El aumento en el costo de los UVA complica a los tomadores de créditos hipotecarios
Inflación sin freno. Lucas Cornaglia, docente de Economía en Uces San Francisco, analizó las consecuencias que genera la toma de este tipo de créditos en un contexto de constante suba de precios.
Por Mauricio Argenti
El incesante alza de la inflación, potenciada en los últimos días por la corrida cambiaria que llevó a ubicar la cotización del dólar en los 40 pesos, generó preocupación en toda la sociedad, aunque especialmente ese sentimiento se potenció en aquellos tomadores de créditos hipotecarios bajo la modalidad de Unidad de Valor Adquisitivo (UVA).
Hay que tener en cuenta que mediante este mecanismo se ajustan las cuotas y el capital del crédito hipotecario con la inflación, a la que se le suma una tasa nominal anual fija que varía entre el 3,5% al 7% para clientes, según cada tipo de banco.
De esta manera, en lo que va del año, la inflación en nuestro país, según lo informado por el Indec, hasta el mes de agosto, fue de 19,6 y el proyectado a fines de diciembre marca una expectativa inflacionaria de 31,5 % para todo el corriente año.
Un signo de preocupación manifestada por los tomadores de créditos UVA se evidencia en el hecho de que desde el 10 de junio a la fecha, es decir en menos de 90 días, el valor de la Unidad de Vivienda incrementó en un 7,91%, al pasar de 24 pesos a 25,90 pesos.
Lucas Cornaglia, docente de Economía en la Uces San Francisco, analizó las consecuencias que genera la toma de este tipo de créditos en un contexto inflacionario: "Los créditos UVA están paralizados, no hay demanda fruto del contexto inflacionario. Aquellos que han tomado este mecanismo crediticio tienen que observar el comportamiento de la inflación porque es el referente que se usa para ajustar el valor de las cuotas, sobre todo porque la devaluación hace prever que estas van a seguir aumentando".
Teniendo en cuenta el incremento en el valor de la UVA de un 7,91% en menos de 90 días, Cornaglia explicó: "Eso es algo que hay que tener muy en cuenta al momento de sacar un crédito porque mediante esta modalidad, la entidad bancaria te está otorgando determinada cantidad de UVAs porque luego se va devolviendo determinada todos los meses y por eso es importante el costo de cada una de ellas, actualizado por la inflación. Es un buen sistema pero para un contexto no inflacionario", advirtió.
El docente recordó que al momento de poner en práctica este sistema "el gobierno ponía como referencia a Chile, pero precisamente este es un país que no tiene inflación alta porque apenas llega a al 3,5% anual, de manera que por más que no haya aumento de salarios, no va a golpear el incremento que se pueda registrar en el valor de las UVA".
Cornaglia recordó que a principios de 2018 la expectativa del gobierno era de una inflación del 15% y que iba a llegar a un dígito en 2019. "Con esas perspectivas, el panorama para estos créditos era viable. La realidad está mostrando una situación muy diferente".
Del sueño a la pesadilla
El optimismo del gobierno contagió a muchos argentinos a volcarse al sistema financiero solicitando este tipo de créditos, sin embargo hoy están enfrentando inconvenientes para afrontar el pago de las cuotas.
"La particularidad que tienen estos créditos es que el tomador tiene la posibilidad de solicitar una ampliación en el plazo de pagos debido a que el monto de la cuota no puede superar el 30% del ingreso. Ocurre que una ampliación en el plazo de pagos hace que se deba pagar por más tiempo por el mismo crédito porque al banco le interesa que se siga pagando para recuperar lo prestado, más allá del tiempo que le lleve la recuperación del crédito otorgado".
Al momento de hablar de soluciones, Cornaglia recordó que cuando se salió de la convertibilidad, con una posterior devaluación, el gobierno convirtió todos los créditos en dólares a pesos. "Alguna solución se deberá encontrar porque la inflación será superior al 35% cuando muchos salarios no se van a poder ajustar a ese nivel", finalizó.