Capilla San Martín de Porres: sin techo, preocupan los daños que se siguen generando en el edificio
Antes de la tormenta se había refaccionado el lugar. Pero tras los destrozos por el temporal, al estar a la intemperie, el daño se sigue provocando.
Luego de la voladura del techo provocada por la tormenta del pasado 14 de diciembre, la capilla San Martín de Porres, de barrio Dos Hermanos, aguarda por los fondos necesarios para su reconstrucción.
Tras las inmediatas muestras de solidaridad de parte de vecinos que acudieron al templo para dar una mano al ver la magnitud del desastre, sobrevino un período en el cual las lágrimas, la desazón y las plegarias le dieron paso a la gestión y a partir de allí desde el Estado municipal y provincial se llevaron a cabo acciones para obtener fondos que permitan reconstruirla.
Padre Daniel Maini
Cabe señalar que desde que se desató la tormenta, la capilla permanece cerrada y como tal las actividades religiosas que allí se llevaban a cabo con regularidad pasaron a la Iglesia Nuestra Señora de la Consolata, de la cual depende.
Las clases de catequesis y confirmación se reanudarán en marzo, razón por la cual, desde la comisión de apoyo se espera que las obras esté terminadas para esa fecha. A ellas concurren unos 70 niños y jóvenes.
Olga Buscarolo y su esposo Jorge Nicola son miembros de la comisión de la capilla y a más de dos semanas de ocurrido el fenómeno meteorológico destacaron la ayuda recibida, inclusive de personas desconocidas para el barrio.
"Gracias a Dios desde el primer momento ayudó mucha gente que inclusive acercaron donaciones, pero luego fueron pasando los días y la capilla quedó inutilizada para cualquier tipo de actividad religiosa. Si bien teníamos previsto terminar las actividades con la celebración de la misa de Navidad, el pasado 25 de diciembre, eso se tuvo que hacer en Consolata donde se celebraron las tres misas que estaban pendientes".
Durante todo este tiempo, el párroco de Nuestra Señora de la Consolata, Daniel Maine, y el obispo Sergio Buenanueva, mantuvieron conversaciones con el intendente Ignacio García Aresca y con el vicegobernador en uso de licencia y diputado nacional, Martín Llaryora, a los fines de intentar conseguir los fondos que permitan la reconstrucción de estas instalaciones.
"Una asistente social de la municipalidad vino el viernes y estuvo tomando fotografías. Igualmente nos pidió que el padre Maine eleve una carta al intendente en la cual se detalle lo que se necesita. A partir de ahí solo resta esperar la ayuda que creo que va a llegar y esperamos que sea pronto", precisó Buscarolo.
Tras recordar que "la capilla estaba hermosa" dijo que necesitan "la construcción integral del techo del templo, la colocación de los ocho ventiladores y toda la instalación eléctrica nueva y por supuesto va a tener que ser repintada. Con la tormenta también se rompieron muchos bancos y otros que no sufrieron roturas se arruinaron con el agua y la humedad", indicó.
Un mes antes de que se produzca esta tormenta, la Capilla había celebrado la inauguración del nuevo sagrario y pese al poco tiempo de uso, por estar a la intemperie corre el riesgo de quedar con daño permanente.
Además, las lluvias producidas con posterioridad generaron humedad en las paredes.
"Es indispensable que a la brevedad nos puedan hacer el techo de la capilla para que se pueda detener el daño que se produce en las instalaciones", señaló Olga.
Parte de la mampostería caída frente a la capilla de barrio Dos Hermanos
Padre Maini: "Estamos poniendo todos los esfuerzos"
El padre Daniel Maini, párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Consolata a cuyo cargo está la capilla San Martín de Porres, brindó detalles sobre las actividades que deberán realizarse en Consolata hasta que se lleven a cabo las obras de refacción edilicia.
"No sabemos el tiempo que nos va a llevar la reparación del techo del templo, que es lo más afectado", comentó el sacerdote y agregó que "el esfuerzo que se ponía en la capilla ahora lo pondremos aquí, en la sede parroquial".
Tras aclarar que "no es que vamos a tener más trabajo" dijo que "lo que más nos duele es la pena de una capilla que estaba hermosa, considerada como una joya donde además se había arreglado por completo el sagrario y ahora todo se arruina por no tener techo".
Luego de esta explicación el padre Maini se mostró muy esperanzado en lograr una pronta recuperación de las instalaciones al asegurar que para que eso sea posible "estamos poniendo todos los esfuerzos".