“El duelo por Omar no se ha cerrado, pero estamos con un poco más de alivio”
Dora, la madre de Omar Olocco, habló en exclusiva con LA VOZ DE SAN JUSTO luego de conocerse la condena al asesino de su hijo.
Dora Zambade, madre de Omar Olocco recibió a LA VOZ DE SAN JUSTO en su vivienda de calle Tierra del Fuego 735 de barrio Hospital. Allí, en medio de recuerdos de su hijo, se refirió a la condena impuesta al autor de la muerte del joven.
La mujer señaló que "el duelo por Omar no se ha cerrado pero estamos con un poco más de alivio porque no quedó en el camino, se esclareció y uno puede creer en la Justicia, que las marchas no fueron en vano, que cuando nos recibió la intendenta de Frontera no fue en vano, que tuvimos nuestro resultado pero no me voy a quedar con estos diez años y ocho meses porque esto no me devuelve a mi hijo, la vida de Omar valía mucho más, era un excelente hijo y mejor persona, quedaron truncos un montón de proyectos para realizar juntos".
Dora evocó el gusto de Omar por la cocina: "Esta Navidad tuve que cocinar sola, por eso no voy a bajar los brazos este 31 de diciembre, porque lo que fue en las dos últimas navidades no pude hacerlo, ahora se que él descansa en paz y yo voy a seguir luchando", aseguró.
Agregó que ahora van a dar batalla para que el cómplice de Ibarra vaya preso.
"Queremos que esa persona vaya a la cárcel, para que va a seguir en libertad causando daño, porque puede haber otro Omar, cuando lo vea preso me voy a quedar tranquila, por eso no voy a parar hasta que se termine todo".
Ayer por la mañana el homicida de Omar Olocco estuvo frente a los familiares directos del occiso y "me miró por primera vez, me hubiera gustado preguntarle porque lo hizo, si él no tenía familia, no tenía sangre en las venas, porque le tiró a la cabeza, porque no lo hizo en una pierna para asustarlo, no puede decir que se le escapó un tiro o que no sabía tirar porque de la forma en que lo mató a Omar demostró saber tirar y que es un asesino".
Ibarra, durante el desarrollo de la audiencia "no pidió perdón en ningún momento, en dos ocasiones la jueza le preguntó si él había sido el autor y tuvo que repreguntar porque casi no se le escuchaba la voz, era como que hablaba muy despacio, fue muy duro tenerlo enfrente porque te arrancó una parte de tu vida, nada va a ser igual ni para mi, ni el padre, ni sus hermanos, Omar era el de la sonrisa, los asados, los amigos, las bromas, el que te cantaba".
Dora dijo finalmente que si tuviera a su alcance a algún familiar del homicida le preguntaría porqué actuó de este modo: "Yo a mis hijos les enseñé educación, saben lo que tienen que hacer y lo que no deben hacer, deben salir a trabajar como lo hacía mi hijo y no a robar".