El debate, una herramienta eficaz que supera discusiones en las redes sociales
Estudiantes de cuarto y sexto año de los colegios de nuestra ciudad debatieron este sábado sobre distintos temas de interés general en una jornada organizada por la Asociación Debate Argentina y la local "Puentes enteros".
Por Mauricio Argenti
En una época signada por el protagonismo que adquieren las redes sociales, el fomento del debate entre los jóvenes parece convertirse en una asignatura pendiente.
Teniendo en cuenta esta realidad, revisten mucha utilidad las jornadas de diálogo entre adolescentes, tal como la realizada ayer en la escuela Normal "Dr. Nicolás Avellaneda", encuentro organizado por la Asociación Debate Argentina con el apoyo de la Asociación Civil Puentes Enteros, por cuarto año consecutivo y con rotundo éxito.
Allí, un grupo de estudiantes comprendidos entre cuarto y sexto año de distintos establecimientos educativos de la ciudad y la región, dejaron por un momento de lado las redes sociales y se dispusieron a un encuentro cara a cara con la idea de debatir sobre diferentes temáticas de interés general bajo la modalidad de una competencia por eliminación.
Alejo González Virgily y Malena Schneider, de Asociación Debate Argentina, eran quienes tenían a su cargo la coordinación de la jornada que se desarrolló en el colegio Normal. Explicaron que la importancia de fomentar el debate "tiene que ver con el hecho de que los jóvenes viven en una sociedad en la cual están constantemente rodeados de mucha información, pero no siempre es analizada".
Además dijeron que es importante enseñar la herramienta del debate para uso personal en términos de oratoria, aunque también para que se pueda analizar y defender una postura "discutiendo las ideas y argumentos más que a las personas, que es lo que se tiende a hacer en la actualidad".
Malena Schneider y Alejo González Virgily, de Asociación Debate Argentina
Tiempos de redes sociales
A partir del protagonismo que alcanzaron las redes sociales en la juventud como mecanismo de comunicación, Virgily explicó: "Esto se tiene muy en cuenta y el hecho de que estemos constantemente rodeados de información muchas veces dificulta la posibilidad de debate, especialmente en las redes donde la información que nos llega es la que elegimos leer, es decir, que nos informamos sobre aquello vinculado con lo que nosotros pensamos".
"En las redes no se genera debate, sino más bien discusiones sin reglas donde prevalece el vale todo a la hora de intentar imponer una idea. Mediante el debate se trata de llegar a un acuerdo para que los chicos puedan ponerse en una posición que usualmente no es la suya",completó Schneider.
Los entrevistados indicaron que "en las redes sociales no hay reglas, se expresan libremente pero muchas veces en esa misma libertad se cometen faltas de respeto, se ofende a otra persona. La idea es que con el formato de debate puedan desarrollar su postura y ponerse en la posición del otro que tal vez piense distinto pero no por eso es su enemigo, que tal vez en las redes no se da".
Luego, recordaron que "estas actividades se hacen en un marco de respeto absoluto. No puede haber debate si no somos capaces de respetar al otro. Nosotros les damos libertad para que ellos expresen argumentos de la forma que quieran, pero no se puede discutir ideas si estamos concentrados en criticar en cómo habla el otro o lanzando sutilezas que no tienen nada que ver con el tema a tratar en el debate".
Temas, no personas
Virgily y Schneider definieron como clave no debatir a la persona sino encontrar marcos de respeto para avanzar en un debate: "Si estamos de acuerdo en que queremos un mundo más justo y estamos en desacuerdo en la forma de lograrlo, no hay que debatir a la persona sino más bien tratar de encontrar un marco de respeto para poder avanzar. En las redes sociales falta eso, porque es un ámbito donde cada uno comenta lo que le parece sin ningún filtro mientras que acá tratamos de que los chicos entiendan que se puede tener una conversación con significado sin necesidad de faltarse el respeto", explicó el joven.
Por último, ambos consideraron al debate "como una herramienta que se reproduce" entre los jóvenes quienes una vez que adquieren la técnica para su desarrollo "se dan cuenta que hay otra forma de discutir y que pueden trasladarlo a otros ambientes. Esto además se advierte entre jóvenes que tienen esta experiencia cuando realizan argumentaciones escritas de un tema determinado o bien deben justificar una situación de manera oral porque poseen recursos que les brinda precisamente el correcto ejercicio del debate".