento para incentivar la vacunación, pero más allá del incentivo está el cumplimiento, porque otra cosa es hacer que se cumpla correctamente.
En este país todo es desordenado y entonces se aplican vacunas en los hospitales, el municipio, las obras sociales, las farmacias, el Pami, los vacunatorios privados. Cualquiera tiene la posibilidad de aplicar la vacuna y aunque son gratuitas, salen vacunas que tienen cuatro cepas y como no hay mucho conocimiento, muchos las eligen. Una vacuna no debe utilizarse como campaña política, la sociedad debería rechazarlo porque se están usando mal los recursos.
-¿Cambió la cepa de la gripe A, sigue siendo peligrosa?
El virus influenza puede tener distintas presentaciones, va a mostrar distintas caras según los años. Estos virus, en la época en los que no había tantos viajes internacionales, llegaban con los vientos. Aparecían primero en el este y se trasladaban al oeste, por eso las epidemias aparecieron siempre en Asia. Actualmente con la posibilidad de los viajes internacionales en avión, el virus se traslada mucho más rápido y hace mutaciones genéticas.
Entonces en un momento determinado se puede estar llevando adelante una vacunación con una cepa determinada que circula normalmente y de pronto puede aparecer una cepa nueva. La cepa se torna peligrosa cuando afecta a los más vulnerables.
Las precauciones no alcanzaban ante la epidemia de Gripe en la Argentina y en el mundo hace diez años cuando en el país hubo más de 600 muertos
-¿El país está preparado hoy para un posible epidemia de esas características?
En el país se aprendió mucho con esa epidemia y desde el punto de vista de la salud, está preparado, nos va bastante bien, a pesar de las dificultades. En salud pública veo que el país no tiene atención primaria. No hay en la Argentina y San Francisco definitivamente no la tiene, porque desde el momento que los dispensarios cierran sus puertas a las 13, no hay atención primaria de la salud. Por eso se ven situaciones como aumento de la sífilis congénita.
Se cobró la vida de tres sanfrancisqueñosEn 2009, San Francisco registró tres muertes a causa de la gripe A. El fallecimiento de una puérpera de 26 años fue el primer caso que se registró en la provincia de Córdoba. La joven había dado a luz a una beba en una clínica privada, pero luego por causa de un fuerte cuadro de gripe debió ser internada en el hospital Iturraspe, donde falleció después de varias semanas de internación.
La segunda víctima fue un sanfrancisqueño de 39 años, quien sufrió un severo cuadro de neumonía y murió en un centro médico privado.
Por último, en una clínica de Córdoba otra puérpera de San Francisco murió con fuertes sospechas de haber contraído la gripe A. Tenía 36 años y permaneció internada más de un mes por un cuadro de neumonía, después de dar a luz a un varón. Fue la tercera víctima en la ciudad y la cuarta registrada en la provincia.