Comienzan a arreglar casi 23 mil adoquines
La obra se inicia en la zona de la Terminal de Ómnibus, en 9 de Julio y J. B. Justo y le seguirán otros tramos, que integran la lista de calles adoquinadas protegidas por ley desde 2003. La tarea estará a cargo de una cuadrilla municipal encabeza por un verdadero artesano del adoquinado de piedra.
Para revalorizar el patrimonio histórico y en el marco de un plan de preservación de obras viales, desde mañana lunes la municipalidad comenzará a reacondicionar con fondos propios todo el adoquinado que rodea a la Estación Terminal de Ómnibus, una tarea de conservación tan importante para la seguridad al transitar como para proteger parte de la historia y la identidad de la ciudad.
Teniendo en cuenta la inactividad del transporte interurbano de pasajeros -que lleva 78 días de paro en Córdoba-, las autoridades municipales tomaron la decisión de optimizar una superficie estimada en 190 metros cuadrados donde el adoquinado se encuentra muy deteriorado como consecuencia de las ondulaciones producidas por la constante circulación de los colectivos.
La tarea será realizada por una cuadrilla municipal especializada en la colocación y conservación de este tapiz cuadriculado que identifica a San Francisco, sobre todo a su centro.
La ciudad recupera parte de su adoquinado original
La obra
Las distintas administraciones municipales han contribuido a proteger el paisaje urbano dominado por los adoquines, nacidos de polémicas muy fuertes sobre aspectos de la obra hace casi un siglo y todavía vigentes hoy. El cuidado y la obligación de velar por la preservación de este patrimonio es una tarea fundamental del municipio, pero también compete a cada vecino.
En este contexto, cada tanto aparecen roturas o hundimientos en las calles empedradas que generan fuertes trastornos para los distintos vehículos.
Precisamente, la zona de la Terminal es uno de los puntos más "calientes", pero son varias las calles que presentan deformaciones no muy grandes, pero lo suficientemente riesgosas como para atenderlas.
En esta oportunidad se realizará la recolocación de unos 23 mil adoquines. De acuerdo al tamaño de los mismos, se estima que por metro cuadrado se concentran unos 120 adoquines.
Primera etapa
El secretario de Infraestructura, Néstor Gómez explicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que "el intendente Ignacio García Aresca me encargó la realización del trabajo de reparación del adoquinado que rodea a la Estación Terminal de Ómnibus. Vamos a intervenir en la zona tratando de afectar lo menos posible el tránsito vehicular que circula por allí a diario".
La primera etapa de esta tarea, que comenzó hace unos días, se inició en el ingreso a la Terminal, por avenida Juan B. Justo, y continuará por el egreso sobre bulevar 9 de Julio.
"Una vez que terminemos esa parte vamos a continuar por 9 de Julio y el resto de Juan B. Justo", adelantó.
Trabajo integral
"No se puede arreglar por parches ya que por tratarse de adoquines, hay que trabajar en una superficie grande para que la reparación tenga efecto", precisó, por su parte, Juan Lerda, quien tiene a su cargo la cuadrilla de trabajadores para esta tarea y es considerado "todo un especialista" con 42 años de experiencia en el tema.
Destacó la importancia de un trabajo integral y anticipó que "se va a utilizar el mismo adoquín" para cubrir toda la superficie.
Lerda comentó además que "el adoquín pisa sobre una base de dos centímetros de arena y luego de eso hay una capa de hormigón" sobre el cual se coloca cada uno de los adoquines en un trabajo verdaderamente artesanal.
Juan Lerda y Néstor Gómez brindaron detalles de los trabajos.
Le seguirá la esquina de Moreno e Independencia
Una vez que concluya esta tarea de reparación, los trabajos continuarán en la esquina de Moreno e Independencia. Allí, como consecuencia del corrimiento de líquidos pluviales que desembocan en un desagüe, el paso del tiempo produjo daños en el adoquinado que debe ser reparado.
"Una vez que la cuadrilla termine el trabajo alrededor de la Terminal de Ómnibus, van a continuar en la esquina de Moreno e Independencia", confirmó Gómez.
Por último, el funcionario sostuvo "por más que en determinados sectores de la ciudad el adoquinado presente algún desnivel, en general su estado de conservación es bueno".
"Es como armar un rompecabezas", afirmó Juan, el artesano del adoquín
La experiencia de Juan Lerda lo convierte en un verdadero especialista en adoquinado, cuyo conocimiento es reconocido por una amplia región.
De hecho, en más de una oportunidad lo requirieron en la municipalidad de Rafaela para que trabajara en el mantenimiento del adoquinado urbano de esa ciudad santafesina.
"Los adoquines no tienen un mismo diámetro y eso tiene que ver con que cada uno tiene asignado un lugar específico dentro del 'dibujo' que hay en la calle de manera tal que cuando ese dibujo se vuelva a armar, quede de la misma manera que antes", explicó este artesano del adoquín.
"Es un trabajo artesanal. Hay que prestar mucha atención cuando colocamos nuevamente el adoquín en su lugar. Es como armar un rompecabezas", graficó sobre esta especie en extinción.
Con el paso del tiempo, no son pocas las localidades que dejan de prestarle atención a la conservación del adoquinado y lo cubren con asfalto, justificadas por una simplificación del mantenimiento.
Sin embargo, en San Francisco la declaración en 2003 del adoquinado como patrimonio histórico urbano obliga a garantizar que no se agreguen otros elementos y se mantenga su estructura original de granitullo, tal como se llama el adoquinado que se emplea en la ciudad.
Unas 300 cuadras los conservan
En nuestra ciudad hay unas 300 las cuadras que conservan el empedrado de piedra granítica y que su primera colocación data de 1930, según cita "El libro de las calles de San Francisco", del fallecido historiador José Alberto Navarro.
Están presentes actualmente sobre el bulevar 25 de Mayo, entre las avenidas Urquiza e Yrigoyen; sobre bulevar 9 de Julio, desde Juan B. Justo hasta Yrigoyen y Juan B. Justo hasta Salta. En el bulevar Sáenz Peña, entre Rivadavia y Avellaneda; también en avenida del Libertador y calles como Independencia, Cabrera, Belgrano, Iturraspe, Alberdi, Moreno Garibaldi, Pueyrredón y otras más.
Su aparición
Los adoquines apareciendo en San Francisco el 19 de junio de 1931, cuando se pavimentó la primera cuadra habilitada para el tránsito: calle Paraguay, entre Sarmiento y Carlos Pellegrini.
Era una época marcada por el primer golpe de Estado y en San Francisco gobernaba el comisionado municipal Humberto Álvarez Irgazábal, quien adjudicó una licitación por 325 cuadras de granitullo a la Compañía Santafesina de Pavimentos y Construcciones.
Luego, Serafín Trigueros de Godoy continuó esta obra, tras asumir por cuarta vez el gobierno municipal el 22 de febrero de 1932.
Hasta 1936, en el gobierno de Raúl Villafañe, esta gestión había pavimentado 208 cuadras, para las que se utilizaron cerca de 25 millones de adoquines de granito provenientes de las sierras de Córdoba, especialmente de las canteras Las Peñas y Los Pozos.