Del arte-correo a la selfie, cómo se transformó nuestro gesto de compartir una foto
El acto de compartir fotos se ha transformado a lo largo de la historia, acelerándose al ritmo de los avances tecnológicos.
En una época signada por las millones de imágenes que se envían a través de internet cada día, el gesto de tomar una fotografía y compartirla, y cómo ese acto se ha transformado a lo largo de la historia, es el eje de la exposición "Snap + share", en el Museo de Arte Moderno de San Francisco (Sfmoma), Estados Unidos.
Presentada con el subtítulo "La transmisión de fotografías, del arte de correo a las redes sociales", la muestra reúne un conjunto tan bello como ecléctico, por ejemplo, la instalación "24 horas en fotos", del artista Eric Kessels, que en 2015 se vio en Buenos Aires en el Espacio Fundación Telefónica.
Los que hayan visitado aquella muestra, "Big Bang Data", recordarán sin dudas la abrumadora pieza: una sala repleta de un mar de fotografías impresas que dan cuerpo a dos apabullantes montañas de imágenes, que equivalen a las fotos subidas a Flickr tan solo en un período de 24 horas.
No importa en qué país se instale la pieza de Kessels para poder adivinar lo que se ve en esa inmensidad de imágenes: caras sonrientes, una playa, el atardecer, una boda, una niña en una plaza, un plato de comida, alguien disfrazado en una fiesta, una bicicleta, otra boda, dos gatitos; además de la rara sensación de tener que pisar las fotos si se quiere atravesar la sala.
"¿Es internet no solo el vehículo para la creación artística sino también para afirmar el lugar de uno en el mundo?", dispara a modo de interrogante el texto de sala de la muestra que se podrá visitar hasta el 4 de agosto en la ciudad de San Francisco.
La selfie, la forma más popular del auto retrato
Según explican a Télam desde el área de prensa del Sfmoma, el 11 de junio de 1997, el ingeniero de software francés Philippe Kahn envió a su familia y amigos una fotografía de su hija Sophie, momentos después de su nacimiento, usando un artilugio compuesto por su teléfono móvil, una cámara digital y una red en línea vinculada.
"Esa transmisión marcó un momento decisivo en la historia de compartir fotos, lo que representa la esencia de la fotografía desde su inicio, un fenómeno que se ha acelerado con la tecnología".
En esta muestra, el derrotero artístico arranca con el arte-correo de los años 60 y 70, que implicaba enviar una obra a través del servicio postal, a menudo con un texto o instrucciones, como los del artista On Kawara, quien enviaba postales que decían: "Me levanté a las 8:15" o "Me levanté a las 8:22 am".
"El trabajo de On Kawara es un ejemplo perfecto de la conexión entre el arte del correo y las redes sociales -explica Clément Chéroux, curador del área de fotografía del Sfmoma-. Él está afirmando en aquellas obras de los: 'Estoy aquí, existo, soy un verdadero persona'. Y ésto es esencialmente lo que estamos haciendo hoy con Snapchat y con Instagram".
La muestra no se priva de incluir "memes", el último método para compartir fotografías en una escala sin precedentes. Allí se incluye una instalación interactiva del artista David Horvitz, una heladera en funcionamiento, para que el visitante meta la cabeza en un congelador y se tome una foto, que luego -se sugiere desde el museo- compartir con el mismo hashtag.
"Snap + share" explora, en definitiva, un largo linaje de "redes", desde los envíos postales de los 60 hasta el uso de Internet actual, en "la primera institución en observar éste fenómeno en un contexto histórico", según definen desde el museo.