“Si el problema tiene solución, no duermo hasta que lo consigo”
La trabajadora social Verónica Boscarol no descansa en su lucha por los derechos de las personas con discapacidad y la posibilidad que accedan a una vida digna.
La licenciada en Trabajo Social de nuestra ciudad que se desempeña en el Pequeño Cottolengo Don Orione y forma parte del equipo del de Cáritas Diocesana de San Francisco. En ambas instituciones, trabaja a la par de aquellas personas con discapacidad que necesitan revalorizar su rol en la sociedad haciendo cumplir sus derechos. Además, se encargar de mediar entre los que necesitan una oportunidad para integrarse y aquellos que cuentan con los recursos para concretarla.
A sus 34 años, Verónica es ese puente de lucha y la materialización de muchos sueños que se logran a través de su trabajo. También, colabora con ONGs como son Red Solidaria y el grupo de la entrañable Graciela Magario, que continúa con la obra iniciada por ella su hija Lorena y nietos.
- ¿Cuán importante es el rol del trabajador social ante la discapacidad?
Desempeñamos un rol preponderante en proteger sus derechos. En estos momentos, contamos con un marco legal, como es la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad, donde Argentina firmó y ratificó esta Ley. La misma tiene que ser nuestra guía y marco de abordaje cada vez que intervenimos.
El trabajador social es el mediador entre la persona que manifiesta una necesidad y quien cuenta con el recursos. Cada vez que intervenimos es importante desde que marco legal nos paramos.
Además nuestro rol es fundamental para sensibiliza y concientizar a la comunidad, así como capacitar a las personas con discapacidad y a sus familias, sobre la temática porque hay mucho desconocimiento de sus derechos.
- Pero esto no se logra en un abrir y cerrar de ojos...
Es necesario ser perseverante, porque no siempre podemos encontrar respuestas en las primeras intervenciones que hacemos. Si el problema tiene solución, no duermo hasta que lo consigo.
- Pero no se puede sola.
Cuando formamos parte de un Equipo interdisciplinario en los servicios que atienen a las personas con discapacidad, es trascendental apropiarnos del concepto de calidad de vida, para realizar nuestras intervenciones.
- ¿Cuándo sentís que tu trabajo fue realizado con éxito?
Cuando puedo concretar de manera favorable el acompañamiento a la persona que solicito la ayuda y cuando en el trascurso del tiempo puedo observar que esa persona pudo mejorar su calidad de vida.
- ¿Y cuál es tu mayor logro?
El poder visualizar cuál era mi vocación de servicio. Sabemos que el campo de intervención del trabajador social es amplio, pero es valioso poder capacitarnos en un área específica y crecer en el tema.
En mi situación profesional y personal fue especializarme en discapacidad. Siento una enorme vocación por el área, y paralelo a ello un enorme respeto. Hago hincapié en el respeto, porque una de las cuestiones que más me afecto como profesional es ver como las personas con discapacidad y sus familias van de un lugar a otro buscando respuestas a sus necesidades, especialmente en los sectores de mayor vulnerabilidad social.
La trabajadora social, Verónica Boscarol
- ¿Cuál es el mayor desafío de las personas con discapacidad?
Es muy difícil poder expresarme desde su lugar, pero para mí es la inclusión social, eliminar las barreras arquitectónicas, sociales y culturales. También poder acceder a una vida digna, con los apoyos necesarios.
- ¿Cómo somos los argentinos como sociedad ante la discapacidad?
Creo que hemos crecido y avanzado mucho como sociedad, pero nos queda un largo camino todavía por transitar. Logramos un paso muy grande que fue firmar y ratificar la Convención Internacional. Ahora estamos en el proceso de cómo implementar políticas públicas que puedan cumplir con esos derechos. Con aciertos y desaciertos. Congelando las buenas prácticas y modificando lo que no da resultado.
También al ser un país federal, lograr la descentralización de las políticas es muy positivo, que las Provincias y Municipios tengan autonomía en crear sus propias áreas de trabajo y en ejecutar las políticas públicas Nacionales, pero con mayor cercanía a la realidad social.
- En tiempos de pandemia, ¿Cómo fue el trabajo de Cáritas?. ¿Se potenció la necesidad?
Desde el comienzo de la cuarentena tuvimos que modificar nuestras
acciones para dar respuestas a las necesidades inmediatas. Focalizamos nuestro
abordaje en la entrega de bolsones alimentarios y elementos de higiene.
A medida que íbamos visitando las familias iban emergiendo otras demandas, especialmente de familias que tenían hijo con discapacidad.
Colaboramos con la parte educativa, siendo el nexo entre los docentes y los niños, niñas y adolescentes que no contaban con medios de comunicación como celular o computadora.
Aumentó la demanda porque hubo nuevas familias que solicitaron ayuda de manera temporal, que nunca antes lo habían hecho. Entre ellos los que se dedicaban al trabajo informal.
Destaco el trabajo en conjunto que se logró construir tanto con Red Solidaria, la Municipalidad, ONG Cilsa, Área de discapacidad de Córdoba y las escuelas. Fue fundamental esta construcción de trabajo. Sosteniendo el lema, la ayuda que más ayuda es la que se organiza.
"Es necesario comprender que las limitaciones de una persona se convierten en discapacidad como consecuencia de la interacción con un ambiente que no le proporciona el adecuado apoyo para reducir sus limitaciones funcionales", dijo la profesional a Voz Mujer.
- ¿Cuál es la gran deuda de la sociedad con las personas que tienen otras condiciones?
No romper con los prejuicios y la exclusión que muchos años sufrieron y que todavía existan muchas barreras que impiden su autonomía e independencia.
Es necesario comprender que las limitaciones de una persona se convierten en discapacidad como consecuencia de la interacción con un ambiente que no le proporciona el adecuado apoyo para reducir sus limitaciones funcionales. Es decir, que la persona no pueda alcanzar su participación plena y efectiva en la sociedad y en igualdad de condiciones con los demás por las diversas barreras arquitectónicas y culturales que sitúa la sociedad, es el entorno el que debe modificarse y adaptarse.
- ¿Hay compromiso del Estado y las obras sociales con las personas con discapacidad?
El gobierno, al ser Estado parte de la Convención asume la tarea de velar por los derechos que allí se mencionan, ejecutar políticas públicas para cumplir con los derechos. A su vez, el gobierno Nacional debe brindar informes anuales a Naciones Unidas sobre sus acciones.
Con respecto a las obras sociales, asumen el mismo compromiso. Luego el Estado reintegra el dinero del fondo solidario de redistribución. Se observa que existen muchos recursos de amparos que podrían ser evitables, si tuvieran conocimiento de las normativas vigentes.
- ¿Cuál es el valor de tu profesión en estos tiempos?
Los aportes y la eficacia que el trabajador social ofrece en detectar las necesidades de cada momento y adaptar su intervención a los problemas coyunturales, es trascendental para cualquier comunidad.
- ¿Se valora en nuestro país?
Como colectivo profesional nos falta mucho por construir. Hoy todavía no se valora y respeta nuestro lugar como se debería. Diariamente observamos intromisiones de personas que no teniendo título ejercen como si lo fueran. Muchos consideran que nuestro trabajo lo puede hacer cualquier persona.
- ¿Quiénes son las personas que te marcaron en tu camino social?
En mi trayectoria fueron varias las personas que marcaron mi camino, desde Diego Baravalle, los integrantes de Red Solidaria, Graciela De Benedetto y Marcelo Suppo, de Cáritas a nivel local.
Verónica junto a Graciela "Chela" Magario y Marcelo Valverde, un recuerdo del trabajo incansable de la joven sanfrancisqueña.
- ¿Quién es Verónica Boscarol?
Soy una trabajadora social enamorada de mi profesión. Si tuviera que volver a elegir qué estudiar, sin duda optaría por lo mismo. La discapacidad es el área en el cual me siento más a gusto como profesional.
Es imposible ver una persona con discapacidad y que no me acerque. Esta actitud, la empatía que me generaba intervenir en estos casos, me impulsó a perfeccionarme en este área donde realice la especialización en gestión en servicios para la discapacidad.
En mis falencias, siempre menciono que tengo momentos en los que me cego cuando tengo que luchar por algún derecho que por mis conocimientos considero necesario responder. Soy perseverante, insistente. En varias ocasiones me generó dificultad hasta con mis propias colegas.
Respeto mucho la libertad de pensamientos, porque también necesito que respeten la mía. Considero que estudiar una carrera te guía por un camino, pero después cada uno construye el suyo, porque tenemos nuestros valores, manera de pensar que no siempre es la misma que el resto.
Algo que disfruto mucho todos los días es articular mi profesión con la espiritualidad. Creo que eso también los llevo desde hace muchos años, dado que mis primeros pasos en los sectores de mayor vulnerabilidad siempre fue desde los grupos misioneros de la iglesia.
Me encanta pasar tiempo con mi familia, amigos, hacer deporte y disfrutar de las acciones solidarias. Me enoja muchísimo la injusticia, en todos los aspectos.
- ¿Qué mensaje le dejarías a nuestros lectores?
A la comunidad que se acerquen a las Instituciones para participar como voluntarios, que se dejen conquistar por las acciones solidarias. Es necesario que levantemos la mirada, prestemos atención a las necesidades de los demás, reflexionemos al respecto y decidamos transformarla.
Visibilizar e incluir
Para la trabajadora social, es fundamental visibilizar la problemática y ante la realidad, aprender y preguntar para incluir. "Es necesario empezar a derribar los mitos y prejuicios y dejar de discriminar. Desde que me aboco plenamente al área de discapacidad, fueron varias las situaciones de discriminación que observé, que se generan del propio desconocimiento que tenemos sobre el tema y brindemos por una sociedad inclusiva. Donde todos podamos realizar una vida con regularidad, sin barreras.
En este marco, la profesional invitó a los lectores a participar de la charla de Cilsa y Cáritas sobre Discapacidad & Derechos. La misma se podrá seguirse a través de la plataforma Google Meet el jueves 6 de agosto a las 18.30. La participación es libre y gratuita.