En pandemia, el Cemiri sigue junto a la familia para estimular el desarrollo de los chicos
El Centro Municipal Interdisciplinario de Recuperación Infantil (Cemiri) San Francisco cumplió 36 años el pasado 4 de julio en medio de la pandemia de coronavirus que, como en todos los sectores, impactó en las formas de trabajar y vincularse con las familias y niños para los tratamientos.
Las
medidas preventivas contra el Covid-19 impusieron el distanciamiento
social lo que no permitió la presencialidad y el contacto cercano
que tienen los profesionales que atienden a niños con distintas
problemáticas que tienen que ver con el aprendizaje, emocionales o
de audición.
En ese contexto, el equipo interdisciplinario de profesionales encaró el desafío de seguir acompañando a través de la virtualidad, con la esperanza de que la emergencia pase y pronto pueda regresar la presencialidad.
Aunque admiten que es más difícil el abordaje a través de videollamadas o mensajes de whatsapp, rescatan el compromiso de las familias y de todo el equipo para seguir acompañando a los chicos para que logren desarrollar el mayor potencial.
El Cemiri está bajo la órbita de la Secretaría de Salud de la municipalidad de San Francisco, a cargo del doctor Fernando Giacomino y atiende distintas problemáticas en niños que no cuenten con obra social, desde el nacimiento hasta la finalización de la escuela primaria.
LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con la directora de Salud, Cecilia Passamonte, la fonaudióloga Andrea Ayala, la psicóloga, Mariela Turco, la profesora de enseñanza primaria, Mabel Weinzettel, profesionales que forman parte del equipo, quienes contaron cómo están trabajando en la emergencia.
"Esta pandemia vino a acrecentar un mayor vínculo con las familias y lograr que el niño desarrolle todo su potencial en cualquier sector de la sociedad es fundamental para la salud integral de las personas. Los profesionales brindan las herramientas a las familias y más allá de las formas de trabajar, las familias se comprometen de una manera diferente y forman parte del Cemiri", destacó Passamonte.
La atención primaria de la salud tiene que ver con la prevención, promoción, la asistencia y también la rehabilitación. "El objetivo es que los chicos en su desarrollo puedan ser mejores con los potenciales que tenga cada niño -dijo-. Es un espacio en donde los niños logran desarrollar todo el potencial posible, acompañados no solo por los profesionales sino también por las familias. No hay en la provincia de Córdoba municipios que cuenten con un equipo completo como éste que aborda la rehabilitación de manera integral".
Cerca, desde la virtualidad
Todos los consultorios están trabajando a distancia y solo se atienden de manera presencial algunos casos puntuales o que están en riesgo psicosocial.
"Tenemos la esperanza y las ganas de poder retomar la presencialidad, porque son chicos con problemáticas que necesitan mucho contacto. Poder preservarnos, seguir con el uno a uno con el niño y la familia, personalizar los casos, no masificarlos. Nos gustaría que eso no se pierda, tenemos que adaptarnos a esta nueva normalidad, pero es un proceso que es largo y requiere tiempo", aseguró la psicóloga Mariela Turco.
Remarcó que es "importante seguir acompañando y que los chicos no abandonen los tratamientos, en medio de esta situación especial. Por eso nos pusimos a disposición de todas las familias a través de la virtualidad".
Contó que para seguir los tratamientos "nos comunicamos con las maestras para poder acompañarlas de manera virtual, en el área de sordos también tenemos contacto con los docentes que nos envían las planificaciones y nosotros hacemos las adaptaciones en los contenidos para que trabajen en la casa".
"Se retomaron las atenciones presenciales en caso de los niños que presentan alguna problemática puntual y que necesitan seguir siendo asistidos desde el área de psicología fundamentalmente", afirmó.
Mucha participación de la familia
En el área de aprendizaje, Mabel Weinzettel dijo que trabajar de manera virtual "es un desafío, hay chicos que no están equipados y hay que buscar alternativas enviando los trabajos para que los devuelvan hechos con videos. Se trabaja a través de juegos, pero es bastante difícil porque el sonido llega de manera diferente y se necesita mucho el compromiso y participación de la familia".
"La familia participa mucho y también es una realidad que no todos cuentan con las herramientas, hay casas en donde hay un solo celular o computadora, no tienen datos para hacer la videollamada o no pueden imprimir", dijo.
Por su parte Turco agregó que muchas veces "hay poca conciencia sobre las dificultades y vienen condicionados por la escuela y nuestro posicionamiento siempre es que asistan, por eso se hace más difícil a nivel remoto. Los padres colaboran en el proceso y tenemos una buena relación terapéutica".
Brindar herramientas
En el área de audición, los ingresos fueron limitados por la cuarentena, llegaron a testear a 350 niños, mientras continuaron los tratamientos que comenzaron el año pasado.
"El objetivo es recuperar al niño, brindar herramientas a la familia para que ayude", indicó al fonaudióloga Andrea Ayala.
Dijo que con la pandemia en un principio se cortó el servicio "pero enseguida lo retomamos acompañándolo con el Hospital. Nos adaptamos a las posibilidades que teníamos que en ese momento fue asistir en los dispensarios en el marco del control del niño sano para poder cumplimentar con el estudio de otoemisiones acústicas".
Otras tareas y capacitación
Durante el tiempo en el que no se pudo trabajar por la cuarentena estricta las profesionales estuvieron a disposición de la Secretaría de Salud para las necesidades que se presentaban.
Colaboraron en tareas administrativas relacionadas con las campañas de vacunación que se realizaron, la atención telefónica para los turnos, además fueron capacitadas para los casos en que se necesite actuar en emergencia sanitaria, pero hasta el momento no fueron convocadas.
"La secretaría nos capacitó en el marco de esta emergencia para que podamos estar disponibles en caso de necesidad. Esta pandemia impactó en nuestra forma de trabajar. Muchos de los niños venían a desayunar y almorzar y ahora no pueden, nosotros enviamos bolsones a la familia que es lo que se puede hacer en este momento", aseguraron las profesionales .
Dos áreas de atención
En la actualidad, el Cemiri cuenta con dos áreas que interactúan entre sí:
• Área de sordos e hipoacúsicos en la cual se realizan tareas de estimulación, rehabilitación e integración educativa- laboral de niños y jóvenes con discapacidad auditiva. Al mismo tiempo se realizan tareas de corte preventivo y diagnóstico (otoemisiones acústicas, ipedansiometrías y screening audiométricos, habilitación auditiva de implantes cocleares.
Profesionales a cargo: Profesoras de discapacitados auditivos, profesora de enseñanza primaria, fonoaudióloga.
• Área de consultorios externos y nivelación pedagógica donde las tareas se centran en la detección, diagnóstico y asistencia clínica social a familias y niños desde el nacimiento hasta la finalización de la escuela primaria. Se cuenta con el seguimiento e integración en la escuela secundaria de aquella población que haya asistido al Centro.
Profesionales a cargo: profesoras de enseñanza pre - escolar y primaria, psicopedagoga, psicomotricista, fonoaudióloga, psicóloga.
El equipo de profesionales
La institución cuenta con un equipo interdisciplinario de profesionales cuyo objetivo es lograr una recuperación lo más integral y armónica posible del niño y su problemática.
* Consultorios externos: psicóloga Mariela Turco, psicopedagoga; María del Carmen Alberto y fonoaudióloga, Andrea Ayala.
Área de nivelación: profesora de Enseñanza Primaria, Mabel Weinzettel y profesoras de Enseñanza Inicial, María Alejandra Bustos y Nora Brussa.
Área de sordos: profesoras en Educación de Sordos, Gabriela Rubiano y Silvana Olocco.
Auxiliar: Mónica Figueroa y transporte, Ariel Binner.
Orígenes
La municipalidad de la Ciudad de San Francisco a través de la Secretaría de Acción Social, por medio de la ordenanza Nº 2521 del año 1984, creó el Centro Psico-Fono-Pedagógico durante la intendencia de Ricardo Cornaglia.
El período desde su iniciación, marca un ciclo de incesante labor destinado a lograr un crecimiento sano y armónico en aquellos niños que poseen alguna problemática o discapacidad.
Como respuesta a otra necesidad social, en el año 1985 debido a la gran demanda de problemas de aprendizajes escolares, se creó el área de nivelación. La misma abarcaba las áreas de jardín de infantes, preescolar y primer grado.
En el mismo año, el Cemiri amplió su campo asistencial, incorporando el área de sordos e hipoacúsicos, con un criterio integracionista.