El municipio y UTN analizarán la carne secuestrada en nuestra ciudad y en Frontera
En base a los resultados del análisis, la Justicia Federal definirá si hay imputaciones y detenciones en torno a esta causa que investiga si los carniceros implicados vendían carne podrida y la mejoraban con químicos cancerígenos.
Se conoció que la Dirección de Bromatología de la municipalidad de San Francisco junto al Gabinete de Química de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) se encuentran realizando los análisis a la carne presuntamente adulterada que fuera secuestrada en ocasión de los allanamientos efectuados en nuestra ciudad y en Frontera el pasado viernes 17 de mayo.
Fuentes de la Justicia Federal de San Francisco informaron a LA VOZ DE SAN JUSTO que las pericias y análisis apuntan a conocer el verdadero estado de la carne incautada -casi 3 toneladas- y determinar si se utilizó o no sulfito de sodio (sustancia prohibida por ser cancerígena) para mejorar el aspecto de la misma.
Una vez que se tenga el resultado de los estudios, el fiscal federal Luis María Viaut estará en condiciones de resolver la causa.
La misma fuente agregó que si bien hay presunción en cuanto al depostamiento clandestino de animales muertos y a la utilización de sulfito de sodio, es necesario contar con los resultados de las pericias ya que se necesita conocer con certeza si la carne ha sido adulterada, por esa razón es que aún el fiscal no ha imputado a ninguna de las personas involucradas, a las que sí se les secuestraron vehículos y otros elementos.
Se conoció además que una de las personas investigadas le pidió al fiscal la devolución de una de las camionetas secuestradas, a lo que Viaut se negó argumentando que la investigación aún no ha culminado y que rige el secreto de sumario.
La causa
Fueron nueve los allanamientos realizados por Gendarmería Nacional en San Francisco, Frontera (Santa Fe) y Colonia San Pedro, al norte del departamento San Justo, operativos en los cuales se secuestraron 2.771 kilos de carne en avanzado estado de descomposición no apta para consumo.
Tras los operativos, dos carnicerías de Frontera fueron clausuradas. En tanto, no se registraron detenciones hasta ahora. Sí el secuestro de una importante cantidad de vehículos, en su mayoría camionetas, las que habrían sido utilizadas para el transporte de la carne. También computadoras, armas, dinero, tambores de aceite de 20 litros y varios freezers.
A los propietarios de las carnicerías allanadas se las investiga como presuntos infractores a los artículos 200 y 201 del Código Penal que se refiere al delito de faenamiento clandestino, envenenamiento de alimentos y graves transgresiones a reglas de salud pública, que contempla una pena que va de los tres a los diez años de prisión.
El operativo fue ordenado por el Juzgado Federal de San Francisco en coordinación con el Juzgado Federal de Rafaela y contó con el apoyo de integrantes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Sensa), Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba y Bromatología municipal.
La carne supuestamente provenía de la faena y el depostamiento de animales que habían muerto en el campo y que eran adquiridos a productores.
La investigación se inició hace varios meses cuando se recibió una denuncia en la fiscalía federal en donde una persona dio cuenta de movimientos extraños en lo que respecta al faenamiento ilegal de animales. El denunciante hizo mención al bajo precio que se comercializaba la carne en algunas carnicerías locales y de Frontera.