Piru, la señora de las orquídeas
Por su belleza, se pusieron de moda como objetos decorativos. Y aunque parezca raro, es una de las flores más fáciles de cultivar y cuidar. Se trata de una planta tropical bastante resistente, por lo que es ideal para tenerla en casa. Una enamorada de la flor afirma que basta con darle la dosis justa de luz y humedad.
Sofisticadas y simples a la vez, las orquídeas son flores rodeadas de mitos.
Para quienes no las tienen en su jardín, las ven inalcanzables y piensan que no sobrevivirán. Pero para los que sí poseen ejemplares de esta flor exótica, cuidarlas es más fácil de lo que parece.
"Piru" De Biaggio, de 81 años, es una vecina de nuestra ciudad que tiene más de 15 plantas de orquídeas y algunas, superan los 64 años de existencia.
La casa de Piru es todo un paraíso de orquídeas. En el ingreso, ya hay cuatro ejemplares y entre ellos, está la que inició la pasión de esta mujer por estas flores de singular belleza. Se trata de una orquídea cattleya originaria de las zonas tropicales del sur y de centro América, de color violáceo.
"A esa la compré en mi viaje de bodas en febrero de 1954, de regreso de Porto Alegre. ¡Imaginate! nos fuimos en una Ford del año 1940, cuando todavía no había rutas como las de hoy. La traje y desde ese día, cada año, florece sin problemas", recuerda Piru.
La exótica cambria
Con la orquídea inicial que ya cumplió 64 años de vida, están otras que tienen también una avanzada edad y la más joven, una phalaenopsis, reconocida en el mundo de las orquídeas por ser la más popular, que le regaló una amiga. "La phalaenopsis se reconoce por su hoja", explica la entrevistada.
Entre las que están en su casa, hay una cuyo perfume es avainillado. Se trata de una orquídea cambria (la única que no se puede encontrar en el mundo natural ya que es el resultado de múltiples híbridos) con flores entre bordó y blanco. Una verdadera obra de arte.
Pero la colección de orquídeas no se detiene en el ingreso de la casa de Piru. En el patio hay al menos una docena más que esperan florecer. "Tengo muchas, casi no sé cuántas hay; nunca las conté", confiesa.
De fácil cultivo
Para el común de la gente, cultivar una orquídea puede parecer una misión imposible, pero esta conocedora de la planta rompe con los mitos instalados. "La orquídea es fácil de cultivar. Alrededor de ella han creado mitos que no son ciertos y es muy cara porque está de moda y porque no había en todo el mundo pero ahora se pueden conseguir sin problemas", afirma.
Sobre cómo se cultiva la orquídea, Piru explica a LA VOZ DE SAN JUSTO: "No hay ningún secreto para cuidar una orquídea. No se le pone abono porque ellas se alimentan solas, pero hay que obedecer una regla: no hay que regarla todos los días, porque hay que cultivar las raíces, no las hojas".
Lo ideal para plantarlas, según Piru, "no es hacerlo en tierra sino en corteza, musgo, cáscaras de coco, entre otros. Su cultivo es completamente distinto a las plantas de interior que crecen en macetas con tierra".
"Mis plantas toleran el frío pero no el intenso. Cuando estaba muy frío, las guardaba en el garaje, pero sino, están afuera o adentro; no hay problema", añade.
Amante de esta flor exótica, Piru las atesora. La acompañan cada día a ella y a su esposo Modesto.