Asado en el taller: tradición de amigos
En el Día del Mecánico, mostramos otro costado de esos espacios donde rugen motores y la chapa y la puntura están a la orden del día. Allí también hay lugar para una larga mesa compartida, testigo de anécdotas y amistades de fierro. Visitamos el taller de los pilotos Marcos Benedetto y Rubén Balangero, donde el asado es una fija para cortar la semana.
Hoy, en el Día del Mecánico, rescatamos ese otro costado de la actividad fierrera, esa sana costumbre que -para cortar la semana- reúne los amantes de la mecánica automotor alrededor de una mesa para comer un asado en el taller. Amigos que hablan de todo, aunque sobresale los autos por sobre los otros temas.
LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con los pilotos Marcos Benedetto y Rubén Balangero, cuyos talleres abren sus puertas a ese ritual con amigos.
Benedetto señaló que estas reuniones entre amigos se asemejan a "un ritual" característico de los talleres mecánicos. "Comemos todos los miércoles, todas las semanas. Muy pocas veces se corta el asado, solo por el tema del frío en el invierno".
Más que fierreros. El piloto Marcos Benedetto y sus amigos reunidos en el taller.
"En los talleres es muy normal juntarse a menudo, quizás fueron cambiando un poco los amigos pero siempre somos 4 o 5 personas que conformamos la misma juntada. En ocasiones vienen nuevos pilotos, nuevos amigos que se incorporan a los asados", agregó.
Luego se refirió a uno de los grupos de amigos con lo que se junta, una vez por mes, desde hace 10 años. "Tengo un grupo con los que nos venimos juntando hace una década. No nos reunimos todas las semanas con por una cuestión de obligaciones de cada uno, pero es raro que, por lo menos una vez por mes, no nos juntemos a comer un asado en el taller".
Por otra parte, Marcos destacó el grupo de amigos que se conformó durante el último tiempo con el cual sí, todos los miércoles, hacen la "peña" en el taller. "Hoy en día tenemos un lindo grupo, siempre somos 5 o 6 personas, en medio pasan un montón de charlas, jugamos al truco, hablamos de lo que sucedió el fin de semana cada uno en su deporte, la verdad es que son vivencias muy lindas", cerró.
La peña, bastión de la amistad
Otro de los pilotos con los que cuenta nuestra ciudad, Rubén Balangero, le explicó a este diario que, cada 15 días, se organizan peñas en su taller. Allí conviven fierreros, aquellos que optan por la compañía de la guitarra y otros tantos que aprovechan para despuntar el vicio de jugar al truco.
"Nos juntamos los viernes, cada 15 días. Dos veces por mes hago una peña, compita o no compita, la peña sigue en pié. Se armó un grupo muy lindo, algunos juegan a las cartas, otros tocan la guitarra, están los fierreros, los que me acompañan a las carreras", manifestó.
También se refirió a que "hace por lo menos 12 años que nos venimos reuniendo. Antes de tener este galpón nos reuníamos en mi casa, ahora el galpón es el punto de encuentro".
Por último, el corredor remarcó: "Somos entre 20 o 25 personas que nos juntamos siempre, es una linda peña. A veces, incluso, somos 30. La gente me ayuda mucho porque gracias a ellos puedo correr, si no fuera por los muchachos de la peña sería muy difícil participar de las carreras".