Detrás del fervor de Bangladesh por Argentina y Brasil, el negocio de las banderas de Messi y Neymar
El país está dividido y se llenó de banderas según su favorito: la mitad va por Messi y la otra por los de Neymar. "Nos hemos convertido en una nación de Argentina y Brasil", se queja el Gobierno
Los fabricantes de banderas en Bangladesh hicieron un gran negocio para la Copa del Mundo de fútbol, pero a nadie le interesan los colores de su país natal: el dinero está en los banderines para la Argentina de Lionel Messi y el Brasil de Neymar.
La diseñadora textil Kamal Hosain es propietaria de una veintena de talleres pequeños en el distrito Merajnagar de la capital, Dacca, que trabajan a toda máquina para producir banderas y banderines para el mercado local en el torneo en Rusia.
"Hay días en los que ni siquiera tengo dos horas de sueño", agregó un hombre de 40 años, apenas levantando la cabeza de su máquina de serigrafía.
Bangladesh es tradicionalmente territorio de criquet, pero cada cuatro años el país de 160 millones de personas -cuyo equipo nacional ocupa el puesto 197º sobre 202 en el ranking mundial de la FIFA- se vuelve loco por la Copa del Mundo.
Banderas con los colores de Argentina y Brasil toman las calles, y los impresores en Merajnagar produjeron cientos de miles antes de que comience el torneo en Moscú.
Las casas se han convertido en plantas de impresión y costura improvisadas a medida que llegaban pedidos desde todo el país.
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"Todos los días imprimimos y fabricamos miles de banderas. Hoy ya hemos impreso 11.000 banderines de Argentina", dijo Hossain.
De Diego Maradona pasaron a Messi
Los fans de Bangladesh celebran procesiones con banderas para honrar a su equipo favorito. Un video con simpatizantes marchando con una bandera argentina de 200 metros de largo en la ciudad de Madarganj, en el noroeste del país, se volvió viral en las redes sociales.
El empobrecido país vio por primera vez los partidos de la Copa Mundial en vivo en 1982.
Pero fue el torneo de 1986, cuando Maradona fue clave para que Argentina ganara el trofeo, el que consolidó el fútbol en el cerebro de Bangladesh, junto con un nuevo equipo favorito.
"La locura por Argentina sigue siendo fuerte, Maradona se ha ido, pero Messi es la nueva superestrella", dijo Faruq Mia, un vendedor de banderas llegado desde el vecino distrito de Narayanganj para abastecerse.
Mia compró 500 banderas la semana pasada, obtuvo grandes ganancias y necesita 500 más. Él estará animando a la Argentina.
El propietario de la fábrica, Selim Howlader, espera vender varios cientos de miles de banderas. "En 2014, vendí más de 80.000 banderas. La mayoría de ellas se vendieron durante la Copa del Mundo o sólo unos días antes del saque inicial. Ahora estoy vendiendo 2.000/2.500 banderas grandes y 10.000 banderines por día y la Copa del Mundo está a unas semanas de distancia", indicó este feliz hombre de negocios de 33 años.
Howlader emplea a 25 trabajadores y afirmó que unas 2.000 personas en total están trabajando en las fábricas de banderas de Merajnagar.
Los equipos de Messi y de Neymar dominan con mucha diferencia la lista de Howlader. "Argentina y Brasil son los dos equipos más populares en Bangladesh", dijo.
"Incluso tengo órdenes de hacer banderas argentinas de 50 pies de largo. Estos dos equipos tienen la mayor cantidad de seguidores en nuestro país. Alemania, España y Portugal son los otros equipos populares".
Alrededor de cuatro millones de personas trabajan en las 4.500 fábricas de ropa de Bangladesh, que proporcionan miles de millones de dólares en ropa a los principales minoristas de todo el mundo.
Pero expertos y grupos de derechos humanos dicen que si bien ha habido avances en la mejora de las condiciones para los trabajadores de la confección en el país, a menudo afrontan largas jornadas de trabajo, ambientes laborales peligrosos y salarios bajos.
El auge de las banderas significa un ingreso extra para los trabajadores pobres como Nargis Akhter, de 28 años, y su esposo, Mohammad Iqbal, que trabajan en la fábrica de Howlader.
"De media, cada día ganamos 3.000 taka (35 dólares)", dijo Iqbal. Una fábrica de ropa común paga alrededor de 70 dólares por el trabajo de un mes entero, uno de los salarios más bajos del mundo para ese tipo de trabajo.
"Desearía que la locura por las banderas continuara por muchos meses más", dijo Akhter, con una sonrisa. (Fuente: Clarín)