Es epiléptica y vende anillos para pagar su medicación
La joven de 29 años dejó de recibir ayudas del Hospital y la Asistencia Pública porqué desde junio pasado cobra una pensión no contributiva, pero aún no tiene la cobertura de salud por invalidez.
Antonella Baima de 29 años es epiléptica. Desde junio de este año, ni el Hospital J. B. Iturraspe ni la Asistencia Pública le otorgan la medicación que necesita por su enfermedad y trata de costearla vendiendo anillos.
Ella necesita de Olanzapina, una droga cuya presentación de 10 miligramos y 28 cápsulas cuesta $6.000; casi lo mismo que recibe como pensión no contributiva por invalidez.
Aunque inició los trámites en el Programa Federal Incluir Salud para tener su medicación por ser pensionada, tiene que esperar hasta abril de 2020 por la burocracia.
Para poder evitar los ataques, consiguió una farmacia amiga que le hace descuentos sobre la medicación pero se le dificulta pagar la cuenta cada mes y al ser una droga difícil de conseguir, la próxima semana ya no tendrá más con qué afrontar su situación.
"Antes me la daba el Hospital, pero dicen que no la consiguen. En la Asistencia, sin embargo, argumentan que no me la van a entregar porque recibo una pensión no contributiva por invalidez. Con eso que me dan, apenas que puedo pagar una caja y no puedo vivir", dijo Antonella.
"Es muy difícil lo que me pasa. Si no tomo la medicación todas las noches, puedo tener ataques cada 15 minutos. Además, no puedo quedarme sola y siento dolor de cabeza, adormecimiento en las manos, mareos y pérdida del habla. Tengo miedo que me pase algo", agregó.
Los episodios en Antonella aparecieron cuando ella tenía 10 años. Desde entonces, los médicos no lograron dar con la medicación correcta hasta que a mediados de 2018, fue la Olanzapina la que logró controlar su situación. "Necesito ayuda porque es complicado vivir así", concluyó la joven.
Para aquellos que deseen ayudar a la joven, puede hacerlo al teléfono (03564)15677221 o a través de su Facebook, Anto Lucía Baima.