Brinkmann custodiará los restos de su fundador y familiares

El próximo domingo arribarán a la ciudad los restos de Julio Brinkmann, su esposa Catalina Moreno Montes de Oca, su hija Arnolda, su yerno Belisario Roldán y su nieto "Belisarito", los cuales serán depositados en el patio de la parroquia San Juan Bautista.
La comunidad brinkmanense se transformará en custodia de los restos de los fundadores del pueblo, Julio Brinkmann y su esposa Catalina Moreno Montes de Oca; de su hija Arnolda Brinkmann, de su yerno Belisario Roldán y de su nieto Belisario Julio Roldán, más conocido como "Belisarito".
Los restos de las mencionadas "personalidades" del pueblo que hoy se encuentran en el cementerio de La Recoleta en Buenos Aires, serán trasladados a la ciudad de Brinkmann el próximo fin de semana. Arribarán el domingo 19 y serán albergados en una bóveda construida en el patio de la iglesia San Juan Bautista.
"Es una gestión conjunta con las familias Brinkmann y Belisario Roldán que venimos haciendo desde hace seis años. Es un orgullo contar con los protagonistas de nuestros orígenes en la ciudad", expresó el intendente Gustavo Tevez.
La recepción de todo un pueblo
El viernes 17 de agosto, a las 11.30, se realizará un descubrimiento de placa en la bóveda familiar y posterior responso en la capilla del cementerio de La Recoleta (Buenos Aires) para emprender luego el traslado hasta la ciudad de Brinkmann.
"El domingo 19, desde las 10, tendrán lugar los actos de recepción de las urnas que contienen las cenizas de los fundadores y su familia (ya que todos fueron cremados). El traslado hasta la iglesia San Juan Bautista, donde serán depositados los restos, partirá desde bulevar Perón encabezado por los cadetes de la Escuela de Policía de la Provincia de Córdoba que van a ir custodiando al coche de los bomberos que contendrá las urnas", precisó Tevez.
Asimismo manifestó que las instituciones de la ciudad se sumarán al cortejo durante el recorrido que continuará por calles Avenida Seeber, Bulevar San Martín, Pasaje de la Democracia, Bulevar Belgrano y Avenida Brinkmann hasta la iglesia San Juan Bautista.
Allí tendrá lugar, desde las 11, el acto protocolar con palabras del intendente Tevez y familiares de Brinkmann y Belisario Roldán. Posteriormente, el obispo de la diócesis San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, brindará un pequeño responso y minuto de silencio para proceder al depósito de los restos de los fundadores y su familia, en la bóveda que se construyó en el patio de la iglesia.
Finalmente, a las 20 habrá una velada artística con elencos municipales en el teatrillo.
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Los orígenes de Brinkmann
El pueblo comienza a hacer historia en 1887, cuando Julio Brinkmann adquiere 21.000 hectáreas de los hermanos Milessi en el noreste de la provincia de Córdoba para establecer una colonia agrícola que pocos años después se denominó "Brinkmann".
Abraham Julius Brinkmann -su verdadera identidad- nació en Mengede (Alemania) el 4 de junio de 1839. A los 26 años, Julio llegó a la Argentina. Hombre de vasta actuación en los altos círculos financieros y sociales, cuyas nobles condiciones y consagración laboriosa lo hicieron acreedor de estima y valoración.
El fundador Julio Brinkmann junto a su esposa Catalina Moreno Montes de Oca
En 1870, Julio contrae matrimonio con Catalina Moreno Montes de Oca, con quien residía en Buenos Aires. Tuvieron ocho hijos (siete mujeres y un varón), quienes se casaron con miembros de familias muy prestigiosas de la sociedad argentina de principios del siglo XX. Una de ellas fue Arnolda, la tercera hija del matrimonio Brinkmann que se casó con Belisario Roldán. Uno de los personajes más reconocidos de la cultura y también de la política argentina de fines del Siglo XIX y principios del XX.
Belisario Roldán nació en Buenos
Aires en 1873. Fue diputado nacional entre 1902 y 1906, período en el que se
consagró como un gran orador en la Cámara de Diputados, junto a grandes personalidades
como Bartolomé Mitre, Nicolás Avellaneda, Aristóbulo del Valle y Carlos
Pellegrini, entre otros.
Una historia de amor, en prosa
Como desde joven era amigo de la familia Brinkmann, Belisario Roldán visitaba el pueblo y se alojaba en la Casa del Fundador, en la que tenía una habitación a su disposición, donde se inspiraba para escribir sus poesías.
No sólo fue un gran poeta y distinguido orador, sino que también se dedicó al teatro.
Ha quedado como un hecho de la historia oral que las paredes de la vieja casona esconden los versos escritos por Belisario Roldán. Recuerdan haber visto algunos de sus versos escritos con carbonilla en las paredes del interior de la habitación que ocupaba el poeta y que dedicaba a su novia Arnolda, la hija de Don Julio Brinkmann con quien se casa a sus 35 años.
Belisario Roldán y Arnolda Brinkmann, la hija del fundador
Muchas de las instituciones de
esta ciudad llevan hoy el nombre de Belisario Roldán: una escuela, un barrio,
un grupo de poetas y hasta un centro vecinal.
Este personaje se suicidó en 1922 en la localidad de Alta Gracia, tras haber sufrido tuberculosis, enfermedad que el día anterior a su muerte le provocó una situación de asfixia, que sería la causa que lo llevó a tal decisión.
La "herencia poetiza" de "Belisarito"
Belisario Julio Roldán, mejor conocido como "Belisarito", hijo de Belisario Roldán y Arnolda Brinkmann, nació el 1 de septiembre de 1912. Desde muy temprana edad comenzó a difundir la vida y obra de su padre.
Destacado poeta y dramaturgo, sus actividades como profesor, crítico de arte, conferencista destacado y presentador oficial de disertantes de la cultura, fueron atributos que desarrolló gran parte de su vida, siempre reconocido por su talento y respetado a través de la figura estelar de su padre, a la que supo honrar y dignificar con humildad de hijo.