Clases, precios y economía familiar
El Gobierno Nacional anunció la implementación del Programa "Vuelta al Cole", que representa un alivio para las familias que deben afrontar importantes gastos en la compra de útiles e indumentaria para que los chicos comiencen las clases.
El gobierno nacional lanzó el programa "Vuelta al Cole", que incluye una canasta de 10 productos escolares que se venderán en las cadenas de supermercados a 500 pesos. También estarán disponibles prendas de indumentaria y calzado. Para poder acceder a los precios de esta nueva canasta, no será necesario adquirir el total de los 10 productos, sino que se podrán comprar también en forma separada. Los artículos estarán disponibles en los próximos días y hasta el 31 de marzo o hasta agotar stock.
De acuerdo a los anuncios formulados por los funcionarios nacionales, la novedad es que además de los supermercados participarán del programa algunas cadenas de comercios que venden accesorios como cartucheras, mochilas y otros implementos similares. Es decir que la oferta del programa supuestamente contemplaría todos los elementos necesarios para la vida escolar.
Es de esperar que el anuncio llegue también al interior del país y no se quede en las grandes cadenas de hipermercados ubicadas en las ciudades más populosas. Porque no cabe duda de que se trata de ofertas significativas que permitirían reducir costos a las familias y así evitar el cimbronazo que significa enfrentar estos gastos para muchas de ellas. En amplios sectores sociales los gastos escolares menguan rápidamente los bolsillos, ya flacos por la crisis recurrente y la voracidad de un Estado que arremete cada año con subas de tasas e impuestos que muchas veces son confiscatorias.
Al respecto, el programa no contemplaría en principio acuerdos con las cámaras editoras de los libros de texto necesarios en todos los colegios. Mantener sus precios a niveles accesibles también debería ser motivo de gestiones y acuerdos entre el gobierno y las empresas. Porque, aunque esté de más señalarlo, sin libros no se puede estudiar. Ya sea en soporte papel o digitalizados, los textos escolares son vitales para el proceso de enseñanza - aprendizaje.
Además de útiles en buen estado, las mochilas de los estudiantes deberían contener estos libros. Retomar esta costumbre sería un aliciente que permita vislumbrar la anhelada recuperación educativa de nuestro país. Además, podría revertir la tendencia negativa de los últimos años en materia de ventas editoriales, atenuar el impacto de la "industria" de las fotocopias y volver a instalar a la Argentina entre los países líderes en tasa de textos por alumno.
La "vuelta al cole", tal el nombre del programa de precios cuidados lanzado por la Nación, es muchas veces un quebradero de cabeza para los padres que hacen lo imposible para que sus hijos puedan desarrollar sus tareas escolares con las herramientas requeridas e imprescindibles. Este retorno a las aulas implica, por lo tanto, el retorno de los libros -repetimos, en papel o digitalizados- a las mochilas y los útiles adecuados para que no se pierdan ni tiempo ni esfuerzo. Acompañar a las familias en este proceso que se observa cada mes de febrero es una necesidad que implica atender seriamente la cuestión de los precios. Los anuncios oficiales van en ese sentido. Quizás se hayan quedado un poco cortos, por lo que se requiere mayor agilidad en los acuerdos con las cámaras empresariales con el objetivo primero de evitar que la economía familiar colapse antes del comienzo de las clases.