Casa del Jubilado vuelve a la actividad con turismo y a la espera de más servicios

Las flexibilizaciones permiten que la entidad de Juan de Garay 2223 diagrame el retorno de las clases de folklore, computación y taller de memoria, además, tomaron contacto con una empresa para reanudar las excursiones.
Luego de haber estado casi dos años sin actividad, las recientes reaperturas que se concretaron como consecuencia de las flexibilizaciones que se produjeron en torno a la pandemia de Covid 19 en la ciudad permitieron que la Asociación Civil Casa del Jubilado pueda ir recuperando, poco a poco, las actividades que llevaban a cabo en 2019.
La entidad con sede en Juan de Garay 2223 comenzó a diagramar el reinicio de actividades tales como clases de folklore, computación y taller de la memoria. En este caso, septiembre se perfila como el mes en el cual podrán comenzar las inscripciones para la vuelta de estas actividades.
Para ello, días pasados el intendente recibió a dirigentes de los distintos centros de jubilados de la ciudad a quienes les hizo entrega de ayudas económicas que contribuirán a financiar lo que se requiera para posibilitar la vuelta a la actividad.
Actualmente la Asociación Civil Casa del Jubilado es la entidad más grande de la ciudad que agrupa a los miembros de la tercera edad. La comisión directiva ya comenzó a planear la manera en llevar adelante cada una de estas actividades una vez que se los habilite para retomar la tarea.
Entre otras cosas, a fines de 2020 la institución retomó la actividad en el departamento de turismo a partir de la venta de pasajes para una excursión a Termas de Río Hondo prevista para el 21 de septiembre, que ya tiene una gran demanda por parte de muchos interesados que manifestaron su intención de sumarse a esta propuesta turística.
El presidente de la Asociación Civil Casa del Jubilado, Rubén Darío Scocco, recordó que "en diciembre de 2019 ya tuvimos interrupciones en los viajes y a partir de allí tuvimos muchos problemas hasta que finalmente se cerró toda actividad".
En los últimos 15 días la situación mejoró notoriamente a partir del interés de una empresa de viajes en contar con la participación de la Asociación Civil Casa del Jubilado para organizar un viaje a Termas de Río Hondo.
"Nos pusimos muy contentos cuando nos contactaron porque sabíamos que muchos asociados tenían ganas de hacer un viaje que consta de una estadía de cinco noches, con pensión completa, previsto para el 21 de septiembre que será el primer viaje posterior a la pandemia", explicó.
Rubén Darío Scocco comentó que en los últimos 15
días se contactó una empresa de viajes
para organizar un viaje a Termas de Río Hondo.
Entrega de elementos ortopédicos
Además de la reanudación de la actividad del Departamento Turismo, la Asociación Civil Casa del Jubilado vino desarrollando una intensa tarea de asistencia y entrega de elementos ortopédicos a los asociados que lo necesiten.
En este caso, Scocco explicó que desde la reapertura "hemos venido entregando elementos ortopédicos como sillas de ruedas, muletas, andadores y camas ortopédicas lo que sin dudas fue un aporte valioso para nuestros asociados".
A la espera de más actividades
Antes de la pandemia, la entidad brindaba una serie de servicios entre los cuales se contaban taller de computación, folklore, taller de la memoria, actividad física, yoga y turismo. "Eso no lo pudimos volver a implementar porque, a raíz de las restricciones sanitarias, es imposible reunir a grupos superiores a las 40 personas en este lugar".
Igualmente recordó que antes de las restricciones "teníamos dos grupos de personas que participaban de las clases de computación. A eso se agregó que muchos se sumaron a las clases para el uso de los teléfonos celulares de última generación. Con el tiempo ya habían aprendido a enviar whatsapp, hacer videollamadas, comunicarse por chat y enviar fotografías a sus familiares que se encontraban lejos y que con esto los acercaba muchísimo más".
Sin ingresos, por el alquiler del salón
La Asociación Civil Casa del Jubilado cuenta actualmente con 2.800 socios que abonan una módica cuota mensual de 30 pesos, lo que sin dudas resulta muy escaso para financiar el funcionamiento de la institución.
A esto se suma que desde que comenzaron las restricciones por la pandemia, en marzo de 2020, la entidad no percibe ningún ingreso vinculado con el alquiler del salón de fiestas que posee en avenida Caseros 1430.
El lugar, inaugurado en diciembre de 2012, en condiciones normales constituye la principal fuente de ingresos para la entidad. No obstante, la pandemia acabó con ese mecanismo de financiación que terminó causando más gastos y, por ende, debilitando aún más las delicadas finanzas de la institución ya que se estima en 25.000 pesos mensuales el dinero necesario para mantener en condiciones la propiedad.
"El salón de fiestas permanece cerrado desde que empezaron las restricciones y sin embargo lo tenemos que mantener para que no se venga abajo", explicó para luego indicar que entre los gastos se cuentan el pago de trabajos de jardinería, energía eléctrica, agua e impuestos provinciales.
"A nosotros nos representa un costo muy grande y sin embargo lo tenemos que afrontar, sobre todo en momentos en los cuales no lo hemos podido explotar para lo que está preparado", explicó.