Detenidos niegan ataque a rotisería y un familiar asegura que la denuncia es un “invento”
Se trata de una disputa entre una familia de barrio San Francisco y un grupo de jóvenes que se reúne en una pasaje y cuyos dos integrantes se encuentran detenidos.
En la fiscalía de Leonor Failla acudieron este lunes los dos detenidos por el ataque a una rotisería de barrio San Francisco en el mes de enero. Se trata de Emanuel Gómez (22) y Nicolás Artaza (20), quienes escucharon de boca de la fiscal la acusación que pesa sobre ellos.
Ambos pertenecen a una banda de amigos llamada "Los Wachos del Pasaje", quienes se juntan en la pequeña calle Reconquista de ese sector de la ciudad y que mantienen una disputa puntualmente con una familia del sector de apellido Ameza.
El primero se encuentra imputado como supuesto autor de "lesiones graves, lesiones leves, daños, amenaza y coacción", mientras que el segundo lo está como supuesto autor de "lesiones leves y resistencia a la autoridad".
Te puede interesar: Denuncian a jóvenes violentos que se juntan en un pasaje de barrio San Francisco
Cabe recordar, que sus detenciones se produjeron el miércoles 23 de enero, cuando efectivos del Grupo Eter y de la División de Investigaciones de la Departamental San Justo allanaron los domicilios de ambos.
En los tribunales, en tanto, este lunes negaron su participación en el ataque al local gastronómico y luego se abstuvieron de declarar.
"Es un invento", dijo padre de detenido
Claudio Artaza, padre de uno de los imputados, sostuvo en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO que las denuncias en contra de estos jóvenes que se juntan en el Pasaje Reconquista son para "ensuciarlos". Agregó que "ahora agarraron a un joven con un arma y ya lo sindican como el jefe de los chicos del pasaje; yo no entiendo nada, por eso hoy vengo a ver qué me dice la Justicia sobre mi hijo y sobre Emanuel Gómez".
Claudio Artaza, padre de uno de los detenidos
Artaza señaló que los incidentes en el barrio cesaron pero deslindó de responsabilidades a los detenidos: "Esto no quiere decir que los chicos que están detenidos sean los autores del problema, ahora esta gente denuncia (por la familia Ameza) porque dicen que por las noches andan chicos por arriba de los techos, para mí eso es todo una mentira y le pido a la fiscal que interviene que vea las denuncias falsas que tienen ellos".
Luego, el entrevistado agregó: "Están ensuciando a los chicos cuando estos se encuentran presos, no le voy a decir que mi hijo es un santo al igual que el resto, pero esto comenzó por peleas de menores".
Te puede interesar: Detenciones a los "Wachos del Pasaje"
Por otra parte, Artaza negó que en ocasión del allanamiento efectuado a su vivienda se haya secuestrado algún tipo de arma: "La policía hace su trabajo pero no como lo hicieron porque tengo una chica discapacitada a la que le pusieron una rodilla en la cabeza y otra en la espalda; en mi casa el allanamiento fue negativo y en la otra vivienda se llevaron caños de una pileta para ensuciar a los chicos", denunció y calificó la denuncia contra su hijo como un invento: "Al chico mío lo traen por resistencia a la autoridad cuando maltrataron a mi señora y a mi suegro de noventa años".
Santiago Ruiz, abogado defensor de los jóvenes, esperaba ayer contar con una copia del expediente para conocer las pruebas que obran en contra de Artaza y Gómez y luego solicitar la excarcelación.
La disputa
El hecho que derivó en los allanamientos y posterior detención de estos jóvenes ocurrió el sábado 19 de enero, cuando habrían atacado la rotisería "El Hornito", ubicada en la esquina de Brigadier Bustos y Gobernador San Martín, en barrio San Francisco, propiedad de la familia Ameza, con quien existe la disputa. En esa oportunidad se produjeron daños en frente del local e incluso uno de sus propietarios resultó herido.
Dos días después de la agresión, los dueños del comercio arribaron a la fiscalía de instrucción de feria reclamando acciones para que cesen los ataques y las provocaciones hacia su familia.
Sobre finales de diciembre último, Clarisa Ameza utilizó sus redes sociales para contar cómo en barrio San Francisco este grupo de jóvenes causaba temor a los vecinos mediante presuntas conductas delictivas y también violentas. Aclaró que decidió mostrar públicamente lo que sucede, asustada también por lo que le pueda pasar a su abuelo, que vive en ese lugar y quien frecuentemente sería blanco de amenazas.
Según denunciaba luego en una nota con este diario, la zona del conflicto sería entre las calles Gobernador San Martín, Potosí, Suipacha y el Pasaje Reconquista, donde suele encontrarse este grupo.
Tras la denuncia pública, la disputa se agravó hasta derivar en la agresión al comercio de la familia Ameza y las detenciones de estos jóvenes.