30 años de Piñón Fijo: el payaso que transformó las crisis en oportunidades
30 años de Piñón Fijo: el payaso que transformó las crisis en oportunidades
El querido personaje llega nuevamente a San Francisco con tres décadas de vida de artista, encontrando en cada brete económico y social del país, la oportunidad de crecer.
El querido personaje llega nuevamente a San Francisco con tres décadas de vida de artista, encontrando en cada brete económico y social del país, la oportunidad de crecer.
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Piñón, de las peatonales de verano de Carlos Paz a la pantalla y los teatros más importantes del país
A fines de la década del '80, el país estaba en llamas.
Argentina no recibió más ayuda externa del Banco Mundial, se inició una corrida
masiva hacia el dólar y se vivía una hiperinflación abismal.
En las calles de Villa Carlos Paz, a fines de los '90, llegó un
mimo con una valija que quería hablar. Se le rieron, claro, porque los mimos no
hablan. Pero este muchacho que había partido de su casa pobre de Deán Funes no le importó. Dentro suyo había una voz que
lo llevaría a convertirse en uno de los payasos más queridos e importantes del
país.
En 2001, con una de las peores crisis que atravesamos los
argentino, Piñon explotaba en la televisión y se metía en la casa de todos los
hogares conquistando a grandes y chicos con sus canciones y música.
Ahora, donde la economía golpea otra vez a todos, Piñón cumple 30 años de vida, teniendo más de
una razón para celebrar. Por eso, vendrá a San Francisco, una de las ciudades
que fue testigo de su crecimiento, su madurez y el éxito. La cita será el
próximo sábado 2 de noviembre en el Teatro
Mayo.
Antes de su llegada a la ciudad, el payaso dialogó con
LA VOZ DE SAN JUSTO. "Dicen que de las crisis surgen las oportunidades y creo
que soy un claro ejemplo de eso", aseguró.
Este payaso supo cómo aprovechar cada situación. "Estos son los
momentos en que las sociedades deben hacer cosas nuevas o mirar hacia los propios
recursos. Muchas veces, prosperar tiene que ver con valorar lo propio", agregó el
artista.
En tiempos donde hay múltiples universos de familias o los niños están más conectados a las pantallas que a la realidad, Piñón mantiene viva su presencia y cercanía con
todas las generaciones. "Tengo la suerte de que los chicos y los grandes me
hagan parte de su familia. Siento la impotencia de no poder estar presente para
muchos que me necesitan pero tengo la dicha de poder estar presente gracias a
la música", confió Piñón.
"Muchas veces me encuentro con adultos que vienen con
sus hijos al teatro y me dicen que no pueden escuchar mi música porque se largan
a llorar. Eso es muy movilizador", contó.
Siempre hacia delante
Piñón sabe de dificultades. Sus orígenes en Deán Funes fueron
humildes, con un papá ferroviario al que veía poco y una mamá de salud débil.
"Mi pasado no fue fácil porque me crié solo como mi mamá quien siempre estaba
enferma y mi mejor premio era levantarme a la mañana y que ella esté bien de
salud".
Esa vida le dio a este artista la fortaleza de ir hacia delante
sin mirar el pasado que lo inundó muchas veces de tristeza.
Por eso su nombre es Piñón, puesto que con ese engranaje, la
bicicleta pedalea siempre hacia adelante, haciendo un paralelo con su vida. "La
resiliencia me permitió salir adelante en mi traje de payaso, ante un mundo tan
violento pero siempre con ternura y justicia".
"Piñón luchó contra el encasillamiento del mundo de los mimos y
eso lo llevó a encontrar la independencia", agregó.
Con su valijita que lo acompañó por las calles de Carlos Paz en
verano, las oportunidades le permitieron conquistar la televisión argentina, grabó discos y llevó
su arte a teatros del país y el mundo.
Siempre vigente, el mimo que quiso hablar lo hizo y en cada
crisis, supo poner una sonrisa y un éxito. ¡ Feliz cumple, Piñón!
El show en San Francisco
La cita con el payaso más querido será el próximo sábado 2 de
noviembre a las 16 en el Teatro Mayo, sito en Garibaldi 38. Las entradas se
pueden conseguir en boletería del teatro a $530 (VIP), $430 (Medio), $380
(Platea Alta) y $280 (Pullman sin numerar). Niños menores de 2 años, no ocupan
butaca pero deben abonar un seguro al espectador por $180.
A fines de la década del '80, el país estaba en llamas.
Argentina no recibió más ayuda externa del Banco Mundial, se inició una corrida
masiva hacia el dólar y se vivía una hiperinflación abismal.
En las calles de Villa Carlos Paz, a fines de los '90, llegó un
mimo con una valija que quería hablar. Se le rieron, claro, porque los mimos no
hablan. Pero este muchacho que había partido de su casa pobre de Deán Funes no le importó. Dentro suyo había una voz que
lo llevaría a convertirse en uno de los payasos más queridos e importantes del
país.
En 2001, con una de las peores crisis que atravesamos los
argentino, Piñon explotaba en la televisión y se metía en la casa de todos los
hogares conquistando a grandes y chicos con sus canciones y música.
Ahora, donde la economía golpea otra vez a todos, Piñón cumple 30 años de vida, teniendo más de
una razón para celebrar. Por eso, vendrá a San Francisco, una de las ciudades
que fue testigo de su crecimiento, su madurez y el éxito. La cita será el
próximo sábado 2 de noviembre en el Teatro
Mayo.
Antes de su llegada a la ciudad, el payaso dialogó con
LA VOZ DE SAN JUSTO. "Dicen que de las crisis surgen las oportunidades y creo
que soy un claro ejemplo de eso", aseguró.
Este payaso supo cómo aprovechar cada situación. "Estos son los
momentos en que las sociedades deben hacer cosas nuevas o mirar hacia los propios
recursos. Muchas veces, prosperar tiene que ver con valorar lo propio", agregó el
artista.
En tiempos donde hay múltiples universos de familias o los niños están más conectados a las pantallas que a la realidad, Piñón mantiene viva su presencia y cercanía con
todas las generaciones. "Tengo la suerte de que los chicos y los grandes me
hagan parte de su familia. Siento la impotencia de no poder estar presente para
muchos que me necesitan pero tengo la dicha de poder estar presente gracias a
la música", confió Piñón.
"Muchas veces me encuentro con adultos que vienen con
sus hijos al teatro y me dicen que no pueden escuchar mi música porque se largan
a llorar. Eso es muy movilizador", contó.
Siempre hacia delante
Piñón sabe de dificultades. Sus orígenes en Deán Funes fueron
humildes, con un papá ferroviario al que veía poco y una mamá de salud débil.
"Mi pasado no fue fácil porque me crié solo como mi mamá quien siempre estaba
enferma y mi mejor premio era levantarme a la mañana y que ella esté bien de
salud".
Esa vida le dio a este artista la fortaleza de ir hacia delante
sin mirar el pasado que lo inundó muchas veces de tristeza.
Por eso su nombre es Piñón, puesto que con ese engranaje, la
bicicleta pedalea siempre hacia adelante, haciendo un paralelo con su vida. "La
resiliencia me permitió salir adelante en mi traje de payaso, ante un mundo tan
violento pero siempre con ternura y justicia".
"Piñón luchó contra el encasillamiento del mundo de los mimos y
eso lo llevó a encontrar la independencia", agregó.
Con su valijita que lo acompañó por las calles de Carlos Paz en
verano, las oportunidades le permitieron conquistar la televisión argentina, grabó discos y llevó
su arte a teatros del país y el mundo.
Siempre vigente, el mimo que quiso hablar lo hizo y en cada
crisis, supo poner una sonrisa y un éxito. ¡ Feliz cumple, Piñón!
El show en San Francisco
La cita con el payaso más querido será el próximo sábado 2 de
noviembre a las 16 en el Teatro Mayo, sito en Garibaldi 38. Las entradas se
pueden conseguir en boletería del teatro a $530 (VIP), $430 (Medio), $380
(Platea Alta) y $280 (Pullman sin numerar). Niños menores de 2 años, no ocupan
butaca pero deben abonar un seguro al espectador por $180.