El campo no paró y siguió invirtiendo en maquinarias
El coronavirus llegó en medio de la cosecha agrícola, lo que mantuvo e incluso aumentó la demanda de implementos para la trilla y poscosecha. Si bien hubo un parate de unos 15 a 20 días en las fábricas, el agro nunca dejó de trabajar y eso contribuyó a una rápida recuperación del sector.
Por ser declarado esencial, el sector agropecuario no frenó su actividad en medio de la cuarentena puesta en marcha el 20 de marzo pasado por el coronavirus. Esto, sumado a que la pandemia se da en plena cosecha, hizo que el productor siga invirtiendo en la compra de maquinarias agrícolas, sobre todo las vinculadas a la cosecha y poscosecha. Entre ellas las cosechadoras, tolvas, embolsadoras y extractoras de granos.
Según destacó el presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), Néstor Cestari, "las ventas en el mercado interno crecieron 5% en el sector durante el segundo trimestre del año".
El dirigente empresario argumentó que la mejora en la venta de maquinaria agrícola se debió a que "el sector agropecuario trabajó y eso generó que en la medida de las posibilidades de cada productor fueran comprando en un plazo chico".
Rápida recuperación
El sector de la maquinaria agrícola recién comenzó a operar en los primeros días de abril, ya que en las primeras dos semanas de la cuarentena no fue contemplada como actividad esencial.
Según señaló el sanfrancisqueño Fernando Gaviglio, de la firma local Akron "durante las primeras dos a tres semanas del aislamiento obligatoria la producción y venta de implementos agrícolas bajó considerablemente pero se recompuso en poco tiempo, siendo que el productor nunca dejó de trabajar".
La cosecha alentó la demanda de
maquinarias para agilizar los trabajos que no se detuvieron con la cuarentena.
Gaviglio aseguró que fueron muchos los factores que jugaron a favor del rubro: "la pandemia se da en época de cosecha y al no frenar la actividad, el productor necesitó de las maquinarias para agilizar la trilla".
Embolsadora de granos , "la vedette"
Gaviglio compartió parte de las declaraciones de Cestari quien sostuvo que "
"al no poder invertir en dólares o cualquier otro bien, el productor se actualizó en la parte de maquinaria agrícola, que por ahí estaba relegada de años atrás".
También mencionó el efecto BLD y Vicentín en la necesidad del productor de guardar los granos más tiempo de lo común, sumado a los problemas y demoras en el transporte y las dificultades para acceder a los puertos.
El empresario local notó en este sentido, una mayor salida de implementos de poscosecha como embolsadoras y extractoras de granos.
Los créditos, clave para recuperar ventas
En la mejora en las ventas registradas a nivel interno, Gaviglio destacó la importancia de la financiación desde fábrica, siendo que los bancos, en una primera etapa no trabajaron al 100%.
"Tuvimos que ofrecer distintas herramientas de financiación. Durante la cuarentena, sobre todo en el primer trimestre, fue más relevante el rol de las empresas privadas para brindar alternativas como el canje de grano y hasta financiación propia de hasta doce meses, siendo que los bancos no trabajaban la 100% y el acceso al crédito se vio demorado".
Desde el sector consideran además que "el crédito es fundamental" y que es necesario buscar mecanismos para que el contratista rural pueda acceder al mismo, ya que "como no tiene campo, muchas veces no tiene acceso a los préstamos previstos para el sector".
Exportaciones "casi" al nivel normal
Consultado sobre los envíos al exterior, Gaviglio reconoció que durante el primer trimestre del año hubo un freno o postergación de los pedidos, siendo que otros países atravesaban el pico más alto de contagios, pero que la situación fue reestablecida en el corto plazo.
"Los países fueron flexibilizando más rápido y en poco tiempo- uno o dos meses- se reestableció la demanda externa, lo que permitió además que continúen casi a nivel normal los pedidos para el segundo semestre", manifestó.
Finalmente vaticinó que de seguir las condiciones actuales las exportaciones de maquinarias agrícolas mantendrán un nivel "prácticamente normal" a lo que fue el año pasado en esta misma época.