Asociarse para frenar el cierre de tambos y garantizar la continuidad generacional
La necesidad de trabajar en conjunto para lograr mayor eficiencia, es un modelo que también está presente en la lechería. En el marco de una jornada de capacitación que se realizó en nuestra ciudad, Alejandro Centeno, del Inta, ponderó la herramienta de asociarse para frenar el cierre de tambos y garantizar la continuidad generacional. Se expuso también una experiencia asociativa de la localidad santafesina de Colonia Bicha.
Por Vanina Panero
Si bien se trata de una herramienta antigua, la figura de tambos asociativos vuelve a tomar relevancia en la actualidad, ante la crisis que atraviesa el sector lechero y que en muchos casos obliga al productor a salir del sistema. Pero también se constituye en una alternativa valiosa para aquellos que no encuentran la continuidad de la actividad en su descendencia.
La necesidad de trabajar en conjunto para lograr mayor eficiencia optimizando recursos, modelo propuesto para otros sectores, ahora también está presente en la lechería que pretende ganar competitividad.
"Esta herramienta está destinada a todo aquel productor que se sienta limitado en el crecimiento de escala productiva, no así en la eficiencia, ya que la escala no da eficiencia pero la eficiencia sí puede dar escala", expresó a LA VOZ DE SAN JUSTO el ingeniero agrónomo Alejandro Centeno, jefe de Inta UEE San Francisco.
"Es una alternativa donde dos productores o más se puedan asociar para generar mayor volumen de comercialización de productos, siempre con escala en todas las áreas del tambo", amplió.
Estas declaraciones fueron efectuadas luego de una charla que el profesional brindó este viernes en las instalaciones de la Sociedad Rural de San Francisco, en el marco de una jornada de tambos asociativos, donde analizó "¿para qué y para quiénes?" está destinada esta figura asociativa.
Durante la misma jornada se analizó también la situación de los tambos en la Argentina y la actualidad del sector lechero cordobés, disertación que estuvo a cargo de Jorge Giraudo, del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla), y Liliana Allasia, asesora del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba, respectivamente.
"Tambos asociativos: ¿para qué y para quiénes?", fue la charla dictada por el ingeniero Centeno en la jornada
Optimizar los recursos
"La idea es optimizar los recursos productivos con una nueva manera de encarar la empresa, en términos de administración, de asignación de recursos, etc", precisó Centeno.
Asimismo, el jefe de Inta San Francisco reconoció que esta figura asociativa no es algo nuevo, sino que data de muchos años. "Era común escuchar que productores chicos se agrupaban para hacer tambos grandes, pero el título de tambos asociativos le da una impronta de actualidad que está en boca de muchos".
En este sentido, el profesional remarcó que esta modalidad toma relevancia en la actualidad por diferentes razones entre las que mencionó el cierre de tambos y la falta de continuidad generacional.
"La industria, al ver que muchos tambos desaparecen, tratan de salir al cruce para poner un freno a la salida de productores del sistema", señaló Centeno.
Asimismo, reconoció que "en muchos casos los productores de años no logran delegar la actividad en sus hijos, que no están interesados en continuar con la misma".
En búsqueda de mayor escala, la figura del asociativismo, toma relevancia también para el sector lechero
Cierran tambos pero crece la producción
Centeno admitió que el cierre de tambos no se traduce en menos leche, sino que "la producción se concentra", lo que mantiene una tendencia en el mundo.
"A nivel mundial hay una tasa del 5 % de desaparición de tambos, sin embargo, la producción de leche aumenta entre 1 % y 2 % anual y la Argentina no está exenta de esa realidad. Si bien hay menos tambos, hay gente que concentra esas vacas y logra mayor eficiencia en sus empresas logrando producir algunos litros más", dijo el agrónomo.
No sigue un modelo
Por otra parte, el técnico de Inta aseguró que "no existe un modelo de asociativismo, sino que dependen de la realidad de cada productor y del sistema que se quiera armar. Es un ´traje a medida´".
De hecho, mencionó que las experiencias de tambos asociativos en la región no responden al mismo patrón. "Pueden ser dos productores chicos o dos grandes, donde uno maneje el capital de otro; también existen cooperativas en las que los propios socios de la entidad compran las vacas y se hacen cargo de la administración de los tambos de sus propios colegas".
Bienestar integral
Centento señaló además que armar un tambo asociativo demanda de una "reingeniería de la empresa" porque "ya no se trata de la misma empresa que venía manejando el productor, sino de otra de mayor envergadura, con los mejores en cada puesto".
En este sentido, dijo que esto implica de un "bienestar integral" que garantice confort y calidad de vida, no sólo a los animales (vacas) sino también del personal que trabaja en el tambo.
"Hay muchas cosas que hacen que la gente que tenemos no sea la más idónea", reflexionó.
El jefe de Inta aseguró que "la inteligencia emocional juega un rol clave a la hora de decidir si nos asociamos"
La inteligencia emocional, clave
Consultado sobre los factores a analizar a la hora de tomar la decisión de asociarse, Centeno mencionó que "no es para cualquiera. El productor debe ser crítico y humilde para ver hasta dónde puede participar de este emprendimiento sin arrastrar toda la 'mochila' de ineficiencias que trae".
"Debe analizar si cuenta con la capacidad necesaria para afrontar este emprendimiento o si pone su capital a disposición de un grupo de administración, para un mejor manejo y resultados de su empresa", agregó.
Centeno aseguró que la inteligencia emocional juega un rol clave a la hora de decidir si nos asociamos. "Tiene que ver con la posibilidad de delegar la habilidad de trabajar en equipo, de poder liderar grupos, tener flexibilidad al cambio, ser una persona proactiva, que nos permita vincular con el otro", puntualizó.
En tanto, reconoció que "no se trata de una decisión fácil, menos en un sector donde la idiosincrasia, el machismo, la toma de decisiones asociada al poder juegan un rol preponderante. Dejar que un tercero decida por mí no es tarea sencilla y si bien hay un sesgo de mayor apertura en la gente joven, no siempre es tan lineal esta teoría, siendo que muchos jóvenes copian el rol de sus padres en las empresas".
La importancia de la información "tranqueras adentro"
"En estos sistemas cobra mucha más relevancia la gestión e información interna que la que proviene de afuera, siendo que es ésta la base para la toma de decisiones", aseveró Centeno.
De hecho, manifestó que uno de los "cuellos de botella" del sector es la gestión de información. "El productor toma decisiones sin información interna, cosa que no sucede en cualquier otro rubro empresarial".
El modelo de Colonia Bicha que
salvó tres tambos
Una de las tantas experiencias asociativas en la producción de leche se encuentra en la localidad santafesina de Colonia Bicha, ubicada al límite con la ciudad cordobesa de Morteros. Allí, hace diez años la Cooperativa Tambera Las Dos Provincias junto a parte de sus integrantes, fueron comprando tambos de asociados para evitar que desaparezcan del sistema.
"En aquel momento la cooperativa Dos Provincias no quería perder a estos productores y a su vez, frenar el avance de la soja en la zona, por lo que creó una sociedad anónima en la que la cooperativa es una de las principales accionistas junto a parte de sus socios interesados en el proyecto", explicó Fabián Manzi, gerente de la mencionada cooperativa.
"Así, primero se hicieron cargo de un tambo, dos años después de un segundo y luego de un tercer tambo", agregó.
Fabián Manzi, gerente de la Cooperativa Tambera Las Dos Provincias
La agricultura financia a la lechería
Manzi precisó que en la actualidad, "el emprendimiento consta de dos tambos en explotación con unas 700 hectáreas que combinan la actividad lechera con la agricultura" y que justamente es la segunda la que financia a la primera siendo que asegura "una de las mayores trabas para este tipo de figuras asociativas es la falta de financiamiento".
"No hay apoyo de ningún tipo desde el sector bancario ni financiero porque no tienen historia como sociedad ni tampoco capital propio prendable, por lo que estos productores debieron arreglarse por cuenta propia, lo que hizo que tal vez ese crecimiento fuese más lento".
No obstante, Manzi admitió que "pese a esta limitante, entre otras, los tambos han logrado incrementar su nivel de operatoria, aunque aún hay mucho por mejorar".
"La figura del capataz es clave"
El dirigente cooperativo admitió que una de las complejidades de estos sistemas radica en "encontrar la persona haga las cosas del día a día, es decir la figura del capataz que es central en este tipo de emprendimientos".
En el caso de las Tres Colonias, este rol es cubierto por los propios integrantes de la sociedad pero "si se pretende seguir una vida de crecimiento, es necesario que alguien lo haga de manera específica".
La continuidad, el desafío
Finalmente, Manzi aseguró que "en nuestra zona no hubo cierre de tambos, pero si vemos que empiezan a aparecer las razones fundacionales, gente que no tiene transición generacional", por lo que vaticinó: "Seguramente esta sociedad va a tener que volver afrontar el desafío que tuvo hace 10 años, de volver a tomar tambos que se quieren cerrar por falta de continuidad generacional".
El megatambo que proyecta Manfrey
Tal como se pudo conocer en el mes de abril, la localidad de Freyre contará con un "megatambo" que construirá la cooperativa láctea Manfrey en un campo de 50 hectáreas que adquirió para favorecer la integración entre productores.
La iniciativa está en la fase de formación y se trabaja en el marco legal que se brindará al proyecto.. Así lo había anticipado el propio Ércole Felippa- presidente de Manfrey- en declaraciones a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Entre las opciones que barajan se encuentra la denominada "cuotavaca" por medio de la cual los productores podrían ingresar a este modelo como capital inicial y porcentaje de participación en el negocio.
Así, aquellos tamberos que entregarían sus vacas al nuevo emprendimiento reconvertirían su establecimiento hacia la producción de granos para alimentación, convirtiéndose en simultáneo en proveedores de su propio negocio.