“En la cárcel de San Francisco no hubo ninguna situación de conflictividad”
Niegan superpoblación. En días en los que la pandemia mantiene al país en cuarentena, el servicio penitenciario endureció las medidas sanitarias. Se han suspendido las visitas y los internos se comunican por videollamadas con sus familiares. Pese a que son muchos los pedidos de presos para ser excarcelados en medio del coronavirus, no se resuelven rápido debido a extensión de la feria judicial extraordinaria.
La expansión del nuevo coronavirus que
sacude al mundo despertó una fuerte preocupación por los distintos espacios de
hacinamiento, entre ellos, las cárceles. La situación obligó a que algunos
gobiernos tengan que liberar a cientos de miles de presos en una loca lucha por
frenar la propagación del contagio tras las rejas.
Sin embargo, esa no es la realidad en la Unidad Penitenciaria Nº 7 de nuestra ciudad, de acuerdo a lo informado por las propias autoridades, que aseguran que la situación "es normal".
El penal de avenida Savio aloja unos 400 internos distribuidos en cinco pabellones. Allí hay celdas que tienen una capacidad de dos presos cada una aunque en el último tiempo se han construido otras que alojan hasta 4 detenidos.
Además, no se registraron casos de presos contagiados.
Si bien con el avance de la pandemia crecieron los pedidos de libertades condicionales y prisiones domiciliarias, la feria judicial extraordinaria dispuesta por la Corte Suprema de Justicia en consonancia con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) causa demora en las resoluciones, pero siempre son atendidas.
La jueza de Ejecución Penal, María Teresa Garay, en entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO, diferenció el panorama de la cárcel local con lo que ocurre con las revueltas producidas en penales de la provincia de Buenos Aires, Capital Federal e incluso más cerca, en Villa María, donde los presos reclamaron que se revisen sus causas penales y se les otorguen excarcelaciones o arrestos domiciliarios para evitar enfermarse con coronavirus. Mediante un video que dieron a conocer por las redes anunciaron que iniciaron una huelga de hambre.
"En nuestra cárcel no hubo ninguna situación de conflictividad", afirmó tajante la magistrada quien desde el inicio de la pandemia tomó contacto con presos de los diferentes pabellones para escucharlos y a su vez transmitirles tranquilidad y asegurarles que se tomaron todas las medidas sanitarias necesarias para protegerlos del virus.
En tanto, por el aislamiento se dispuso suspender provisoriamente el régimen de visitas para los internos alojados allí. Videollamadas a través del uso de una computadora y tarjetas telefónicas son los elementos que tienen los presos para comunicarse con sus familiares.
-¿Cuál es la situación hoy en la cárcel de San Francisco?
La cárcel local atraviesa una situación de normalidad dentro de las condiciones de emergencia sanitaria que se está viviendo en todo el país. De todas maneras, las condiciones no son las mismas que regían con anterioridad al 20 de marzo cuando se dictó la cuarentena.
-¿Qué cambió desde entonces?
Con posterioridad a esa fecha se restringieron las visitas en todos los establecimientos penitenciarios de la provincia de Córdoba para evitar el ingreso de personas ajenas que puedan introducir el virus. Se restringieron las visitas, que en un primer momento fueron de manera esporádica hasta que luego se prohibieron totalmente. En este momento los internos no están recibiendo visitas. Sus familiares solo pueden acercarse una vez a la semana a llevarles alimentos, que dejan en la puerta del penal y luego se van.
-Y adentro, ¿cuál es el panorama?
La situación es absolutamente normal, no hay ninguna inquietud como las que se han presentado en la provincia de Buenos Aires o bien lo que se está hablando que ocurre en Villa María. En San Francisco, la situación en la cárcel es totalmente normal. Es importante destacar que no hay ninguna posibilidad de alarma social en la ciudad porque en este penal no hubo ninguna situación de conflictividad. Los internos están recibiendo las respuestas judiciales de manera individualizada para atender cada caso en particular.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: La cuestión sanitaria en las cárceles
-¿Tomó contacto con los internos en este último tiempo?
En una visita realizada en los últimos días hablé con un grupo de internos que ocupan los diferentes pabellones. Les dije que la situación podía volverse de una mayor gravedad y había que tratar de poner la mayor colaboración posible. Y la respuesta fue excelente. Ellos me dijeron que entendían todo lo que estaba pasando y prueba de ello es que a la fecha no hemos tenido situaciones de gravedad como las que se han planteado en otras cárceles del país.
-¿Crecieron los pedidos de arresto domiciliario?
Hubo muchas presentaciones y pedidos de los internos en relación a libertades condicionales y prisión domiciliaria. De todas maneras, en este momento el juzgado está trabajando sin personal con motivo de la prestación de servicios particular del Poder Judicial, no tenemos la misma dinámica de un juzgado que funciona a pleno. En tanto, estamos atendiendo todos los pedidos en trámite, tratando de darles prioridad a las libertades condicionales, libertades asistidas y prisiones domiciliarias y los internos están recibiendo las respuestas a medida que se van resolviendo. Sus principales dudas pasaban por la posibilidad de recibir visitas y si se les iba a brindar más elementos de higiene.
-¿Qué medidas implementaron para el ingreso y egreso de personal en el establecimiento penitenciario de la ciudad?
Se han tomado medidas para garantizar la higiene y la prevención. Se toma la temperatura a todo el personal. Al ingresar se higienizan por completo y no pueden tener contacto directo con los internos. Además, se les toma la fiebre, se lavan las manos, se desinfectan los espacios comunes individuales, se brindan charlas formativas para el personal y los internos.
En cuanto a los presos, se les ha brindado charlas explicativas de cuestiones de higiene y se los ha provisto de elementos como jabón, lavandina y detergente para que puedan higienizarse con más frecuencia.
Garantizan las condiciones de alojamiento e higiene en la UP 7
-Teniendo en cuenta que están prohibidas las visitas, ¿de qué manera se comunican los internos con sus familiares?
Se dispuso un mecanismo de doble vía. Una de ellas es a través de las video llamadas desde una computadora dispuesta en una sala del establecimiento y la otra es mediante la provisión de tarjetas telefónicas para aquellos internos que no cuentan con los recursos económicos que permitan que sus familiares cuenten con una computadora.
-¿Pueden usar teléfonos celulares?
No, en toda la provincia de Córdoba está prohibido que los presos tengan acceso a teléfonos celulares. Los únicos que los pueden tener son los que están en período de prueba, es decir aquellos que habitan en las viviendas fuera del penal -pero dentro del predio- y están en una etapa más cercana a obtener su libertad. El resto no puede tener acceso a celulares.
-¿Está el penal preparado para atender posibles casos de coronavirus?
Se está construyendo una carpa destinada a la eventualidad del contagio de algún interno. Allí se los aislará para darle atención en caso de que no requiera internación pero haya que tenerlos en cuarentena.
-¿Cuál es el protocolo a seguir ante la aparición de algún caso positivo?
Se aísla al paciente y todos sus contactos. En caso de que requiera internación se lo traslada al Hospital Iturraspe, de lo contrario quedará aislado en la carpa que se está montando dentro del establecimiento penitenciario y que estará operativa a partir del próximo fin de semana.
-¿De qué manera se puede garantizar el distanciamiento social mínimo entre las personas dentro del ámbito carcelario?
Esto no es fácil. De todas maneras, San Francisco tiene una particularidad con respecto a otras cárceles de Córdoba. Acá siempre se ha respetado el cupo, nunca hubo sobrepoblación. Es una cárcel que tiene un cupo promedio de 400 personas, lo que hace que las condiciones de alojamiento sean apropiadas. La cárcel cuenta con celdas dobles y además hay otras con capacidad para cuatro internos pero todas tienen las dimensiones adecuadas, siguiendo los parámetros establecidos internacionalmente. La cárcel de San Francisco está en muy buenas condiciones si se las compara con el resto en el país.
-¿Cómo se encuentra el ánimo de los presos?
Ellos tienen la misma preocupación que el resto de los ciudadanos con respecto a este virus. Además, las personas privadas de la libertad quieren que sus familiares estén bien. Dentro de la privación de su libertad, ellos están bastante preservados porque hay mucho control para ingresar. Nadie ingresa si no es imprescindible, para evitar cualquier posible contagio. No obstante, no tengo dudas que debe haber mucha angustia en relación a sus familiares que eventualmente pueden estar expuestos al Covid -19.