Gracias a sus vecinos, Jorge volvió a tener techo en su casa
La mano solidaria llegó y en dos días pudo arreglar su casa que había sufrido serios daños por el temporal. "Uno no toma conciencia de lo importante que son los vecinos y nunca espera tanto de ellos", dijo el vecino de Frontera.
"Uno no toma conciencia de lo importante que son los vecinos y nunca espera tanto de ellos. Hoy mis vecinos son mis amigos". La reflexión pertenece a Jorge Moreno, quien fue uno de los tantos damnificados por el violento temporal desatado el viernes 14 de diciembre último, donde se le volaron las chapas del techo de sucasa en Calle 70 al 582, en el barrio Santa Teresita de la ciudad de Frontera.
Dos semanas después, al resguardo y con su familia, mate va y mate viene, Jorge recordó la tormenta con más tranquilidad y optimismo: "Fue algo fuera de serie pero ya estamos encaminados otra vez. La tormenta ocurrió el viernes a la madrugada y el domingo ya tenía techo en casa", aseguró.
Moreno es trabajador metalúrgico y padre de familia y fue una de las historias narradas por LA VOZ DE SAN JUSTO pos tormenta. Tras conocerse, muchas manos solidarias se pusieron en campaña para ayudarlo.
El Estado aportó las chapas, "Mingo" Boscasi, vecino que estaba por construir su casa le prestó los perfiles, mientras que amigos y familiares asumieron el rol de albañiles.
Al sábado siguiente todos se habían puesto en campaña para que los Moreno puedan volver a su lugar cuanto antes y el trabajo continuó el domingo por la mañana.
"No nos quedó más que el cielo", describía horas después del temporal Jorge el dramático momento, mirando hacia un techo que ya no estaba
Martín Platini y Luis Ludueña fueron dos de los vecinos que colaboraron en la reconstrucción. El primero, maestro mayor de obra, comenzó muy temprano las tareas. "Después de esa noche terrible, con Martín que nos iba dando indicaciones, fuimos arreglando el techo", explicó Ludueña, presente en la charla con este diario.
"El trabajo fue arduo. El sábado colocamos los perfiles y dejamos que se asienten. Al otro día, colocamos las chapas y acondicionamos la casa. El miércoles ya tenía a toda mi familia acá", relató Moreno, quien aún no sale de su asombro: "Fueron 20 personas los que trabajaron codo a codo para ayudarme, no lo podía creer".
Cinco minutos de terror
"No nos quedó más que el cielo y el techo de mi pequeño taller de herrería, un trabajito que hago los fines de semana para ganarme unos pesos extra", contó Jorge sobre el feroz temporal.
Además de la voladura del techo, el agua les arruinó muebles aunque pudieron salvar algunos electrodomésticos. Lo más importante, nadie resultó herido.
"Cuando escuchamos el sonido del viento y cómo se llevaba las chapas, viví los 5 minutos más difíciles de mi vida", narró.
Buenos vecinos. Jorge Moreno junto a Martín
Platini (izq.) y Luis Ludueña (der.), dos colaboradores en la tarea solidaria
Abrazados por la solidaridad
"En este barrio existen personas humildes, con muchas necesidades y que vive el día al día, y lo más sorprendente es que el que menos tiene es el que más ayuda".
A Jorge también lo ayudaron con dinero personas de San Francisco y otros elementos necesarios para poder tener nuevamente su vivienda en pie.
"Uno vive muy acelerado, sin prestar atención a lo que ocurre alrededor y hasta que no te pasa algo no entendés que hay gente que vale tanto. Eso se llama amor, no hay otra forma de describirlo", afirmó.
Hoy, su esposa e hijos duermen tranquilos porque saben que la solidaridad los abraza, y es más fuerte que cualquier tormenta.