De la secundaria a la universidad: son estudiantes y ayudan a otros
En el Cres de San Francisco, cinco estudiantes avanzados les brindan a los ingresantes las herramientas que los acompañen en su adaptación e inserción en la vida universitaria. Lo hacen a través del programa provincial Tutores Pares.
El ingreso a la vida universitaria supone un cambio muy grande en la rutina educativa de jóvenes que deben enfrentar el claro desafío de la adquisición de usos y costumbres que trae aparejado el hecho de "ser universitario".
Tras cruzar el umbral de ingreso a la universidad, los jóvenes deben quecambiar las pruebas por trabajos prácticos y parciales y el dictado de clases será diferente. Allí, en cada aula, prima un clima de más libertad, y mayor responsabilidad, en el que se debe aprovechar al máximo los recursos que le brinda la educación universitaria para su proceso de formación profesional.
Para que ese desafío no resulte tan pesado, desde la Agencia Córdoba Joven se puso en funcionamiento el programa provincial Tutores Pares, una iniciativa orientada a brindar tutorías para estudiantes de primer año de cursado a través del desarrollo de herramientas que les permitirán tomar decisiones en la carrera que eligieron.
Lo importante de esto lo marca el hecho de que los tutores también son estudiantes. En este caso, alumnos avanzados de cada carrera que, haciendo gala de su vocación solidaria, dedican parte de su tiempo para relacionarse con aquellos jóvenes ingresantes plagados de dudas e interrogantes.
Tutores Pares se implementa en distintas carreras y alcanza a unos 170 tutores cuyo esfuerzo es compensado con un apoyo económico de 3.000 pesos mensuales, a lo largo de 6 meses.
En el Centro Regional de Educación Superior (Cres) San Francisco este año un grupo de cinco estudiantes avanzados se sumaron a esta propuesta y son tutores de sus pares estudiantes a quienes asisten en todo tipo de inquietudes académicas lógicas de la transición de la escuela secundaria.
Se trata de Belén Luna, quien cursa cuarto año de Comunicación Social; Luisina Barraud, a quien todavía le quedan algunas materias para recibirse de Licenciada en Comunicación Social; Romina Fantini, que cursa cuarto año de la carrerea de Contador Público; Julieta Balari, del último año de Comunicación Social y Franco Mondino, estudiante de Contador Público.
Tutores Pares. Los estudiantes avanzados que brindan apoyo a ingresantes universitarios
El rol que cumplen
Como fieles guías, están allí, dispuestos
a servirles como asistentes en lo que tiene que ver con tareas cotidianas
propias de la vida universitaria. Los tutores aportan estrategias de
aprendizaje que favorezcan el mejor desempeño académico de los ingresantes,
atendiendo a cuestiones como la distribución del tiempo de estudio, la
motivación, los orientan en cuanto a la resolución de las distintas cuestiones
administrativas de las asignaturas, entre otros asesoramientos. Para obtener los mejores resultados se
buscan diferentes recursos, como el armado de grupos de Whatsapp, a través de
los cuales los alumnos tutores tienen un acceso directo a los jóvenes
estudiantes. Belén Luna recordó que "este año
empezamos a trabajar con los chicos desde el mismo primer día de ingreso, sobre
todo para asistir a aquellos que tenían problemas con algunas materias
específicas". Además, remarcó que "el paso de una
educación secundaria a la vida universitaria trae aparejado un cambio
importante porque a partir de esto el estudiante tiene total autonomía. Esto
significa que se tiene que inscribir en las materias, hacer el boleto para
aquellos que viajan, organizarse con los horarios, etc. Nuestra tarea es
guiarlos en todo aquello en lo que tienen dificultad o que quizá no sepan cómo
manejarse". A diferencia de estos jóvenes que pueden
recibir esta asistencia especial por parte de los estudiantes más avanzados,
cuando ellos comenzaron su vida universitaria no tuvieron esta posibilidad. Sobre esto último, Luisina Barraud
comentó que "hubiera sido lindo haber pasado por esta experiencia. Yo ingresé
en 2014 y el problema mayor al que nos enfrentamos estaba vinculado con las
inscripciones. Al no estar acostumbrados a utilizar un programa de autogestión
donde teníamos que inscribirnos en cada una de las materias, además de la
universidad, hemos visto casos de compañeros que no han podido cursar materias
e incluso algunos perdieron el año por no saber cómo anotarse". Para evitar esos problemas, que suelen
ser los primeros a los que deben enfrentarse los jóvenes ingresantes, agregó
que "hemos trabajado mucho para que los chicos puedan inscribirse a tiempo y lo
puedan hacer por sí mismos. Si bien hubo confusión al principio porque había
muchos alumnos, todo resultó bastante bien. A nosotros nos hubiese encantado
tener alguien que nos oriente, sobre todo en la manera en cómo rendir las
materias, porque venís de un secundario donde tenés pruebas solamente, en
cambio, acá llegas sin saber lo que es un parcial o un final. El salto es muy
complicado y por suerte los estudiantes están bastante encaminados a partir de
las tutorías". Romina Fantini, quien junto a Franco
Mondino estuvieron dando clases de Matemáticas y Contabilidad en el cursillo de
ingreso, comentó que "estuvimos muy atareados en febrero. Los chicos nos
tuvieron muy ocupados, tenían cierto miedo producto de su paso a la
universidad. Con Franco estuvimos dando clases para los chicos y atendiendo
todas sus dudas. Ahora estamos más tranquilos porque ya entraron en ritmo
universitario". Julieta Balari destacó que dentro de este
programa "se diseñan acciones en las generalidades y allí, cada uno de nosotros
vamos encontrando la manera de adaptar este programa a las particularidades del
Cres. Además permite realizar consultas entre nosotros y si hay algo que no se
puede resolver, lo hacemos en conjunto con el coordinador".