Clausuraron un geriátrico en Brinkmann
Fue por no cumplir con medidas sanitarias, falta de registros médicos y problemas edilicios. Reubicaron a las personas que allí estaban alojadas.
Clausuraron un geriátrico de Brinkmann por no cumplir con algunas medidas relacionadas al protocolo que impone la emergencia sanitaria por coronavirus, falta de registros médicos y también por problemas edilicios.
La clausura se realizó este miércoles por la mañana pero se conoció en las últimas horas. El lugar funcionaba en bulevar Belgrano al 800 desde febrero de 2019.
Allí se alojaban cuatro personas mayores las que inmediatamente fueron reubicadas en otros hogares geriátricos. De acuerdo a lo informado por el juez municipal de Faltas Diego Scarmagnan a LA VOZ DE SAN JUSTO, la clausura es preventiva y las razones fueron una serie de irregularidades, no obstante, descartó que los ancianos sufrieran algún tipo de maltrato o falta de alimentación.
"Los abuelos que estaban en el lugar no eran maltratados ni tampoco les faltaba alimentación, el trato hacia estas personas era bueno", dijo.
El juez Scarmagnan dijo que personal de Inspectoría Municipal de Brinkmann labraron un acta tras "constatar una serie de irregularidades en la parte edilicia de esta casa para mayores. Además se constató que no se cumplía el protocolo del COE Regional para la prevención del coronavirus en este tipo de locales".
Entre las fallas de infraestructura se identificaron "problemas en puertas, ventanas y rotura de algunos vidrios, fallas en la higiene de sanitarios y otras cuestiones desordenadas", describió Scarmagnan.
Por otra parte, "el personal se encontraba sin barbijo, sin los trajes que se aconsejan para la atención en estos lugares, sino que estaban vestidos con ropa de calle. También faltaban registros médicos y las historias clínicas de los pacientes, además de las visitas médicas que se exigen para estos casos, de los meses de mayo y junio", siguió enumerando el funcionario.
En tanto, "las personas no han sido maltratadas ni física ni psicológicamente, como así tampoco se detectó falta de alimentación", reiteró.
Consultado sobre cómo sigue el caso, Scaramagnan aclaró que la clausura no es definitiva, "cuando se pongan en orden las fallas edilicias constatadas, el lugar será inspeccionado y si cumple podrá volver a habilitarse".