“Es momento de explotar la creatividad para sobrevivir”
En tiempos de cuarentena, los sets de filmación esperan pero la creatividad sigue encendida. En el caso de la cineasta de nuestra ciudad, Carolina Testa (32), está dando pasos agigantados en el mundo audiovisual. Esta abogada usa su profesión como disparador de escritos que seducirán en la pantalla grande.
- ¿En qué proyecto estás trabajando ahora?
Actualmente estoy trabajando en el guión de un largometraje ficcional basado en experiencias personales que tuve en la práctica profesional como penalista. Ese mundo, tan hostil y machista como apasionante, retratado desde el punto de vista de la protagonista, una penalista principiante.
- ¿Cómo se logra congeniar el arte con la actividad penal?
Es una gran pregunta. Como guionista, los pasillos de tribunales muchas veces se vuelven locaciones; las partes en un juicio, actores y los diálogos, escenas a la hora de construir un guión de ficción con tinte realista. Aunque la realidad, muchas veces, supera la ficción.
- ¿Combinarías tus dos profesiones en una sola?
Lo he hecho de alguna manera en el documental "59". Me sirvió mucho el rol de penalista para llegar a personas, lugares o archivos. Hoy escribo una ficción con tintes autobiográficos, todo envuelto en un contexto judicial y criminal. Así que creo que, inevitablemente, termino combinando las disciplinas.
"Otros" contactos
- ¿De qué manera afectó la pandemia al sector artístico y audiovisual?
Las circunstancias actuales atentaron contra todo el sector artístico. En el audiovisual en particular, debido a lo que implica el desarrollo de un rodaje y la imposibilidad de que eso ocurra. Hay muchas personas involucradas, mucho contacto y percepciones que no podrían ocurrir de otra manera que en esa inmediatez de tiempo y lugar.
¿Cómo se sobrevive ante la crisis del coronavirus?
Creo que depende de las posibilidades de cada uno. La pandemia nos dejó en lugares muy distintos a unos y a otros pero supongo que es un momento para explotar la creatividad, esta vez para sobrevivir.
- ¿Qué alternativas se ponen en juego para que no desaparezca todo el polo audiovisual?
El Polo Audiovisual de la Provincia de Córdoba, en específico, nunca se detuvo y se abrió a concurso hasta septiembre de este año para que participen proyectos audiovisuales de toda índole: series, documentales, ficciones, animación, entre otras. Quizás la convicción general de que esto, en algún momento, "va a pasar" es la pulsión del sector para no detener la creación y el desarrollo.
- ¿Cuáles son las alternativas para seguir creando en medio de este impass?
Las circunstancias de un rodaje son insustituibles, hay una magia que no es igualable a nada. Pero existen, por supuesto, modos de seguir creando. Ahora es cuando los guionistas nos quedamos sin excusas para sentarnos a escribir. También están aquellos audaces que se animaron a registrar de la mano de un celular, recopilar material de varias personas, reciclar archivos, poner a actuar a la familia, a las mascotas, ellos mismos encarar un personaje o registrar su realidad. No lo llamaría alternativa, sino una forma. La forma; de crear, de seguir, de progresar (con o sin pandemia), es no quedarse quieto.
- ¿Cuáles son tus logros en esta carrera profesional?
"Los Invisibles" fue mi ópera prima, tesis de la carrera de Cine y Video de La Metro. Un largometraje ficcional de trama coral rodada entre amigos que se convirtió en el puntapié inicial de toda esta osadía que es el cine. Actualmente puede verse en la plataforma CINE.AR. Están invitados a verla.
Con "59" me pasé al bando del documental, tratando de rearmar la historia del motín del penal de San Martín de 2005. Fue maravilloso lo que pasó con la gente. Mi equipo, las voces del motín, el público. Los prejuicios alrededor de este hecho histórico local se fueron cayendo a pedazos. Hasta el día de hoy "59" sigue sorprendiéndome y gratificándome.
- ¿Cuál es tu anhelo en esta carrera profesional?
No quedarme quieta. Seguir creando.
- ¿Qué rol lograron ocupar las mujeres en el mundo audiovisual?
Hace tiempo nos estamos abriendo camino en la industria audiovisual. Mujeres que dejan marcas a través de miradas poderosas, incuestionables, bellas; miradas que existieron siempre, pero que eran invisibles u opacadas. Hoy transitamos esta hermosa revolución en busca de la equidad y afortunadamente no habrá retorno hasta que suceda la transformación cultural que necesitamos.
- ¿Qué importancia tiene para vos el cine?
Escribir y dirigir son mis herramientas de catarsis, casi que me ahorro el psicólogo (casi!). Mi profesor de historia del cine siempre nos decía que la mejor escuela de cine es el cine. Ver, nunca dejar de ver, es importante en mi vida como lo fue la facultad, un aprendizaje y evaluación constante.
- ¿De qué lado preferís estar? ¿Del de Caro abogada o cineasta?
"Caro" está bien.
- ¿Cómo creés que va a ser el futuro del rubro audiovisual del interior del país?
No sé, ni imagino el futuro de ningún rubro. Espero le encontremos la vuelta. Lo único que sé es que el sector audiovisual no va a bajar los brazos.
Los imperdibles para esta cuarentena
La cineasta de nuestra ciudad hizo una serie de recomendaciones de documentales y películas para disfrutar en esta cuarentena:
"Hay dos documentales muy interesantes del director Diego Gachassin, `Pabellón 4´ y `Los cuerpos dóciles´, con los que me sentí plenamente identificada".
"En la industria cordobesa también podría destacar obras como el corto ` La hora del Lobo´ de Natalia Ferreyra, de gran impacto político y social; `La sensibilidad´ de Germán Scelso en igual sentido; `Yatasto´ de Hermes Paralluello, con una narrativa de ficción atrapante; `El silencio es un cuerpo que cae´de Agustina Comedi, que indaga sobre la historia de su padre y por ende, en la suya o `Escuela de Sordo´ de Ada Frontini, que nos sumerge en un silencio inspirador".
"En cuanto a la ficción cordobesa del último tiempo, podría hablar de `Julia y el Zorro´ de Inés Barrionuevo con una poética única; `Primero enero´, una película con gran realismo documental de Darío Mascambroni; `La chancha´, un drama inquietante de Franco Verdoia y `Por ahí´ de Gracielo Le due, una lección de que las buenas historias no necesariamente requieren de un abultado presupuesto.