Con “perlitas” y ocho testigos comenzó el juicio por el crimen de Matías Palacios
Un testigo estuvo a punto de quedar demorado por poca memoria. La defensa llamó al forense equivocado y el único imputado, Fernando Stadelman, negó ser quien le disparó al joven y causó su muerte.
Con la declaración de ocho testigos, algunos clave, y algunas "perlitas" en la sala de audiencias de la Cámara en lo Criminal y Correccional de San Francisco comenzó a ser juzgado Fernando Federico Stadelman (31), quien está imputado como supuesto autor de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego" de Matías Palacios (21).
Además, Stadelman está acusado como supuesto autor de dos delitos "violación de domicilio y homicidio calificado por el uso de arma de fuego".
La primera jornada del juicio que continuará mañana se caracterizó por la mala memoria de algunos testigos lo que molestó a la fiscal de cámara Consuelo Aliaga Díaz la cual en un momento llegó a solicitar la detención temporaria de un testigo.
Stadelman, por su parte, no declaró, pero efectuó algunas aclaraciones en relación a los dos hechos que se le imputan. En relación a la presunta violación de domicilio, esto habría ocurrido el 18 de mayo de 2014, cuando ingresó sin autorización a la casa de Claudia Sileoni, una vecina, dijo que lo hizo en el marco de una discusión que mantuvo con un sobrino de esta mujer y agregó que le pidió disculpas a y que el hecho no pasó a mayores.
Sobre el homicidio de Palacios, el imputado negó su participación en el ataque mortal. "Ese día - el12 de junio de 2017- trabajé hasta las 19 en la escuela Malvinas Argentinas de barrio Acapulco, estábamos con mi patrón realizando la instalación de paredes de durlock, cuando terminamos nos fuimos a Plaza San Francisco y retorné a mi domicilio cerca de las 21", declaró, dato que fue corroborado por su hermano Claudio quien dijo que lo vio esa noche cuando retornó a la casa de sus padres y observó que estaba bien.
El acusado, en relación al homicidio negó conocer a Juan José Juárez, quien acompañaba a la víctima en la moto el día del ataque. "Palacios me robó un celular. Una tarde yo volvía de barrio Acapulco, venía enviando un mensaje desde el teléfono, Palacios se me puso a la par con su moto, me arrebató el celular y se fue", narró Stadelman y añadió que su hermana le confió que días después, Palacios estaba en el barrio ofreciendo un celular para la venta, similar al que le habían sustraído.
Esposado, Stadelman ingresaba a la sala de audiencia
Qué dijeron los testigos
Tras estas aclaraciones del imputado, el cual no respondió preguntas, comenzó la ronda de testigos.
La primera fue Sileoni, la mujer que había denunciado Stadelman por aquella presunta violación de domicilio. La testigo se refirió al hecho como algo intrascendente que ya había sido superado y reconoció tener una excelente relación con el acusado y su familia. Además, se limitó a contar que aquel mediodía se encontraba en un kiosco cuando le avisaron de un problema en su domicilio, que llegó y se enteró que había ocurrido una discusión entre Stadelman y su sobrino al que éste le había arrojado un vaso y lo había golpeado.
El suboficial mayor retirado Ricardo Panero (División Investigaciones), el oficial inspector Franco Corbalán (Comando de Acción Preventiva) y el médico Mario Vignolo completaron la nómina de testigos. En el caso del primero, fue muy poco lo que aportó y por el lado de Corbalán, relató con el panorama que se encontró cuando llegó al lugar del ataque. Vignolo graficó el modo en que podía haber recibido el impacto de bala la víctima.
Testimonio clave
Juan José Juárez, el testigo considerado clave por ser quien acompañaba a Palacios aquella noche, relató que "estábamos en la casa del padre de Palacios, nos dirigimos hacia la estación de servicio del interprovincial, allí lo cruzamos a Stadelman quien en su moto, una Honda CG comenzó a perseguirnos, tomamos por varias calles hasta que llegamos frente a la heladería Grido, allí se nos puso a la par sacó un revólver y le disparó a Palacios". Describió que el disparo fue efectuado por Stadelman, sin mediar palabra, a un metro del cuerpo de Palacio que yacía mal herido en la calle.
El acusado junto a su abogado
Juárez continuó diciendo que sabía que a Palacios se lo acusaba de haberle robado un celular a Stadelman y que esa tarde en que se encontraron, Matías le dijo: "debe andar enfierrado, por esa razón nos sigue". Y señaló que no lo enfrentaron por el temor a que estuviera armado".
"Me pidió que les dijera a su mamá y su hermana que las amaba"
Cuando el joven recibió el disparo, perdió el control de la moto y junto a Juárez cayeron sobre la vereda. "Recuerdo que me tomó la mano fuerte y me pidió que les dijera a su mamá y su hermana que las amaba, creo que él se daba cuenta que se moría".
Juárez agregó que Palacios, anteriormente, se había ido a Mar del Plata para curarse de su adicción a las drogas, también hizo mención a las amenazas que como testigo clave él recibió antes del juicio.
Testigo desmemoriado e irónico con el juez
Otro testigo, de apellido Parolo, el encargado del carribar ubicado en bulevar 9 de Julio al 200, en barrio Sarmiento donde ocurrió el ataque a Palacios, estuvo a punto de ser detenido en pleno juicio debido a que se mostró frágil de memoria al responder preguntas claves realizadas por la fiscal y por la defensa, a cargo del abogado Mario Ruíz. "Escuché ruidos de motos, un disparo y vi cuando la moto se caía en la esquina de 9 de Julio y Florencia Sánchez, yo estaba trabajando y es muy poco lo que vi", declaró. Ahí, Ruíz le dijo que había ocurrido un hecho grave no un simple choque de moto a lo que el testigo reaccionó diciendo: "Yo estoy trabajando, tengo una familia, no sé por qué me meten en semejante quilombo".
Público en el primer día del juicio
Luego,
mirándolo al juez Alejandro Acuña, le dijo: "Maestro, yo cuento lo que vi, más
no me acuerdo, esa noche no vendí una puta hamburguesa". La fiscal Aliaga le
llamó la atención retrucándole: "Maestro no, señor juez". Y solicitó que a
Parolo se lo bajara a la alcaidía de tribunales por un rato, hasta que "refrescara"
la memoria, pero el pedido no prosperó y el testigo se retiró de la sala.
El blooper de la defensa
El médico forense Mariano Pispieiro fue convocado por la defensa para aclarar conceptos expresados en un certificado, pero cuando el abogado Mario Ruíz le mostró dicho certificado, el médico dijo: "Disculpen, pero ese certificado no es mío, tiene la firma del doctor Aníbal Pizarro". De todos modos, Pispieiro explicó lo citado por su colega en dicho papel.
La madre de la víctima y el acusado intercambiaron miradas desafiantes
"Sólo espero que se haga justicia"
Finalizada la primera jornada del juicio, Nancy Altamiranda, madre de la víctima, entre lágrimas dijo que se iba conforme con lo escuchado en la sala y que esperaba que se hiciera justicia por su hijo. "Stadelman está preso, pero camina, respira, ve a su familia, en cambio yo, a mi hijo no lo tengo más. Matías estando en agonía me negó que le hubiera robado el teléfono celular, creo que una persona que está al borde de la muerte no miente. Sólo espero que se haga justicia".
Nancy Altamiranda, madre de la víctima
Cómo sigue
Este viernes, a partir de las 9, se reiniciará la audiencia. Serán cinco los testigos que declararán, entre ellos otro considerado clave por el abogado Pablo Daniele que representa a la familia de la víctima.
El ataque que le provocó el deceso a Palacios se produjo a las 20 del 12 de junio de 2017 en bulevar 9 de Julio al 200, en barrio Sarmiento, cuando la víctima circulaba a bordo de una motocicleta Guerrero Trip 110cc. en compañía de Juárez y el presunto atacante, Stadelman, que se conducía en una motocicleta de mayor cilindrada, lo interceptó y le efectuó un disparo con un arma de fuego que impactó a la altura del tórax.
El joven herido de bala fue trasladado al Hospital "J. B. Iturraspe" donde dejó de existir en la noche del 7 de julio del mismo año.