Gimnasia, diversión y salud para adultos mayores... ¡en el agua!
La gimnasia en el agua es uno de los ejercicios más recomendados, sobre todo para personas con lesiones o adultos mayores. María Cristina, de 71 años y Juan José, de 70, contaron a LA VOZ DE SAN JUSTO cómo las clases en la pileta climatizada con bici fija y otros elementos les cambió la vida y los mantiene activos.
Por Isabel Fernández
Aseguran que hacer gimnasia en el agua les cambió la vida y están más activos. Llegaron a la pileta por indicación médica ante algunos problemas de salud y descubrieron un espacio en el que se divierten, socializan y enfrentan los cambios normales del envejecimiento, disfrutando de su vida a pleno.
María Cristina Quaglia de 71 años y Juan José Macari de 70, forman parte del grupo de adultos mayores que concurre a las clases de fitness acuático que dicta la kinesióloga y especialista en Hidroterapia, Mónica Shar (Mat. 2237) del Centro de Kinesiología y Estética en la pileta climatizada del Sport Automóvil Club.
Aunque la gimnasia acuática es beneficiosa para cualquier edad, en los adultos mayores se convierte en una importante herramienta para prevenir enfermedades, caídas y fracturas que se producen con mayor frecuencia y favorecer la socialización.
Con la malla puesta y sumergidos en el agua templada de la pileta María Cristina y Juan José contaron a LA VOZ DE SAN JUSTO los importantes beneficios de esta actividad en esta etapa de la vida.
La artrosis comenzó a causar inconvenientes en la salud de María Cristina y entonces los médicos le recomendaron que haga mucha actividad física, natación o bicicleta fija.
"Me decidí por la pileta, comencé hace unos meses. La gimnasia en el agua me cambió la vida, para mi fue la solución, tenía rigidez en las articulaciones y ahora estoy mucho mejor", dijo.
Destacó que la gimnasia que realizan "es bastante personalizada según problema que se tenga y por eso la recomiendo a todos los adultos mayores".
María Cristina resaltó que además es muy lindo el ambiente de camaradería que se genera en las clases en grupo. "Compartimos experiencias con los compañeros, todos tenemos limitaciones y vemos que con la gimnasia en el agua se van superando o se alivian las molestias que pueden producir", aseguró.
"Me siento más ágil, más activo"
Juan José por su parte dijo que le gusta mucho más caminar en el agua que salir a caminar a la calle. "Me siento más cómodo, porque en el agua es distinto, el cuerpo pesa menos y no se siente el rigor de la caminata", señaló.
"Tengo problemas en la cadera, por la artrosis y hacer gimnasia en el agua me ayuda mucho para estar bien durante todo el día -aseguró Juan José- y me doy cuenta que estoy haciendo algo que realmente me hace bien a la cadera".
"Me siento más ágil, más activo", afirmó Juan José quien remarcó que moverse en el agua le hace bien a todo el cuerpo y también la mente.
Por otro lado destacó que al mismo tiempo "en las clases nos divertimos y conversamos, es muy importante poder compartir con otras personas de esa hora de gimnasia y diversión".
Un espacio social y lúdico
La pileta es un espacio social y lúdico muy lindo porque cuando están realizando los ejercicios los adultos mayores conversan, comparten con sus pares que están en la misma situación. "Hay gente que viene a los 80 años y se pone por primera vez la malla", aseguró la kinesióloga y especialista en Hidroterapia, Mónica Shar.
Explicó que el fitness acuático o gimnasia en el agua es muy buena para varias enfermedades que afectan a los adultos mayores como las reumatológicas, crónicas como hipertensión o diabetes, cardíacos, personas con problemas psiquiátricos, que han sufrido un acccidente cerebrovascular (ACV) o tienen alguna discapacidad. Además mejora la postura, la salud flebológica, el aparato circulatorio, hay menos retención de líquidos y moviliza todas las articulaciones.
También ayuda a prevención fracturas porque al adquirir mayor habilidad y agilidad se evitan caídas adoptando buenos hábitos.
"En el agua el cuerpo disminuye un 70% su peso, entonces podemos realizar de manera más fácil lo que se hace en contacto con el aire. Afuera se puede caminar con dificultad una cuadra y dentro de la pileta se camina el equivalente a diez cuadras", remarcó la especialista.
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Añadió que actualmente existen muchos elementos que se incorporan a la pileta como la bicicleta fija -que es mucho más efectiva porque disminuye el peso del cuerpo, ahí trabajamos columna, las piernas, cuádriceps, tobillos-, también el mini trampolín, tablas y otros elementos. "Cada uno realiza el ejercicio que necesita para su patología", dijo.
Shar afirmó que en las clases se realiza un circuito aeróbico que incluye "una entrada en calor, una parte fuerte que es el núcleo de la clase y luego la vuelta la calma donde se realiza elongación, relajación con flotadores. Todos trabajan los ejercicios con la respiración".